Océana pide que Cabo Tiñoso sea la primera piedra en la construcción de un cinturón de conservación marino en Murcia
La declaración de nuevas áreas protegidas y la extensión de las ya existentes serían necesarias para la creación de esta red de espacios protegidos
Poco más de un 1% del Mediterráneo español está protegido y los planes para añadir nuevas zonas de conservación apenas alcanzarían un 2%
Cabo Tiñoso es un paraje que desde antiguo ha sido demandado como zona de conservación del litoral mediterráneo, por lo que su declaración como área marina protegida ha sido bien recibida por Oceana. Sin embargo, la organización internacional de conservación marina considera que se debería crear una zona integrada de espacios costeros y marinos protegidos que además de Cabo Tiñoso incluyera cabo Cope, La Azohía, la isla de los Frailes, la isla de las Palomas, las aguas profundas frente a cabo de Palos-Las Hormigas, y el seco de Palos, junto al Mar Menor, las islas frente a la Manga, Calnegre, Calblanque, las praderas de Posidonia oceanica al sur de Águilas y otros espacios naturales.
Oceana cree que el deterioro de los océanos y los compromisos internacionales exigen medidas más ambiciosas que las que se están adoptando. En la actualidad, poco más de un 1% del Mediterráneo español está protegido y los planes para añadir nuevas zonas de conservación apenas alcanzarían un 2%. “Tanto las Comunidades Autónomas como el Gobierno español aún están muy lejos de cumplir con los objetivos de la Directiva de Hábitats de la Unión Europea y del Convenio de Biodiversidad de Naciones Unidas”, declara Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana en Europa. “La protección de cabo Tiñoso aumentará ligeramente las hectáreas marinas protegidas pero son necesarias muchas más zonas para alcanzar, como mínimo, un 10% de la superficie marina protegida, como exigen estos acuerdos y leyes”, añade Aguilar.
El desarrollo de esta red no sólo albergaría hábitats de interés como las praderas de fanerógamas marinas, el coralígeno, el mäerl, los jardines de gorgonias, las montañas submarinas, etc., sino que crearía espacios vitales para especies vulnerables. Por ejemplo, cabo Tiñoso es una zona importante para la estrella suave, una especie protegida por la Convención de Barcelona; los fondos fangosos y arenoso junto a la isla de las Palomas conservarían a gorgonias látigo y otras especies escasas o raras en este mar; la montaña del seco de Palos es de gran importancia para delfines y ballenas, así como para tiburones y corales de profundidad; las aguas profundas frente a islas Hormigas albergan grandes comunidades de ascidias de todo tipo; o entre Cabo de Palos y la Manga del mar Menor existe una de las últimas poblaciones de peces guitarra del Mediterráneo, una especie amenazada de extinción.
Durante la expedición de 2007, Oceana, a bordo de su catamarán de investigación Ranger, muestreó los fondos marinos de cabo Tiñoso hasta 100 metros de profundidad por medio de submarinistas profesionales y un robot marino (ROV) comprobando así la riqueza ecológica de estos parajes.
A juicio de Oceana, la puesta en marcha de este “cinturón azul” debería también abordar otras problemáticas que afectan al medio marino, como el impacto de la pesca profesional y deportiva, la utilización de áreas costera para la acuicultura y el engorde de atunes, la contaminación tanto de origen marino como terrestre, la destrucción y ocupación costera o la gran amenaza del cambio climático.