Oceana afirma que los paises de ICCAT han dejado el Atún Rojo en manos de la industria
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) ha acordado, en la reunión que ha finalizado hoy, unas inaceptablemente débiles medidas de gestión para el atún rojo atlántico. Ésta es una especie muy amenazada, y los países miembros de ICCAT han ignorado conscientemente la única medida que podría haber recuperado este stock, que se encuentra agotado: el cierre de la pesquería.
Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa, ha señalado: “Durante esta reunión la credibilidad de ICCAT como organización de gestión pesquera estaba en manos de las Partes Contratantes. Ahora, estos países han demostrado la incapacidad de esta organización internacional para gestionar las especies bajo su competencia, adoptando medidas que responden tanto a la presión política de las naciones con intereses en su pesca como a las demandas de la industria. Los países que forman parte de ICCAT han ignorado la situación actual del atún rojo y el riesgo real e inmediato que existe de perder esta especie”.
Entre las nuevas medidas de gestión para el atún rojo acordadas en ICCAT se encuentra una cuota total de 13.500 toneladas para todas las flotas del Atlántico Este y Mediterráneo, un mes adicional de cierre de la pesquería de cerco, y un vago compromiso para cerrar la pesquería en caso de que las próximas evaluaciones del stock muestren un serio riesgo de colapso.
“El riesgo de colapso del stock de atún rojo ya ha sido corroborado por evaluaciones previas, y existe un consenso científico sobre la situación actual de la especie. En lugar de adoptar medidas acordes con la gravedad de la misma, han optado por una cuota de 13.500 toneladas. Esta cuota no es lo suficientemente baja para recuperar el stock, pero por otra parte llevará a cuotas individuales para la flota demasiado bajas como para ser económicamente rentables. Esto inevitablemente constituirá un incentivo irresistible para la pesca ilegal”, ha afirmado Xavier Pastor, añadiendo: ”ICCAT ha perdido su credibilidad, y ahora será CITES el organismo que tendrá que evitar el colapso de esta especie”.
El atún rojo atlántico está al límite del colapso comercial tras años de mala gestión, sobrepesca y pesca ilegal. La mayoría de las capturas se destinan al mercado internacional, y por ello el Principado de Mónaco presentó este año una propuesta para incluir esta especie en el Apéndice 1 del Convenio Internacional sobre Comercio de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES). De aprobarse, esta decisión llevaría a la prohibición del comercio internacional de esta especie. La reunión de las Partes Contratantes de CITES tendrá lugar en Doha (Qatar) en Marzo de 2010.
Recientemente, el comité científico de ICCAT evaluó que el estado del stock de atún atlántico ha experimentado un declive que le ha llevado hasta un nivel de un 15% de la población original. Este declive hace que el atún rojo pueda ser incluido en el apéndice 1 del Convenio CITES como especie en peligro de extinción. Además, los científicos han estimado que con toda probabilidad, la adopción de cuotas de 15.000 toneladas o inferiores, tal y como se recomendaba en la evaluación del stock de atún rojo de 2008, no serían suficientes para recuperar el stock.
Durante la reunión de ICCAT también se han tratado posibles medidas de gestión para las pesquerías de tiburones, pero una vez más ha resultado una oportunidad perdida para estas especies vulnerables. Inicialmente, se evaluaron propuestas para gestionar el cailón, proteger todos los tiburones zorro, establecer límites de capturas para el marrajo dientuso, y terminar de una vez por todas con la práctica del shark finning o aleteo (la práctica de cortar las aletas de los tiburones para venderlas al mercado asiático, y arrojar el resto de los cuerpos al mar).
Sin embargo, a pesar de este amplio rango de iniciativas que se han puesto sobre la mesa, la reunión de Recife ha terminado solo con una prohibición de la retención y venta del tiburón zorro ojón, especie gravemente amenazada, y una mera mención de que los países no deberían capturar las otras especies de zorro. Incluso esta simple medida ha llegado a ser debilitada, permitiendo a Méjico que capture 110 individuos de esta especie que los científicos han identificado como altamente vulnerable y con una baja productividad biológica.
Rebecca Greenberg, responsable de la campaña de tiburones de Oceana afirma: “Los tiburones están siendo capturados sin ningún tipo de límite en todo el Atlántico, y existen pocas esperanzas de que consigamos que se gestionen estas pesquerías en un futuro próximo”. Los científicos de ICCAT llevan años recomendando que la mortalidad del marrajo dientuso se reduzca. No obstante la Comisión todavía no ha adoptado medidas al respecto. ICCAT está ignorando el consejo de sus propios científicos, y condenando la especie a la obrepesca y a un colapso futuro del stock”.