OCEANA PIDE A LOS PAÍSES DE HELCOM QUE PONGAN FRENO A LA DEGRADACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS DEL MAR BÁLTICO
Las medidas de reducción de la contaminación son sólo uno de los muchos pasos necesarios para restablecer el buen estado ecológico del Mar Báltico
Las prácticas de pesca destructivas y unas Áreas Marinas Protegidas mal gestionadas amenazan la riqueza y resistencia del mar
La organización internacional de conservación marina Oceana muestra su preocupación ante los escasos avances registrados en tres años de aplicación del Plan de Acción de HELCOM para el Báltico, que pretendía restablecer el buen estado ecológico de este mar. Aunque es indudable que hay que adoptar con urgencia las medidas para reducir la contaminación descritas en el Plan, tampoco se puede ignorar que la riqueza y capacidad de recuperación del Báltico siguen amenazadas por prácticas de pesca destructivas y Áreas Marinas Protegidas (AMP) mal gestionadas. En general, Oceana considera desalentador el resultado de la 32ª Reunión Anual de HELCOM celebrada en Helsinki entre ayer y hoy.
La pesca está escasamente regulada dentro de las áreas protegidas y se desconoce cuánto se usan las redes de arrastre de fondo, a pesar de que este tipo de pesquería destruya físicamente los hábitats marinos. Además, la mayoría de las especies comerciales siguen sin gestionar.
"Los políticos deben reconocer finalmente que si tan sólo nos centramos en los intereses económicos a corto plazo estaremos poniendo en peligro los derechos que tienen millones de consumidores sobre un medio ambiente marino sano y una pesca sostenible", afirma Anne Schroeer, project manager de Oceana en el Mar Báltico.
Los vulnerables ecosistemas del mar Báltico se encuentran gravemente dañados y el mayor cuerpo de agua salada del mundo es uno de los mares más contaminados. Sin embargo, la legislación de la UE establece que se deben poner en práctica medidas para conseguir un buen estado medioambiental en el Báltico.
En 2010, los ministros de HELCOM acordaron añadir zonas de alta mar a la red de AMP, así como aplicar a las pesquerías una gestión con enfoque ecosistémico. El acuerdo fue transformar el Báltico en un modelo de buena gestión.
La oficina de Oceana para el Báltico, recientemente establecida en Copenhague, apoyará dichas iniciativas con el propósito de detener las prácticas de pesca dañinas, así como mejorar la red de AMP. La organización internacional de conservación marina tiene como objetivo conseguir un mar sano que beneficie a las comunidades costeras, a los consumidores y a los hábitats y especies marinas que están en peligro.
"Los expertos de nuestra nueva oficina del Báltico aúnan un gran conocimiento de los ecosistemas del mar Báltico con la experiencia de Oceana a la hora de desarrollar y llevar a cabo campañas creadas a medida para proteger los océanos del mundo", añade Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa. "Al igual que nuestros compañeros del Mediterráneo, el Atlántico Sur, América del Norte y del Sur, interactuarán con gobiernos, políticos, instituciones y consumidores para conseguir recuperar el mar Báltico".