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Los ministros de transportes de la UE acuerdan versiones muy aligeradas de las dos propuestas más controvertidas del paquete Erika III

el 9 de octubre, en Luxemburgo, los ministros de transportes de la UE acordaron reducir drásticamente las exigencias de las dos propuestas más polémicas (sobre responsabilidad civil y sobre control por el Estado de bandera) contenidas en el paquete Erika III, que fue presentado por la Comisión en noviembre de 2005, con vistas a que éste pueda aprobarse antes de final de año.

La presidencia francesa de la UE ha eliminado de las citadas propuestas de Directiva, todos los elementos que habían sido rechazados por unos u otros de los 27 países comunitarios, dejando dos textos realmente “de mínimos” en los que todos los Estados podrían estar de acuerdo. Estas nuevas propuestas deberán pasar ahora por el proceso de conciliación con el Parlamento Europeo a finales de este mes de octubre.

El Comisario de Transportes Antonio Tajani ha declarado que “la propuesta inicial ha sido aligerada radicalmente”, aunque recomienda al parlamento aceptar el acuerdo de compromiso, con el fin de que pueda salir adelante el paquete completo de 7 propuestas normativas.

La propuesta de directiva sobre responsabilidad civil se llamará ahora “directiva sobre seguros”, dado que se limitará a requerir que todos los buques que naveguen por aguas europeas estén asegurados. La propuesta inicial de la Comisión pretendía aumentar los límites de responsabilidad e introducir un nuevo régimen de seguro, al margen del marco internacional.

Las discusiones actuales se centran en si el correcto aseguramiento de los buques se debe verificar en puerto o en alta mar, lo que podría ir en contra del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Ley del Mar (UNCLOS). También se duda qué se debe hacer si se detecta un buque incorrectamente asegurado: rechazarlo o detenerlo.

Por su parte, la propuesta de directiva sobre control por el estado de bandera elimina cualquier posibilidad de transferir, desde los Estados miembros a Bruselas, la responsabilidad de ratificar Convenios marítimos internacionales. En su lugar, se incluye una declaración no obligatoria a favor de la ratificación y se realizarán a los Estados de bandera auditorías cuyos resultados se harán públicos.

El resultado definitivo del conjunto de propuestas Erika III es todavía incierto, dado que el Parlamento Europeo tiene la facultad de vetar y modificar cualquier normativa. El empeño de la Comisión por mantenerlo como un paquete cerrado hace que esta larga tramitación de algunas de las normas que incluye están retrasando la entrada en vigor de otras, como la revisión de la Directiva sobre control por el Estado rector del puerto, que recibieron un apoyo rápido y muy generalizado.