La barrera de posidonia más grande del Mediterráneo protege la costa de Dénia
- La Mesa Portuaria Consultiva del Puerto de Dénia informa de las inquietudes que genera el tema de la posidonia en la población
Miércoles, 23 de octubre de 2019.- La costa de Dénia tiene uno de los arrecifes barrera de posidonia más grandes del Mediterráneo con una extensión de siete kilómetros. Una barrera natural que discurre desde el Marge Roig hasta la Punta dels Molins. “Si no hubiese estado ese arrecife barrera no existiría Dénia”, resalta César Bordehore, profesor del departamento de Ecología de la Universidad de Alicante e investigador del Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio Ramón Margalef.
La Mesa Portuaria del Puerto de Dénia, órgano consultivo que preside Gabriel Martínez, tiene entre sus funciones, la de informar de los problemas que surjan relacionados con el puerto y el mar. “Este verano el tema de la posidonia oceánica ha despertado cierta inquietud, con más o menos acierto, por eso es importante ser riguroso y poner en valor científico esta cuestión”, señala Gabriel Martínez. “La posidonia es una planta, no un alga, y no se encuentra en todas las costas”, asegura Bordehore, además, que hay costas arenosas gracias a la presencia de esta planta. Asimismo, César Bordehore matiza que si el agua no está en buenas condiciones no habría posidonia. “La posidonia existe donde hay cierta calidad de agua y ayuda a preservar o hacer más amplias las playas de arena que hay detrás”. Al respecto, el asesor científico, asegura que los problemas de erosión del litoral dianense "serían mucho más graves si desapareciera la posidonia”.
Gabriel Martínez comenta los dos puntos que más han llamado la atención de los ciudadanos en lo que respecta la posidonia, uno es la problemática de los fondeos y el otro el mal olor de la posidonia cuando se acumula en las playas.
Cesar Bordehore comenta que en lo referente al tema de los fondeos se ha realizado un estudio científico muy completo en las zonas de mayor afluencia de embarcaciones y no se ha detectado un impacto cuantificable por el efecto de los mismos ni tampoco se han observado daños significativos, hay que tener en cuenta que la mayoría de las embarcaciones de la zona esta formada por unidades de pequeña y mediana eslora y que por lo general los fondeos se realizan siempre con buen tiempo, también ayuda el considerable numero de boyas colocadas en estas zonas.
En lo que se refiere al mal olor de la posidonia “quiero dejar claro que esta planta no desprende mal olor, lo que huele mal es un alga invasiva que la acompaña que se pudre con gran rapidez y que su presencia nos indica que algo esta pasando bajo el agua”.
Además, Gabriel Martínez pone de relieve la estación científica del Montgó, una herramienta de interés y de gran valía, para hacer estudios del medio, tanto terrestres como marinos y atmosféricos. Bordehore declara que es un apéndice del instituto Ramón Margalef y destaca que ahora mismo están realizando un proyecto sobre geología submarina. “La estación se encuentra al mismo nivel que otras estaciones de universidades como California y Sídney”, apunta.
La Mesa Portuaria, asociación profesional formada por todos los concesionarios que operan en el Puerto de Dénia, también tiene entre sus funciones la de cuidar el medio ambiente. “Hay una gran preocupación por el medio ambiente, y desde luego, dentro de nuestro puerto muchísima más”, señala Martínez. Y hace hincapié en la labor ejemplar de la Cofradía de Pescadores que llevan a tierra la basura marina que suben en su acción de pesca, para después, ponerla a disposición de empresas de reciclaje.