Galicia, cañas, rapalas, cucharillas... y pandillas preparadas para asaltar los río. Comienza la temporada
Comienza este domingo la temporada de la pesca fluvial con la apertura de la veda de la trucha y los aficionados gallegos ya de mañana temprano tentarán en las orillas de los ríos sus primeros lances. Aguas claras y frías, cauces altos y lluvia en la vispera nos harán recordar los inicios de otras temporadas, para unos cupo lleno, otros capote y más capote, para todos que la ilusión no falte y buena pescata.
No soy nadie para aconsejar atuendos y aparejos de pesca pero no está mal recordar en esta Galicia que ponerse y que sacar del armario para iniciar la temporada con buen tino.
En este época del año todavía hace bastante frío, principalmente en las zonas de interior (Lugo y Ourense) por lo que es necesario abrigarse, principalmente con ropa térmica, impermeable y cómoda, y por supuesto que permita la movilidad. Conocidos el neopreno y el Gore Tex y si se va con mosca o a la cucharilla se hace imprescindible un traje vadeador que cubre por encima de la cintura no sea que en la pelea tengamos que entrar en el agua o tentar y acceder a los lugares donde se esconden las truchas. Esto último no será muy posible principalmente en los ríos grandes pues bajan con bastante fuerza.
Respecto a las cañas dependerá del arte que se escoja (mosca, cucharilla o cebo). Clñaro que en esto, cada maestrillo tiene su librillo en cuanto a tamaño, material dela que está construida etc. Las ligeras de fibra de carbono, entre los 1,25 metros para cucharilla en verano, hasta los 4,5 metros que se utilizan para cebo o los 2,5 para la mosca. En el caso de los varales -cañas que tienen un sedal fijo en la punta- este año la normativa fija que el sedal no puede tener menos de la mitad de la longitud de la caña.
La claridad del agua, su temperatura, la primavera o el verano condicionan la manera de pescar salmónidos. Sabido es que este depredador come de todo adaptando su alimentación a como está el ecosistema. La observación de este es esencial y por eso, es importante llevar un juego nutrido de moscas para probar cuál se puede acercar a lo que le apetece a las truchas en ese tramo concreto y en ese momento del río. Para los que creen que a las troitas les gusta el metal, cambiarlas en función de la claridad del agua. Cuando está más turbia se suelen escoger colores vivos y al contrario, con agua cristalina, cucharillas de color cobre u oro.
Cuantas veces la primera salida de pesca puede acabar en un auténtico fracaso, el capote sule ser para muchos habitual, muchas cañas, aguas muy frías y toda esa retaila de excusas que escuchamos en las orillas, no olvidar que la pesca es un deporte de paciencia, y ... de una pizca de suerte. Sin olvidar la experiencia de muchos lances y visitas a las riberas.
La pandilla, ese rato comentando la jornada en una tasca cercana al coto o al tramo libre, el disfrute enseñando una pieza buena o ningunear la jornada cuando el saco va vacío es algo bueno que tiene esto de pescar, independientemente de ser un deporte individual. Pero como las pintan pardas no está de más tener compañía por seguridad. Las riberas y el terreno resbaladizo puede acabar jugando malas pasadas y provocar algún mal que precise de ayuda por eso la compañía nunca está de más. Y por supuesto, un teléfono protegido por una funda impermeable no es un seguro de vida pero ayuda.
Y lo que a mi me gusta de salir de pesca, es disfrutar de un entorno privilegiado , y que valga la redundancia un privilegio que los gallegos conocemos y que muchos de otras comunidades tambien disfrutan.
Galicia , "el pais de los mil ríos" invita a pescar, a disfrutarla en todos sus menesteres, solo me resta desearos la mejor de las jornadas, la pescata de fardar, el día que siempre recordaréis.
Buena jornada de pesca.