La pesca del Pulpo
Índice del artículo
- La pesca del Pulpo
- Pesca deportiva
- Acción de pesca
- Saber más del pulpo
ARTESANAL ,PRODUCTIVA Y DIVERTIDA,EQUIVOCAMENTE PROHIBIDA
El pulpo representa una de los platos más típicos de nuestra gastronomía,por lo que soporta un gran esfuerzo de pesca. Se captura a lo largo de todo el año con las artes más variadas, pero sobre todo con nasas y arrastre; también por ensarte con "fisga " o "tridente", no siendo raro ver continuamente a pescadores fisgando entre las oquedades formadas por las rocas , en busca de algún ejemplar.
El pulpo es un animal curioso, con tantos depredadores como víctimas. Su reacción es siempre imprevisible, pero, normalmente aplica la cautela. Esto es posible comprobarlo cuando, bien en una poza dejada por la marea u otro espacio marino de poca profundidad, nos topamos con un pulpo. Normalmente no hace nada en un primer momento, y suele permanecer a la expectativa, observándonos con sus grandes ojos que mueve en todas las direcciones.
Suele cambiar de color, volumen y forma, con la piel rugosa, encrespada, lisa etc., o introducirse piedras y arena en el capuchón que forma la cabeza para aparentar más tamaño.
No es un gran nadador; y sólo nada cuando se desplaza bruscamente o huye de algún peligro, pero nunca grandes distancias. Prefiere reptar por el fondo, donde busca alimento y cobijo en los agujeros y grietas abiertos entre las piedras, aunque tampoco es infrecuente encontrarlo camuflado entre las algas.
Es un cazador oportunista y con escasos patrones fijos de conducta. Tendremos esto muy en cuenta si pretendemos cazarlo.
Existen mil formas de capturarlo, pero las más empleadas por el pescador deportivo pasan por la utilización de señuelos artificiales. El más rudimentario es la potera- lastrada que se esconde bajo un trapo blanco.
Su modo de empleo es bien simple: sólo debemos introducirla con cuidado por las grietas entre las rocas o bien pasearla con suavidad por el fondo, y es muy útil a “pulpo visto”. Está técnica se ejecuta a mano, y, en vez de sedal, utilizaremos un fuerte cordel.
Pero no olvidemos que el pulpo, como cefalópodo que es, “picará” sin reparos a todos los artificiales concebidos para esta familia de moluscos marinos. Nos referimos a las guadañas y a los modernos peces para calamares y sepias.
El problema que plantea esta pesca con sedal, es que el pulpo se encuentra siempre en el fondo, nunca nadando entre dos aguas. Y si el lecho es de roca, tan pronto abrace el señuelo, se pegará con sus ventosas y romperá nuestro aparejo sin que podamos moverlo. Por tanto, sólo será realmente efectiva esta pesca en lechos blandos, de arena o fango, donde no encuentra sujeción.
Si pescamos pulpos con cañas de lanzado y cebo natural, resulta habitual que el pulpo ataque nuestro cebo, sobre todo si éste es de cierta talla. Son auténticos devoradores de cangrejos y nécoras, también es válido un trozo de pescado.
Una vez capturado, debemos matarlo cuanto antes, evitándole sufrimientos inútiles o que se nos escape, lo que hará muy probablemente si lo dejamos vivo. La forma más efectiva y rápida consiste en clavarle un cuchillo entre los ojos. En ese punto convergen sus terminaciones nerviosas más importantes y algo así como tres corazones primitivos dispuestos en triángulo que bombean una sangre que, -por no poseer hemoglobina- se vuelve, en vez de roja, de un color azul oscuro al contacto con el aire.
Si no tenemos un cuchillo, podemos meter los dedos por debajo del capuchón que forma la cabeza y darle la vuelta como un calcetín o, como hacen muchos profesionales, morderle entre los ojos. Lo malo es que, si no se está muy familiarizado con este animal, este eficaz método da un poco de asco y se corre el riesgo de no matarlo y acabar con sus ojos en la boca, lo que puede dar más asco todavía.
Un método de pesca muy efectivo y tradicional es la "raña", arte utilizado por los pescadores profesionales, desde embarcación. Este método fue adoptado poco a poco por los pescadores deportivos, y hoy en día este tipo de pesca;la del pulpo está "equívocamente prohibida para este colectivo.