Un congrio de récord en la ría de Vigo. Un ejemplar de 57 kilos y 2,35 metros en el litoral de la ría viguesa
Dos submarinistas redondelanos capturan un ejemplar de 57 kilos y 2,35 metros
Un descomunal congrio de 2,35 metros de longitud y 57 kilos de peso se convirtió en el centro de atención durante la mañana en las instalaciones portuarias de Cesantes en Redondela (Ría de Vigo).
Pues parece ser que estas aguas están pobladas de bichos de este calibre. Ni los más veteranos del lugar recordaban una pieza de este porte, que casi duplica al ejemplar de 33 kilos capturado en Oia el pasado domingo, o el de 28 kilos del pasado mes en Baiona.
Los autores de la super pescara, los submarinistas Paulino Toucedo Otero y Juan Figueroa Couñago, que localizaron el congrio oculto entre unas rocas en el litoral de Alcabre, en la Ría de Vigo, a unos seis metros de profundidad. Paulino asegura que ya lo había visto en el mismo lugar la semana pasada, pero en esa ocasión el disparo solo consiguió herirle en la cola y pudo huir. Ese día no volvieron con las manos vacías, puesto que lograron capturar otro ejemplar de quince kilos. Pero el enorme tamaño de la presa escapada le llevó a regresar a la zona ayer por la mañana para volver a probar suerte.
Dos arponazos
Esta especie siempre habita en la misma cueva, es de carácter muy territorial. Asabiendas de esto, los sub confiaban en tener una segunda oportunidad con la fortuna de su lado en esta ocasión. "Lo localice muy cerca de la zona y estaba de cola, algo raro porque suelen asomar la cabeza. Le disparé otra vez en la zona trasera y cuando se revolvió le pegué otro arponazo en la cabeza. Cuando salió entero y vi su enorme tamaño me dio un subidón de adrenalina, era algo impresionante", indica Paulino, de 27 años y aficionado a la pesca deportiva desde los 14.
Su compañero de faena, Juan Figueroa, le dio después dos cuchilladas en el cuello para asegurarse de que estaba muerto. "Es una especie muy agresiva que si te muerde no te suelta, y con ese tamaño te puede desgarrar un brazo o una pierna".
La tarea de subir la pieza al barco tampoco fue tarea sencilla por los 57 kilos de peso. "Se nos soltó y volvió al fondo. La sensación como se hundía el congrio completo a seis metros de profundidad es algo que nunca olvidaré". Por supuesto, volvió a descender y a la segunda consiguieron izar la captura con gran esfuerzo. "Casi no cabía en la bañera del barco", una lancha de cinco metros de eslora con base en el puerto redondelano.
Los sub se pusieron en contacto con el Centro de Investigaciones Marinas de Vigo por si les interesaba estudiar el enorme ejemplar, y a mediodía acudieron a recogerlo. "La bióloga quedó encantada porque nos dijo que era una pieza importante para la investigación. Y al mismo tiempo nos hizo un favor porque no sabíamos qué hacer con un congrio así, un pescado de más de dos metros no cabe en cualquier nevera", bromea.
Cuando el centro marino extraiga las muestras que necesiten, la captura será cedida al restaurante Avenida de Arcade para su degustación, puesto que a Paulino le une una gran amistad con sus propietarios. "Si el congrio capturado en Oia dio para un centenar de raciones, con este comerán cerca de doscientas personas", concluye Paulino, que no se perderá la comida del suculento pescado. Lo que se desconoce es la forma de preparación, que decidirán los responsables de los fogones del establecimiento de restauración.