Más de la mitad de especies de Cabrera no tiene suficiente protección
Oceana alerta de que numerosas especies del Parque Nacional están presentes también en zonas aledañas, donde carecen de protección, por lo que considera imprescindible su ampliación, tal como aprobó su Patronato hace un año. La falta de vigilancia deja en manos de furtivos uno de los lugares más ricos del Mediterráneo español, donde se reproducen muchas especies pesqueras
Oceana alerta de que más de la mitad de las especies del Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera no cuentan con medidas de conservación suficientes, dado que su distribución se extiende más allá de los límites del actual Parque. Asimismo, la falta de vigilancia dentro del propio espacio protegido dificulta aún más la conservación de estas especies. Por ello, la organización internacional de conservación marina pide que se revise su gestión y se retome el procedimiento de ampliación del Parque, sobre el que ya votó a favor el Patronato en 2011.
“Por un lado, encontramos un grave problema de furtivismo dentro del propio parque sumado a los recientes recortes de recursos destinados a su gestión, y por otro, una superficie marina protegida insuficiente para dar cobertura a los hábitats y especies más importantes”, señala Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa. “Por ello, Oceana solicita tanto que se revise minuciosamente la gestión que se está haciendo del Parque como que se pongan en marcha los trabajos comprometidos y necesarios para su ampliación”.
Los fondos del Parque Nacional de Cabrera cuentan con un ecosistema marino muy rico, en el que están presentes numerosas especies de algas, invertebrados o peces, entre otras, muchas de ellas protegidas por diversas normativas nacionales e internacionales.
Gran parte de estas especies están presentes también en los fondos aledaños al parque, en zonas desprotegidas, por lo que especies importantes como la langosta, el puercoespín marino, el mero o el corvallo permanecen sin las medidas de gestión necesarias para su mantenimiento y recuperación. Además, se ha demostrado que los alrededores de Cabrera albergan hábitats de alto valor ecológico, como grandes bosques de quelpos, lechos coralígenos o comunidades de corales negros, cuya protección enriquecería el espacio protegido.
“El Parque Nacional de Cabrera se creó para proteger una de las zonas marinas más diversas y ricas del Mediterráneo, pero en la situación actual no da cobertura efectiva a algunas de sus especies más importantes, ni a zonas con presencia de hábitats esenciales para la reproducción de especies pesqueras, como nidos de carameles, zonas de puesta de calamares o zonas de alevinaje de salmonetes”, afirma Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa. “Dada la diversidad de sus alrededores, estos son idóneos para su inclusión en la red española de parques nacionales, teniendo en cuenta que la ley exige la protección de los hábitats presentes aquí, y que estos están aún poco o nada representados en la actual red”.
El Patronato de Cabrera, en su reunión de junio de 2011, acordó por unanimidad dar apoyo a esta iniciativa, comprometiéndose a instar al Govern y al Gobierno de España a iniciar los trámites para la ampliación. Oceana pide que se retome esta iniciativa para aumentar el valor natural del parque y cumplir con los objetivos de las legislaciones europeas y convenios internacionales.