Estudian como detectar tortugas marinas acústicamente

El proyecto propone una nueva configuración para el sónar, así como para el procedimiento de medida y análisis de los datos obtenidos y simulaciones numéricas, con el fin de describir el eco acústico procedente de la tortuga.
La clave, la situación del emisor casi en la superficie Es habitual la utilización de ecosondas para la detección de bancos de peces, e incluso, la identificación de especies. Sin embargo, los estudios de las tortugas con estas herramientas son prácticamente inexistentes.
Isabel Pérez, investigadora del IGIC-UPV, explica que el sónar de barrido lateral suele emplearse para detectar objetos situados sobre el fondo marino: "El procesado de los datos que registra proporciona una imagen del mismo, que se forma a partir de las sombras de los objetos que conforman un cierto relieve en el fondo. Esta configuración se ha probado con tortugas, pero todo indica que los resultados no son demasiado buenos, e incluso cuando se da la presencia de tortugas sobre el suelo, estas suelen confundirse con rocas".
Para mejorar los resultados, la configuración propuesta por el equipo del IGIC-UPV sitúa el emisor casi en la superficie, orientando el haz como una cortina por debajo de la misma. "Así", apunta Isabel Pérez, "observamos los datos acústicos antes de recibir el primer eco del fondo. De este modo, nuestra propuesta tiene como objetivo detectar ejemplares que se encuentren no sólo sobre tierra, sino también a los que se encuentren nadando en la columna de agua, algo totalmente novedoso".
Mejora de los censos actuales
Para la investigadora, caracterizar la respuesta acústica de las tortugas y distinguirla de la de otras especies permitiría identificar, localizar y contar a los individuos "proporcionando por tanto una herramienta que contribuiría a la realización de censos tortugas marinas de un modo más ajustado a la realidad, ya que en la actualidad estos se hacen a partir de los datos de capturas accidentales y avistamientos aéreos".
Primeras medidas en mar abierto
Los investigadores de la UPV han realizado ya las primeras medidas que recogen señales acústicas de tortugas vivas nadando en mar abierto, aprovechando sueltas de animales recuperados por parte del ARCA del Mar del Oceanogràfic de València.
En esas primeras pruebas, contaron la colaboración del Ayuntamiento de Denia, la Universidad Católica de Valencia y la Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente que además proporcionó las autorizaciones necesarias para trabajar con estos animales protegidos.
Las tortugas, un blanco adecuado para la acústica submarina
En el Mediterráneo, el único intento de detección por medios acústicos de tortugas no fue capaz de detectar ninguna viva. De cualquier modo, Pérez reconoce que su estudio "está aún en fase inicial", si bien, "hasta ahora, hemos comprobado que efectivamente las tortugas son un blanco muy adecuado para utilizar técnicas de acústica submarina para su detección". José Antonio Esteban, responsable del Departamento de Investigación del Oceanogràfic, añade que "la utilización de esta metodología de detección de las tortugas marinas mediante acústica activa puede resultar una herramienta muy valiosa tanto para la detección temprana como para obtener las primeras estimaciones del número de estos animales en lugares de alta concentración como las playas de puesta".
Funcionamiento de la ecosonda
La ecosonda emite, captura y procesa los ecos producidos, cuya intensidad depende del tamaño y el número de los peces, pero también de la especie, porque su constitución es un elemento fundamental a la hora de dispersar el sonido.
"En el caso de la tortuga", explica Isabel Pérez, "se espera que su especial anatomía (caparazón, pulmones, etc.) procure un eco mayor que el producido por grandes peces, y diferente en su estructura del que produciría un delfín u otros mamíferos marinos".