La pesca mundial en la encrucijada
Los recursos pesqueros disminuyen, la demanda de alimentos aumenta y hay un creciente interés de la sociedad civil por la defensa del ambiente y por la aplicación de sólidas bases económicas a su explotación. Por eso, es de gran importancia la introducción de nuevos regímenes de ordenación que tengan en cuenta los ecosistemas marinos, afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en un comunicado.
La situación actual en el mundo de la pesca marítima de captura es la siguiente: el 50 por ciento de todos los recursos pesqueros se explotan plenamente y sólo el 25 por ciento tiene un potencial relativo de aumento de explotación. En el restante 25 por ciento de las reservas, la pesca es excesiva y es necesario intervenir con urgencia. Si no mejoran los regímenes de ordenación actuales hay peligro de que numerosas reservas de pesca puedan explotarse en demasía. Por ello, es imperativo que los científicos, los gobiernos, los responsables de las políticas y la industria aúnen sus esfuerzos para encontrar soluciones comunes. "El objetivo debería ser la conservación de todos nuestros ecosistemas marinos de manera que podamos mantener una producción marítima elevada, disfrutando al mismo tiempo de todos los beneficios del ambiente marino. Este objetivo estaría en sintonía con la Declaración de Río de 1992", afirma Grimur Valdimarsson, Director del Departamento de Industrias de Pesca de la FAO. Teniendo en cuenta el gran interés que despiertan estos temas, la FAO junto con el gobierno de Islandia ha convocado la "Conferencia de Reikiavik sobre Pesca Responsable y Ecosistemas Marinos", que se celebrará en la capital islandesa del 1 al 4 de octubre. Temas claves serán la defensa y la conservación de la pesca oceánica mundial, la disminución del impacto negativo de la pesca en el medio ambiente así como la disminución de los efectos negativos de los vertidos de fertilizantes y de otro tipo de polución en la vida marina. El objetivo primordial de la conferencia es individuar formas de ordenación de la pesca mundial de manera global teniendo en cuenta el papel desempeñado por la pesca en el entero ecosistema marino y en cómo hallar un punto de equilibrio entre las necesidades de los gobiernos, cuya tarea es defender la pesca, la industria, que abastece al mundo cada año con 78 millones de toneladas de pescado procedente del océano y los científicos, interesados en evitar la degradación ambiental provocada a menudo por formas intensivas de pesca. Por primera vez a nivel internacional, estos interlocutores se juntarán para discutir las maneras de satisfacer demandas a menudo contrapuestas. Más de 400 delegados procedentes de 70 países se desplazarán a Reikiavik para participar en los debates dedicados a estos temas. Al final de la Conferencia, los países miembros de la FAO podrían adoptar una declaración que constituiría un marco para las acciones futuras en defensa de la pesca. Hasta hace poco, la pesca se ordenaba mediante el control de bancos de una sola especie de pescado sin tener en cuenta su función dentro del entero ecosistema oceánico. Con este enfoque no se ha conseguido afrontar la presión de la pesca y se ha desembocado en la explotación excesiva de especies particulares, a menudo de gran valor comercial. "Grandes depredadores, muy valiosos desde el punto de vista económico, han sido diezmados, así como las presas que les servían de alimentación. Al mismo tiempo que es necesaria la mejora de las instituciones pesqueras y de los derechos de utilización de los recursos oceánicos, se deben tener en consideración las interacciones del ecosistema, como por ejemplo, la relación entre presa-depredador, si queremos contar con un ecosistema más sano, diversificado, estable y, por lo tanto, más productivo", subraya Serge Garcia, director del Departamento de Recursos Pesqueros de la FAO. "La pesca no se puede ordenar de forma aislada - añade Garcia- Su impacto en la zona costera es muy significativo, como lo es en otras actividades económicas e industriales. Es necesario un enfoque más integrado, global y basado en el ecosistema , que tenga en cuenta el papel de todos los sectores en un ecosistema y que coordine las política de desarrollo y la ordenación". Los científicos, los gobiernos, la industria, y la sociedad en general, son cada vez más sensibles al hecho de que la pesca excesiva amenaza a todo el ambiente oceánico. Los participantes en la conferencia abordarán este tema y otros más, durante las diversas intervenciones, así como en un simposio científico. Entre los argumentos que se tratarán se encuentran: · Panorama global de la pesca marítima en el mundo · Perspectivas de la industria en grande y pequeña escala · Convenciones Internacionales y otros instrumentos legales · Diversidad y funcionamiento de los ecosistemas marinos · Desafíos de gobernancia y formas de incorporación de los objetivos del ecosistema en la ordenación de la pesca marítima.