El IEO participa en un proyecto europeo que investiga el impacto de los contaminantes emergentes en el medio marino
El proyecto CONTRAST proporcionará una medida del buen estado ambiental y sus resultados serán aplicados en las políticas ambientales de la Unión Europea
Vigo, viernes 2 de febrero de 2024. Personal investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) participa en el proyecto CONTRAST, que investiga el impacto de los contaminantes emergentes en el medio marino. El proyecto está liderado por el Instituto Noruego para la Investigación del Agua (NIVA) y participan institutos de investigación y universidades de Noruega, Suecia, Países Bajos, Francia, España, Reino Unido, Italia y Grecia.
CONTRAST busca desarrollar un método que permita evaluar de forma integrada el impacto que los contaminantes emergentes tienen en el medio marino para proporcionar una medida del buen estado medioambiental y que pueda ser aplicado en las políticas ambientales de la Unión Europea.
El método integrado incluirá medidas químicas de los contaminantes y técnicas de evaluación de los efectos biológicos, que serán optimizadas para detectar la presencia y el grado de efecto de los contaminantes emergentes en el medio marino.
Estos contaminantes emergentes son sustancias químicas como fármacos, antibióticos, productos de cuidado personal, surfactantes, sustancias per- y polifluoroalquiladas (PFAS) o pesticidas de uso actual, cuya presencia en el medio ambiente y sus posibles efectos en la salud y la biodiversidad han comenzado a investigarse recientemente y están bajo escrutinio para su futura regulación.
“CONTRAST identificará los contaminantes emergentes que representan la mayor amenaza para la vida marina mediante el uso de esquemas de priorización de sustancias químicas y llevará a cabo experimentos para determinar los efectos de estos contaminantes sobre los sistemas biológicos y la biodiversidad marina”, señala Juan Bellas, investigador del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO y responsable del proyecto en España. Se utilizarán bioensayos y se medirán biomarcadores para determinar los principales mecanismos de toxicidad de estos contaminantes.
Además, se realizarán una serie de casos de estudio a nivel europeo para probar la idoneidad de los métodos desarrollados para medir los efectos de estas sustancias químicas sobre las especies indicadoras y la biodiversidad. También se estudiarán las interacciones entre estos contaminantes y factores de cambio global, incluidos los efectos sobre la distribución, circulación, destino, biodisponibilidad y toxicidad de los contaminantes emergentes en la vida marina.
La reunión inicial de lanzamiento del proyecto tuvo lugar en Oslo entre el 17 y el 19 de enero.