30 científicos elaboran primeros mapas precisos del fondo
Un grupo de 30 científicos y 60 marineros a bordo del buque de investigación oceanográfica 'Hespérides' cartografía centímetro a centímetro, por primera vez, los fondos marinos de la Zona Económica Exclusiva Española (ZEE), de los que «no se conoce ni el 20%».
Los investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han elaborado los primeros mapas completos de la geografía marina, primero en Baleares, de 1995 a 1998, después en las Islas Canarias con la ayuda del buque Vizconde de Eza, de 1998 a 2001, y, por último, y hasta la actualidad, en Galicia.
Uno de los coordinadores de este 'Plan de Investigación Hidrográfica y Oceanográfica de la ZEE', el geólogo y oceanógrafo Juan Acosta, explicó que «no se conoce ni el 20% de la geografía oceanográfica, de la que se sabe menos que de la de Marte».
Gracias a la utilización de tecnologías de precisión como las 'ecosondas multihaz', que por el sonido reflejado obtienen mapas batimétricos que determinan la profundidad, se han descubierto volcanes, cañones submarinos, y diapiros, montañas de sal y yeso que pueden sellar yacimientos de petróleo.
Pero el hallazgo más impactante fue, en el año 2000, el de un «trozo de isla» a 50 kilómetros al noroeste de Fuerteventura. Según Acosta, el bloque, de 30 kilómetros de largo por 8 de ancho y 200 metros de alto, «es el segundo más grande encontrado en el mundo después de otro hallado en Hawai», y sería resultado de una «avalancha» de rocas y sedimentos acontecida en el Cuaternario (2,5 millones de años a.c) en una de las Islas Canarias.
Estos 'deslizamientos', que también se produjeron en la Isla de Hierro y que corresponden a la forma de mordisco de sus costas, son, como los terremotos, impredecibles y podrían volver a producirse lo mismo en cinco años, como en 100 ó 2.000, señaló Acosta.
Los datos recogidos e informatizados en bancos de datos interactivos son usados para la previsión de riesgos y la protección medioambiental, y han resultado de gran utilidad en casos como el hundimiento del 'Prestige'.
En este sentido, se pueden predecir riesgos geológicos como los 'tsunami', olas provocadas por el derrumbe y hundimiento de sedimentos acumulados y que pueden alcanzar varios metros, o determinar cuáles son las zonas inestables, no válidas para ningún tipo de prospección.
También se han localizado escapes de gas, habitualmente metano, que se acumulan junto a los fluidos en las zonas inestables de sedimentación y que han dejado como huella curiosos cráteres que pueden ser observados, por ejemplo, entre las Islas Canarias.
Hasta ahora, tanto empresarios como científicos, así como los pescadores, se adentraban «a ciegas en el mar», pero las «nuevas cartas permiten saber donde no tirar cables de gas o de electricidad o encontrar buenas zonas para pescar, por los pocos euros que puede costar un mapa», afirmó Acosta.
Para la consecución de los objetivos, cuentan con el 'Hespérides', el buque insignia de la Armada española que ha participado en varias misiones a la Antártida y que contiene 11 laboratorios, así como con tecnologías de última generación que van desde cámaras fotográficas a gran profundidad, a perfilador de corrientes y magnetómetros.