Las Fragas do Eume. Parque Natural. Comarca do Eume. A CORUÑA
Índice del artículo
- Las Fragas do Eume. Parque Natural. Comarca do Eume. A CORUÑA
- Rutas y senderos en la Fraga do Eume. Sanguiñedo, Cerqueiros, Pena Fesa
- Rutas y senderos en la Fraga do Eume. Encomendeiros. Ventureira. Pasa da Vella
- Castillo de los Andrade:: Recursos culturales
- Santa María de Monfero:: Recursos culturales
- Mosteiro de Caaveiro:: Recursos culturales
- Como llegar. Normas básicas en la visita. Datos de interés.
Parque Natural. Comarca do Eume. Cabañas, A Capela, Monfero, Pontedeume y Puentes de García Rodríguez. A CORUÑA. Ver fotogalería. Acceso desde el submenu de la derecha.
Las Fragas do Eume son un ecosistema de alta biodiversidad, único en Europa. El bosque tradicional atlántico se conserva en la zona en todo su esplendor, siendo consideradas sus fragas (bosques) como unos de los mejores bosques Atlánticos termófilos del continente europeo. Sin duda, la proximidad de la mar y el maravilloso río Eume y sus profundas riberas, tradicionalmente explotadas por la fertilidad de sus suelos, provocaron que a este vergel en 1997 se le concediera el título de Parque Natural, también declarado como Lugar de Importancia Comunitaria, coincidiendo sus límites con los del parque natural. Este espacio protegido, pero visitable, os ofrecerá auténticas buenas sorpresas si tomaís la decisión de recorrerlo.
Localizadas en el NW gallego, entre la desembocadura en la Ría de Ares del Eume y la Sierra da Loba en Monfero, provincia de La Coruña, tiene una superficie de 9.125,65 has. de las que 3.497 son de bosque; 406,14 de masa de agua y el resto se reparte entre pastizal, matorral y cultivos. Ocupa el territorio de los concellos coruñeses de Monfero, As Pontes, A Capela, Cabanas y Pontedeume.
Una leyenda cuenta que Dios al crear los tres ríos que nacen en la sierra de O Xistral -Eume, Landro y Masma- les prometió un hombre cada año al que llegase primero al mar como ofrenda. Los tres pactaron que recorrerían juntos el camino y llegarían al mismo tiempo. Decidieron descansar pero uno de ellos despertó primero y faltando al acuerdo, emprendió el viaje hacia el Océano. El otro, al abrir sus ojos y comprobar que faltaba uno, abandonó el lugar también dejando sólo al Eume. Así este, al despertar, enfurecido, emprendió el viaje saltando todo lo que se le interpuso en el camino, formando valles y saltos hasta llegar antes que los otros dos. Por eso salió bravo y agreste.
Leyenda aparte, en la depresión de Puentes de García Rodríguez, el río Eume circula sin encajarse. Al salir de esta población se encaja, en granito labrado y convertido en un profundo cañón con fuertes pendientes desgastadas por la erosión. Así discurre la mayor parte de su curso medio y final. Sus abruptas laderas, en algunos puntos de hasta 300 metros de desnivel, conservan el manto vegetal original de los bosques atlánticos.
La construcción del embalse del Eume inundó un gran tramo del cañón y dejó bajo las aguas paisajes espectaculares y buena parte de las fragas. Independientemente de esta desagradable circunstancia aún podemos disfrutar de mucho río con sus afluentes despeñándode en cascadas y rápidos. En su canal encontraréis desde gandes bloques de roca de roca que emergen, rabiones, rápidos, pozas remansadas, un río que conoce la aventura del salmón, reo y truchas y busca la proximidad del mar para hacerse ría...
FLORA
Pero es su bosque, su vegetación que hace volar nuestra imaginación hacia druidas celtas buscando líquenes en un sinfin de escalas cromáticas, su espesura transformada en cada estación en colores. Porque “fraga” en gallego, significa bosque con árboles de diferentes especies. Robles y castaños forman el manto caducifolio acompañados de abedules y alisos, fresnos y tejos, avellanos y árboles frutales silvestres; y de los perennes laureles, acebos y madroños. Todos forman una heterogénea selva en la que cada especie ocupa su lugar. Los alcornoques, por ejemplo, tienen en estas laderas orientadas al sur su límite septentrional en Galicia. En las riberas húmedas y sombrías se conserva una amplia colección de líquenes, musgo y helechos que son una de las joyas de los bosques climáticos como Eume, relictos de la Era Terciaria.
El árbol con mayor presencia en el parque natural es el Carballo (Roble). También tienen gran presencia en el parque los Castaños, dominantes en algunas zonas después de robarle la tierra al carballo gracias a prosperar más rápidamente y dar fruto para el consumo humano. El Abedul ocupa dos tipos de espacios: las zonas tradicionales de los bosques de ribera y zonas marginales donde los robles se perdieron, y en el que crecen rápidamente. Estos espacios están siendo sustituidas por las acciones de conservación de roble. Pero son sus 20 especies diferentes de helechos, (algunos relictos del Terciario), una de las principales características de estos bosques. Los más comunes son el Blechnun spicant y el Dryopteris affinis.
Existen áreas de matorrales que comprenden tres grupos: retamas, tojales y urces con diferentes especies como el brezo. . El 50% de los briofitos (musgos) presentes en Galicia ( 221 especies). 250 Especies de líquenes de los que 243 son de rango específico con un gran valor florístico. Más de 100 hongos e importante vegetación hidrofítica que comprende cañaverales y juncales de los remansos de los ríos.
FAUNA
Por su clima húmedo y sombrío, son las fragas un entorno ideal para los anfibios. En las del Eume viven 13 de las 15 especies de Galicia. la salamandra común y la salamandra gallaica son muy comunes en las masas de los bosques caducifolios que son sus biotopos naturales. Otras especies también están presentes, como el sapo común, la rana común (que vive en los arroyos afluentes del Eume. 14 de reptiles, como la lagartija , la cobra de agua, la cobra de collar, la víbora de Seoane.
Entre las aves destacan las que se han adaptado a cazar en el bosque, como los azores y el búho chico, el gavilán, la lechuza. También las que viven en espacios más abiertos como el halcón peregrino, el milano común y real. Entre los pequeños insectívoros podemos resaltar el trepador azul, pito real y pito verde. En las orillas de las vías fluviales del parque destacan el mirlo y el martín pescador, varias especies de pájaro carpintero, bisbitas, tórtolas, petirrojos, papamoscas, arrendajos, abubillas, urracas, cucos, vencejos, lavanderas, petirrojos, cuervos, herrerillos, garzas...
Entre los mamíferos destacan la nutria, la garduña y la jineta. Abundan también el corzo, el zorro, el ciervo y el tejón. También en las zonas más elevadas y apartadas de los núcleos de población hay poblaciones de lobo.
Total cási nada, catalogadas 103 especies de aves, 41 de mamíferos y 8 de peces (truchas, reos, anguilas y algún salmón) y una ingente de especies endémicas de invertebrados y reptiles. Hay dos especies de caracoles endémicas de esta zona. La mariposa nocturna ("avelaíña"), tiene la única colonia de Galicia en estas fragas y como especie rara también el escarabajo ciervo o "escornabois".