Nosa Señora do Mar, un paraje inolvidable de la costa de Ferrol - Valdoviño
En el arranque occidental de Punta Frouxeira destaca una pequeña península de arena y rocas, claramente orientada a poniente y que termina en varios islotes llamados Islas Castelo. En su parte N está la ermita de “Nosa Señora do Mar”r, también conocida como Virxe do Porto, cuya blancura destaca entre la negrura de las batidas piedras de los acantilados.
Coronando un pequeño peñon desprendido de la costa de Valdoviño, esta ermita es uno de los lugares, tanto por su belleza como por su variación según el estado de la mar más visitado y fotografiado de la costa norte de Galicia.
Está blanca figura, marca de marinos, cuando la mar es llana y coincide bajamar, es destino de un paseo desde la playa de Meirás, por la arena húmeda hasta las escaleras por las que se sube a ella.
Harina de otro costal es cuando el Atlántico muestra su enorme potencia y la marea crece. Las olas baten con inusitada fuerza contra las paredes del peñón y la capilla queda aislada, confundida con la blancura de la espuma en las rompientes, sola y desafiante a la mar océana. Sin duda serán momentos de plasmarlos en miles de instantaneas.
En las cercanías del Portiño existió hasta 1940 una explotación minera de arsénico, y aún se pueden ver restos de un poblado medieval y de la salazón que la Casa de los Andrade tenían en la zona.
Cada 14 de julio la ermita es el destino de una romería marinera.
A los pies de la ermita se encuentra una cala donde fondean las embarcaciones de pesca artesanal y que termina en una pequeña playa de cantos.
Es posible acceder y fondear en esta Cala do Porto con embarcaciones recreativas de poco calado.
Si recalamos del N entraremos más pegados a la península de Frouxeira, mientras que si procedemos del S navegaremos por fuera de los islotes Castelo hasta tener el faro al E/W, para en situación poner proa a tierra y buscar la entrada o teniendo una buena estima, al E/W del islote Castelo más meridional hacerlo por la medianía de la pequeña canal de 80 m de ancho con 8 m de agua entre el islote y el bajo Baxa Candieira.
A Cala do Porto accederemos y fondearemos siempre con buena mar y con poco viento, si este arrecia no dudaremos en levantar ancla y buscar otro lugar más seguro.