Archipiélago de Sálvora, Parque Nacional Islas Atlánticas de Galicia

Es importante antes de describir como son sus costas, comentar la obligatoriedad de disponer del correspondiente:
“Permiso de Navegación”: para poder hacerlo por las aguas que delimitan el parque.

Y si queremos pernoctar fondeados del : “Permiso de Fondeo” que limitado a 30 embarcaciones para esta isla y solamente en la Praia do Castelo o del Almacén, proporciona el énte administrativo regidor:: Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Eduardo Cabello, s/n Edificio Cetmar 36208 Vigo. Teléfono: 886 21 80 90 / 886 21 80 94
E-mail: iatlanticas@xunta.es http://www.iatlanticas.es/
La visita a la isla de Sálvora se limita obligatoriamente a la Praia do Almacén y al camino que va hasta el Faro (si la visita cuenta con un guía, también es posible usar el camino hasta el poblado).
Ningún visitante podrá alejarse de los senderos autorizados ni acceder al resto de la isla.
El muelle de Sálvora es propiedad de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía (Ministerio de Fomento). Salvo autorización expresa de dicha Autoridad Portuaria, no se podrá atracar ni usar dicha instalación.
La Isla de Sálvora, es la mayor del archipiélago, mide 1,3 M de N a S y 1.600 m de anchura medidos en su parte meridional.
Su altitud máxima es el pico Gralleiras de 73 m.
Está apartada unas 2,5 M de la península del Barbanza por el N y 2,35 del Con de Aguieira en la península del Grove, por su levante.
Su faro se eleva en la punta Besugueiros, al SW de la isla.

El resto de los peñascos, islotes e islas que forman el parque Nacional, tienen todos evocadores nombres: Vionta, Noro, Herbosa, Cabeceiros, Curbiña da Fenda, Chapeu, Gaboteira, Pedravella, Insuabela, Islas Ságres…
Cinceladas por el viento y mar oceánico, algunas de sus piedras adquirieron formas que sugieren figuras de animales o de seres humanos que unido a la tremenda paz y quietud que allí se respira, provocan una atmosfera que nos cautiva .
Fruto de esta magia es el sinfín de leyendas isleñas. Desde la que hace referencia a la invasión Celta, con la treta de su jefe Saefes enamorando a la princesa estrimnia Forcadiña relación de la que nació un hijo al que llamaron Noro y como cayeron en el encantamiento al descubrirse la argucia convirtiéndose en piedras. Saefes quedó petrificado y es el Hombre de Sagres, con la lengua hendida por siete lugares, que es el islote de Setelinguas, con la mandíbula deshecha y esparcidas las muelas, formando a su vez los peñascos de Queixada y las Moas.
La peña Forcadiña está situada cerca de la punta de Couso y el Noro es el islote próximo a Vionta.
Las otras peñas e islotes son los restos de las embarcaciones de los marineros de Saefes.
Otras leyendas como el origen isleño de Los Mariño, evocan magia. Nacidos de una bella sirena y de un hidalgo que la poseyó y tuvo de ella descendencia... Fruto de esa relación fue el primer Mariño, así conocido por su procedencia marina.

La mar que baña la costa N isleña comprendida entre Punta Pirlos por su NW y Punta Lagos, la más avanzada al N, está sembrada de piedras y bajíos entre sondas de 10 a 5 m.
Sería muy peligroso si no tenemos la certeza y el conocimiento de la zona el aventurarnos a navegarla.
Proponemos un área de seguridad desde el W de Punta Pirlos hasta el NNE de Punta Lagos (wp) dejando por dentro de ella los bajos de W al E: Petón de Fuera, Laxe de Sentencián, Petones de Tierra, Medio, de Fuera y Sur, As Rofexas, el arrecife de Pardiñas que avanza más de 0,5 M al N de Punta Lagos y las piedras los Asadoiros.
Evidentemente con este panorama solamente navegaremos con buen tiempo y sin ola.
En caso contrario toda la espuma que veríamos nos haría desistir.
El arrecife Pardiñas que arranca de Punta Lagos avanzando al N está formado por piedras, algunas visibles, como los Asadoiros que alcanzan alturas de hasta 6 m.
Entre Asadoiros y las islas Vionta, Gaboteira, Insuela y Noro existe un canal de 400 m de ancho con sondas de 11 a 17 m, que es la entrada al conocido como Paso interior de Sálvora que comentaremos más adelante.
La costa W de Sálvora, desde Punta Pirlos hasta el E/W del faro en Punta Besugueiros, es más limpia y hondable que la norteña, la mayor concentración de piedras y bajos se encuentran al N en el comienzo de todo el pedrerío que hemos comentado anteriormente.
Si tomamos como referencia el wp WNW de la anterior zona de seguridad enfilado con la Piedra de Pegar al SW del faro y no nos adentramos a longitudes menores de las de la línea (wp) libraremos las piedras Cerro, Pirlos y más al S la Touza Carapitel y Pegarinas, navegando por aguas con profundidad suficiente y sin peligros.

En la costa S entre el E/W de Punta Besugueiros y al E Punta Brisán sobresale Punta Pirula, lo más avanzada al S.
Los peligros que nos pueden afectar son de W a E: el petón Pegariña (wp) al W de Besugueiros, la Touza Sur (wp) al SSW y la Touza Pirula (wp) al SSE.
Todos estos bajos los libraremos dándole un resguardo a la costa de 250 m.
Al SW de Besugueiros y a 800 m, velando siempre se encuentran la Pedra de Pegar y Fillo de Pegar así como las Touzas W y Touzas E, un amplio bancal que se baliza perfectamente por la rompiente.
El paso entre Besugueiros y la Pedra Pegar, de unos 300 m, lo realizaremos siempre que las condiciones de mar y viento lo permitan.
La ola del SW al NW llega a romper hasta la línea de costa, los fondos son de 8 a 15 m.
La costa E de Sálvora es la menos complicada de navegar. Desde el extremo SE conocido como Punta Figueiriño (forma frontón con Punta Brisán pero su orientación es al E) hasta la Punta Lagos en el N, encontrareis la Punta Castillo, el fondeadero de Sálvora enfrenta al pequeño puerto y playa, la Punta dos Bois con el arenal del mismo nombre y la playa de Zafra ya al N. Desde Figueiriño hasta la Punta dos Bois resguardaremos la línea de costa a la vista librando los arrecifes que despide.

En punta Castillo comienza la playa del mismo nombre y en la ensenada se encuentra un embarcadero.
Atención a una piedra en el centro de la ensenada y a pocos metros de la punta del muelle.
En la playa se encuentra la sirenita de Sálvora y el pazo.
Podemos fondear en el Castillo, el mejor tenedero de la isla abrigado a los vientos del SW y W pero con la provisionalidad necesaria ya que a poco que aumente la mar de esta dirección, la marejada y resaca se dejan sentir de inmediato.
Antes de arribar por el S a la Punta dos Bois los obstáculos reseñables son: al 150º dos Bois se encuentra la Tangona de Tierra (wp).
Al NNW de la punta la piedra Golfeira de Sálvora (wp) (el diámetro de este petón es de unos 8 m) y en línea con ella y Bois con una sonda de 0,8 m, el bajo Touza Area Mesa (wp) muy peligroso al ser el más avanzado desde la isla hacia la canal del paso interior.
Independientemente de estos bajíos referenciados, a toda la zona próxima a Sálvora a partir de la Punta dos Bois es aplicable lo comentado al comienzo del relato costero de este capítulo: es extremadamente peligrosa; aconsejamos no navegar más al W del Rv 350º desde la Punta dos Bois, negociando la Golfeira y Touza.
Del resto de las islas que componen el archipiélago de Sálvora, y en relación a su tamaño, comentaremos las de Sagres, Centoleiras, Vionta, Herbosa y Noro.
Todas emergen de una mar plagada de bajíos y peligros, piedras, arrecifes y petones que condicionan la navegación por una de las zonas más bellas de la ría de Arousa.

ISLAS SAGRES
La Punta Falcoeiro extremo S de la península del Barbanza, despide hacia el S multitud de islotes y piedras que emergen a 800 m formando el grupo de islas conocidas como Sagres.
La mayor, Sagres está dividida en dos partes por un canal estrecho practicable para embarcaciones menores.
En su N tiene una elevación que se hace notable y parece la figura de un hombre sin brazos, conocida con el nombre de Home de Sagres (citado en la leyenda).
De contorno irregular, tiene una anchura media de 350 m por 1.200 m de largo, distancia medida desde la piedra Mallador (extremo NE) a la Laxe Negra, última de las que salen al W del Conle Mouro. La isla está rodeada de un cordón de piedras ocultas y dispone de faro (f).
Por el NE destaca la Insua do Mallador que con las Laxes de Falcoeiro, Insua del Toro y Touza, piedras todas enfrentadas a ella, conforman la parte más agosta del Canal de Sagres .
El Conle Mouro es el peñasco más al S, por su W se encuentran multitud de islotes conocidos como Laxes Negras e Insua dos Fornos.
Las piedras peligrosas para la navegación más reseñables son: Al S las Pedras Barqueiras (wp) que velan de unos 200 m de largo en dirección NE/SW.
El bajo Meixón de Vigo (wp) al SSE, muy peligroso por hallarse en la medianía de la boca del N de entrada a la ría.
Las Forcadiñas (wp) y las Arbelas (wp), dos piedras próximas a las Forcadiñas.

Estos peligros para la navegación pertenecen al conjunto de islas que emergen al S del puerto de Aguiño y de la punta y arrecife de Centoleira, que desde tierra firme avanza hacia el SSE (wp). Enfrentado a su final y dejando un freu hondable de 140 m se eleva la baliza de la piedra del Sargo (wp)(f), conocido como Paso del Carreiro, entre esta baliza y una boya roja con marca Lat. Er. que baliza las Centoleiras (f))wp)-
Estas piedras son el comienzo de una cadena de islotes de 1,5 M de longitud que corre al 123º enfrentada a la costa E de Sálvora y donde se encuentran todas las islas menores del archipiélago.
Todo el bancal que estamos tratando es infranqueable a excepción de su extremo meridional, ya que además de las islas, las numerosísimas piedras repartidas entre los islotes hacen harto difícil los pasos entre ellas, siendo sólo utilizables por los pescadores profesionales con perfecto conocimiento de la zona.
Al S de la Piedra del Sargo, en la medianía entre ella y la isla Vionta, se encuentra una piedra que vela en bajamar conocida como Troncoeiro (wp).
Desde aquí a Vionta encontramos un sinfín de arrecifes.
A 400 m al ESE de la baliza del Sargo, se esconde, con una sonda de 0,3 m en bajamar, conocida como el Petón do Mouro (wp).
La Vionta es la mayor de todas las islas menores. Orientada de N/S se extiende 600 m con una anchura de 200 m. Arenosa y poco alta, su máxima cota, conocida como el Galo de Vionta, alcanza los 12 m y se eleva al NW de la isla. Por occidente es inaccesible, su litoral despide arrecifes y bajos hasta unos 300 m mar adentro. Por poniente sus aguas son más limpias. Es donde se sitúa el fondeadero y acceso a la isla, así como su mejor playa a la que arribaremos desde el N al NE insular, zona limpia y hondable a excepción de dos puntos peligrosos: al NE el Seixo de Vionta (wp) y a unos 600 m al E del centro de la isla las piedras de los Agudos (wp).

La isla Insuabela, la más a poniente del bancal, la encontramos al W del N de Vionta. Es un grupo de piedras que alcanzan una altura de unos 8 m.
El paso entre Insuabela y Vionta lo desaconsejamos totalmente.
A su N tendremos en consideración dos menores sondas que pertenecen a los bajos de Concheiriña (wp) y Xan Ferreiro a 400 m al NW (wp).
Al SE de la Insuabela, en pleno paso estrecho de Sálvora, casi coincidiendo con el E/W de la punta S de Vionta, y al W de las islas Gaboteira y Herbosa, y como claro impedimento y peligro para el paso, se encuentran varias piedras que nos pueden proporcionar un buen disgusto si no las tenemos en cuenta. Se trata de la Touza de Ferro (wp) y Carabeliñas (wp), extenso bancal de 300 m en dirección NW/SE.
Las islas Gaboteira y Herbosa, (esta segunda más grande, de 16 m de altitud y de unos 250 m de longitud N/S), ambas peñascosas, son la antesala del caprichoso e inconfundible Noro.
El islote Noro, peñón de 42 m de altura con forma piramidal y piedras que tienen la forma de imponentes figuras amenazantes, hicieron surgir mitos y leyendas, la más difundida es que la Santa Compaña accedía a este mundo a través de este islote. Es sin duda de lo más característico de las islas menores de este archipiélago de Sálvora, complicado de navegar pero de una genuina belleza, donde podréis encontrar sintetizado en pocas millas todo lo duro, bello y placentero que nos pueden deparar las Rías Baixas.
Al SW del Noro podemos fondear abrigados a los vientos del primer cuadrante tan cerca de la piedra como nos mande nuestro calado.
Finalizando el bancal por el S encontramos los islotes Cabeceiros Chico y Grande, el primero más al N. Entre ellos podremos pasar por un canal de 100 m de ancho y fondos de 8 m acercándonos más al S para evitar los arrecifes que despide el Cabeceiro Chico.
Ya para terminar de detallar las múltiples piedras de esta costa, nos queda el bajo Touza (wp), punto más oriental del triángulo que delimita el parque.
Os podrá parecer complicado navegar entre estos islotes con los sinfín de bajos y piedras, pues nuestro consejo es que no temáis, merece la pena navegar por Sálvora.
Preparar bien antes vuestra derrota, situar los bajos en la carta o en el GPS no os salteéis nada de lo programado anteriormente y lo más importante, ante la duda no acometáis ningún rumbo del que no estéis seguros.
Es preferible navegar un par de millas más pero llegar a nuestra marina felices de haber disfrutado de un paraje inigualable y de un día inolvidable.