Muxía (Galicia - Costa da Morte - A Coruña)
Habitantes: 5.377 Extensión: 121 Km 2
Intrínsecamente ligada al rito mariano, receptora de cansados peregrinos y de romeros devotos de la "Virxe da Barca" , esta villa del sur de la ría de Camariñas, zona cero de la Costa da Morte reúne además de un importante patrimonio histórico artístico, una naturaleza de múltiples contrastes. Desde la agreste costa atlántica, sus acantilados, cabos y faros míticos como Touriñán, playas salvajes y vírgenes como Nemiña donde sentirse poca cosa ante su enormidad y fuerza, a la placidez, tranquilidad y dulzura de su costa del interior de la ría, playa de Lago, Muiños,,, donde disfrutar del baño, del tranquilo paseo y del dulce paisaje gallego.
La historia más primitiva de Muxía está ligada a un conjunto de piedras situadas en la Punta de la Barca y al culto mágico-religioso que en ellas se practicó a lo largo del tiempo, la ́Pedra dos Cadrís ́, la ́Pedra do Timón ́ o la ́Pedra ou Furna dos Namorados ́pero sin duda, la “Pedra de Abalar” fue la que despertó una mayor curiosidad y atracción.
Aunque existen en Galicia más piedras de balanceo o “cabaleiras”, la más conocida es la de Muxía.
Se le atribuyen, desde poderes adivinatorios hasta la capacidad para probar la culpabilidad o inocencia de las personas.
Con la cristianización se le relacionó con leyendas de tipo religioso. Vicente Risco nos cuenta que durante los siete años que duró la Guerra Civil entre Castilla y Portugal la Piedra no se balanceó.
También se cuenta que quisieron robar en el Santuario de la Barca y la Piedra comenzó a balancearse tan fuerte que asustó a
los ladrones y despertó a los vecinos.
Sus orígenes documentados datan del año 572 que sitúan al territorio circunscrito a la diócesis de Iria Flavia a través del
Monasterio de Moraime. La historia de este monasterio y del Santuario de Nosa Señora da Barca fueron claves y va pareja a la de la comarca. Aquí llegaban los peregrinos después de pasar por Santiago.
Arrasada sucesivamente por normandos y musulmanes a principios del s.XII, pocos años después, y gracias al interés del rey
Alfonso VII, la comarca sería repoblada.
Otros documentos como el portulano del genovés Pedro Vesconte (1313) y la Historia Compostelana de López Ferreiro hacen referencia a la arribada de galeras venecianas a finales del XIV. En el año 1345 alcanza el título de villa. Carlos I en el XVI cambió a los monjes la propiedad de la villa por otro lugar, ya que le interesaba para las comunicaciones por mar con Inglaterra. Como su vecina Camariñas sufrió la invasión napoleónica con grandes padecimientos.
Es a principios del s.XIX donde se inicia la importancia pesquera de Muxía, destacando sobre todo las capturas de sardina y congrio. La verdadera explosión económica se produce en la década de los 70 con el descubrimiento del caladero “Canto”, gracias al que se renueva la flota y crece considerablemente la villa.
Muxía como todas las poblaciones ribereñas de A Costa da Morte, es marinera por excelencia.
Hoy en día el turismo representa un valor en alza para la economía del municipio, con un elevado patrimonio artístico encabezado por el monasterio de Moraime, de estructura románica basilical de tres naves, y algunos murales góticos del s.XIV. Destruido por los normandos en 1105 y posteriormente por piratas sajones, fue restaurado en el año 1119, gracias a una donación de Afonso V, Rey de Galicia, que vivió en este lugar durante su niñez educado por Pedro Froilaz de Traba. La pequeña y románica iglesia de San Cristovo de Nemiña. La iglesia de San Martiño de Ozón en sus orígenes de estilo románico al igual que la de Santa Leocadia de Frixe y el monasterio de Santa María de Ozón del siglo XIV.
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