O Vicedo, valle, montañas, maravilloso río y el Cantábrico.
Habitantes: 1973. Extensión: 76 km2
Con una privilegiada situación geográfica donde se da una combinación perfecta de valle, montañas, del maravilloso río Sor y el Cantábrico.Pequeño puerto pesquero en la ría de O Barqueiro, cási finalizando el Cantábrico lucense. dispone de un pantalán para embarcaciones deportivas pero es imposible encontrar plaza.
Sus montes llegan hasta el mar acabando en agrestes acantilados en los que se incrustan numerosas calas y playas de arenas
finas y aguas muy limpias: Xilloi, San Román, Abrela, Areagrande, Toxoso, Do Castro, Fomento y Arealonga. Todas diferentes, salvajes, en fin ideales para vivir y disfrutar la naturaleza.
El entorno del Sor, con una flora y fauna únicas por su conservación, nos ofrece como mayor atractivo la pesca continental y rutas de senderísmo como la Morgallón - Río Sor - Morgallón (PR-G 8) que recorre la ribera por la zona de Montedinsua en buena parte por un sendero de pescadores y concer los restos de una antigua central hidroeléctrica, una presa de retención, los restos de una antigua telesilla, que servía para que los pescadores cruzaran el Río Sor, un antiguo molino de agua, un refugio de pescadores y, por supuesto, la belleza del lugar de Montedinsua.
Si nos llama más la naturaleza costera, sin duda estamos en el lugar adecuado. La costa de este Concello está surcada por el sendero Costa de O Vicedo (PR - G 156) una caminata que parte del puerto de O Vicedo, rodea la playa de Vidreiro para, pasar cerca del faro de Castro y llegar a Caolín, cala con una arena del más puro blanco. Después el sendero sigue tendido por la costa hasta llegar a la playa de Xilloi, (para este que escribe de las mejores del Lugo costero) observando la Isla Coelleira. Alternando costa y montaña descubriremos la escondida playa de Tixoso, el mirador de San Román (impresionante vista sobre la Ría de Viveiro) para finalizar en la playa de Area Grande.
Los yacimientos y castros (Suegos, A Pena y San Vidal) certifican la antigüedad de esta población (el Puerto de O Vicedo puente de O Porto entre Riobarba y As Ribeiras do Sor data de la época romana) así como el paso del románico y la dependencia de Mondoñedo (isla de San Martiño, en el Sor, con colonización monacal hasta el s. XV).
Iglesias como la de Cabanas, de arquitectura gótica; o Riobarba mandada construir por Fernán Pérez de Andrade a finales del XIV y que aún conserva el jabalí por insignia de esta casa.
Casas blasonadas (Alexos y O Pereiro) bellas muestras de la arquitectura popular marinera.
Todo lo que podamos comer en O Vicedo, ya sean productos del mar o carnes, os aseguro que son de suprema calidad. A falta de platos típicos, es recomendable dejarse llevar por lo que se ofrece en los establecimientos de restauración.
Entre los mariscos que aquí se capturan están las nécoras, los centollos, lubrigantes, percebes, langostas, las almejas, etc. También son muy apreciados los calamares, chocos y pulpo, que aquí se capturan, y entre los pescados destaca la lubina, el lenguado, rape... y los más populares como la sardina, jureles (chicharro).
Asimismo, se pueden encontrar excelentes carnes de cerdo, cordero, cabrito y ternera. Mención especial merece el churrasco, plato muy valorado en la zona, compuesto por costilla (de ternera o cerdo) adobada y asada a la brasa.
Por supuesto, tampoco podemos olvidarnos del cocido gallego, plato típico compuesto por diferentes carnes cocidas acompañadas con verduras, garbanzos y patatas.