Tras casi una hora en el agua, a falta de segundos para la salida el comité, anulo lo jornada para el Snipe santanderino
Estaba claro que la jornada, si se podría dar, iba a ser dura para el Snipe. El parte prevería vientos del SW de 22 nudos de intensidad con rachas de más de 28, además para acabar de empeorarlo, la lluvia haría acto de presencia durante toda la mañana.
Afortunadamente a la 11:00 horas el viento soplaba del NW no superando los 15 nudos, y no llovía, con lo que las 6 tripulaciones que bajaron al casetón comenzaron preparar las embarcaciones para navegar hacia el comité.
Como cada jornada, la rampa estaba llena de embarcaciones de la escuela, que desde primeras horas de la mañana se posicionan en ella impidiendo el paso a los demás que tienen competición, y lo que es aun peor no comienzan a botarlas hasta que es la hora de las regatas, operación que realizan sin la ayuda de sus monitores, que siempre están “Mising” en esa complicada maniobra de los noveles. Ya va siendo hora que las escuelas dejen libres las rampas y que en las botaduras de sus alumnos estas se hagan controlados y ayudados por los monitores de las mismas
Los snipistas, una vez en el agua se dirigieron al lugar donde había fondeado la motora del Comité, el que cuando llegaron levantó la inteligencia y la L, levantando a continuación el ancla para dirigirse a un nuevo fondeadero, esta vez en las cercanía de la rampa de la Fenómeno, en donde estableció la nueva línea de salida y el recorrido, determinado que este fuese dos triángulos.
Tras una salida nula, se procedió a dar una nueva. Cuando faltaba segundo para salir, entraron rachas por encima de los 28 nudos, que volcaron embarcaciones, optando el comité, con buen criterio, en suspender la jornada, con lo que los participantes se dirigieron a puerto chico, a donde llegaron tras soportar unas duras condiciones de navegación.
J.F.M.J.O.E