Mal comienzo del trofeo Yates y Cosas de snipe en Santander
El buen viento del inicio de regata se tornó en rachas que llegaron a los 40 nudos, por lo que el comité determino la suspensión de la regata
Para el comienzo del último trofeo de la temporada para la clase Snipe, contra todo pronostico, amaneció un estupendo día para navegar, el viento soplaba desde temprano con 12 nudos del NE que fue incrementando hasta los 16 a la hora programada para la salida de la primera prueba, además la marea estaba subiendo, lo que facilitaba el montar el campo sobre los arenales de la bahía. Esto hizo que la flota Snipe contase para la ocasión con 11 tripulaciones en el agua para esta regata.
El Comité monto rápidamente el recorrido al fondo de la bahía, estableciendo un triangulo mas una ceñida y una empopada.
A la hora programada comenzó con el procedimiento, La salida la realizo toda la flota sobre la línea. Los que primero viraron a la derecha fueron los que consiguieron la ventaja suficiente para cortar la proa a la flota.
Barlovento lo monto en cabeza el Aquí todos somos iguales que se impuso por centímetros al Mojito, algo mas retrasados lo hicieron el Eolo y el Kinito Brutal, a continuación el resto de la flota.
En el primer largo el viento fue rolando al Sur y descendiendo de intensidad lo que produjo que la flota comenzase a orzar; los del Kinito brutal con buena vista se dejaron caer cuando la ocasión se lo permitía y de esta forma obtuvieron el compromiso en la baliza de la trabuchada sobre los del Aquí todos somos iguales, a continuación montaron el Mojito y el Eolo y mas retrasada la flota que había orzado en exceso.
En el segundo largo, que resulto excesivamente corto, las posiciones se mantuvieron y al paso por la baliza el Comité procedió al cambio del recorrido de acuerdo con el viento reinante.
En la ceñida el Aquí todos somos iguales volvió a colocarse en cabeza por delante del Kinito brutal. Tras la trabuchada final, el viento comenzó a soplar con fuerte intensidad, lo que permitía a los participantes el realizar excelentes planeos en consonancia a las rachas que les entraban. Cuando la flota navegaba en demanda de la entrada, el Comité determino la suspensión de la regata, lo que dejo a todos los participantes con la miel en la boca después de haber realizado el 95 % de la misma.
El Comité entre tanto levanto el fondeo y se dirigió a establecer un nuevo recorrido recuerdo con el nuevo viento entablado, que ahora coincidía con el parte previsto, es decir del Sur y fuerte. Durante el intervalo del montaje del recorrido, la intensidad del viento subió de forma considerable con rachas de más de 25 nudos lo que ya ocasiono el vuelco de muchas embarcaciones, aun y con eso el comité prosiguió con el procedimiento de salida para la nueva regata en la que los participantes debían dar dos vueltas a un triangulo. Ya durante los primeros metros de navegación las rachas fueron aumentando, haciendo muy difícil el control del barco, cuando se llevaba navegado un tercio del tramo de ceñida las rachas llegaron a los 40 nudos, por lo que el comité determino la suspensión de la regata.
Lo complicado en ese momento era volver a tierra, y mucho mas el poder subir los barcos por la rampa, ya que las grandes olas que forma este viento hacía imposible el atracar en ellas, cosa que sin la ayuda de muchas personas era completamente imposible. No todos ayudaron en esa difícil tarea, optando, algunos, solamente por ocuparse de sus cosas mientras que los demás pasaban el duro trance del atraque. Otros sin embargo ayudaron a todos los barcos que se acercaban a atracar, haciéndoles posible con su inestimable ayuda el poder subir a tierra sin averías.