Mañana competirán todas las clases tras la jornada en blanco de hoy por falta de viento
Mañana competirán las once disciplinas, y será el estreno de Fernando Echávarri y Antón Paz (Tornado), con un parte que por fin habla de vientos medios, de entre 12 y 14
La falta de viento ha impedido hoy la realización de prueba alguna en Qingdao, subsede olímpica de la vela. Los regatistas españoles se han entretenido practicando otros deportes, como el tenis de mesa y el futbolín, y se han relajado a la espera de la intensa jornada de mañana, en que regatearán todas las clases, incluyendo las tablas y los Laser, que tenían previsto su día de descanso. Será el estreno de Fernando Echávarri y Antón Paz (Tornado), con un parte que por fin habla de vientos decentes para la práctica de este deporte, de entre 12 y 14 nudos.
Los rascacielos de la parte nueva de Qingdao, donde se ha construido el puerto olímpico, han amanecido bajo una intensa bruma que no ha permitido que se levantasen ni dos nudos de viento, por lo que el comité de regatas ha levantado la bandera de aplazamiento en tierra desde el inicio. Unas horas más tarde se han anulado las regatas para la clase Finn, y sobre las cuatro y media de la tarde para el resto de modalidades.
A la espera de las noticias, los regatistas del equipo olímpico español de vela han pasado el día en la villa olímpica, en la sala de ordenadores hablando con familiares y amigos y en la sala de juegos, practicando otros deportes que no necesitan del viento para competir, como el futbolín y el tenis de mesa. También el ciclismo tiene aquí muchos aficionados: son muchos los regatistas y técnicos que se mueven por el puerto olímpico en bicicleta. El relax ha estado asimismo a la orden del día, sobre todo para Iván Pastor, que sufre de molestias en los brazos. “Este parón me ha venido muy bien, porque tras la jornada de descanso de ayer he tenido un día más para recuperarme”, ha dicho.
Asimismo, algunos han pasado un rato con Theresa Zabell, que ha llegado hoy a Qingdao. La vicepresidenta del Comité Olímpico Español ha disfrutado charlando con algunos de los técnicos del equipo, como el especialista en reglamento, Jordi Lamarca, junto a los cuales se colgó los dos oros olímpicos, en Barcelona 1992 y en Atlanta 1996.
Los bicampeones mundiales Fernando Echávarri y Antón Paz, por su parte, se han dedicado a acabar de preparar el barco para mañana, que es el día de su estreno. “Como en Atenas 2004 sufrimos una rotura, hemos venido con ese miedo y hemos preparado y revisado el material una y otra vez”, ha explicado el patrón gallego.
El estreno del catamarán olímpico llega con polémica, después de que tres tripulaciones –la estadounidense, la holandesa y la australiana- se hayan presentado en Qingdao con una vela que puede ser la clave para la victoria, pero sólo si sopla poco viento. Han modificado una vela que sólo se utiliza en rumbos abiertos –el gennaker- para poder usarla también en ceñida (rumbo al viento). Se trata de un gennaker algo más pequeño y plano, legal porque el reglamento sólo establece las medidas máximas de las velas. La novedad es que lo utilicen en el rumbo contra viento, en que “llevarán 17 metros cuadrados más, es decir, un 60% más de superficie vélica que el resto de participantes”, en palabras de Echávarri. Con más vela, más velocidad con poco viento. Pero si hay más viento del previsto, entonces no aguantarán la presión. En opinión de Alejandro Abascal, jefe del equipo español, “entre ocho y doce nudos, estará competido, y a partir de doce nudos los tres pioneros no tendrán nada que hacer”.
“Nosotros lo valoramos cuando nos enteramos, hace tiempo, pero vimos que el margen de viento con que nos ganarían seguro serían entre los seis nudos de viento, el mínimo para dar una salida, y los ocho, un margen muy pequeño, y por eso lo descartamos”, añade Paz. El problema es que aquí, en Qingdao, la regla del viento mínimo se ha eliminado, y se están dando salidas con dos nudos, con lo que el margen en que tienen la victoria casi asegurada aumenta.
De ahí que algunos países, entre ellos España, hayan presentado cinco consideraciones a la Federación Internacional de Vela contra esta vela. Se ha conseguido que les prohíban una pieza que iba de refuerzo, pero no toda la vela. “Además, el problema es que como vela de repuesto han presentado un gennaker normal, no uno igual, y ahora estamos luchando para que esto no se les permita”, explica el patrón del Tornado español.
“No creo que compense, hemos barajado la posibilidad pero no podíamos asumir ese riesgo por falta de tiempo y porque no podemos jugarlo todo a una carta, sobre todo cuando hemos evolucionado tanto en los últimos seis meses con poco viento”, opina Echávarri, que prefiere que durante sus Juegos haya variedad de vientos.
En cualquier caso, el parte para mañana habla por fin de vientos medios, de entre 12 y 14 nudos de intensidad. Si se cumple la previsión, será una intensa jornada, con todas las clases compitiendo en la abierta bahía de Fushan, a aguas del Mar Amarillo. Rafa Trujillo (Finn), Mónica y Sandra Azón y Graciela Pisonero (Yngling), Javier Hernández (Laser Standard), Susana Romero (Laser Radial), Marina Alabau (RS:X F) e Iván Pastor (RS:X M) lo harán a partir de las doce mediodía, mientras que la primera salida del resto se dará a partir de la una.
Los ojos de la afición española estarán puestos sobre todo en la sevillana Marina Alabau (segunda en la clase RS:X F), en las catalanas Natalia Vía-Dufresne y Sandra Azón (terceras en 470 F) y en Iker Martínez y Xabi Fernández (sextos en 49er).
Las finales se van acercando: la primera (para Finn y Yngling) está prevista para el próximo sábado, y a partir de allí cada día se celebrará una. A pesar de haber perdido la jornada de hoy las Medal Race no se retrasan, siempre que se hayan celebrado al menos seis pruebas previas, lo que se ha cumplido ya en todas las modalidades excepto en los windsurf (cuatro mangas) y en los Laser (tres mangas), así como en el Tornado, que no empieza hasta mañana.