Los regatistas del Liceo Vilagarcía se quedan a un paso de finalizar el Mundial de 420 entre los 20 primeros
Los parejas liceístas formadas por Bruno Gago y César Conde, y Hugo Fernández y Sergio Crespo pusieron punto y final a su participación en el Mundial de la clase 420 celebrado en Atenas sin poder competir en la última jornada de ayer.
Y es que la organización se vio obligada a suspender las regatas programas debido a las rachas de fuerte viento (algunas por encima de los 42 km/hora) que asolaron el campo de regatas a lo largo de la mañana de ayer. Una situación que dejó la clasificación general tal y como había terminado el pasado jueves, con Fernández y Crespo en el puesto vigésimo primero y con Gago y Conde en el trigésimo. Posiciones que cumplen, parcialmente, los objetivos marcador por los vilagarcianos ante de la competición. Y es que ambos barcos completaron una semana muy irregular, que si bien empezaron de la mejor forma posible accediendo sin dificultades al grupo Oro (formado por los 50 mejores), no acabaron de lograr la regularidad necesaria en los tres días decisivos del Mundial.
Hugo Fernández y Sergio Crespo, tras pasar el corte en el puesto vigésimo quinto, fueron de menos más en la jornada del martes, donde lograron un cuarto puesto en la última manga que les hizo concebir esperanzas de meterse en el “top ten”. De hecho, el miércoles, con un octavo, un decimonoveno y un decimosegundo, ya acariciaban el décimo puesto, y con él, también el privilegio de ser los mejores españoles en liza en el Mundial. Tres malos resultados el jueves condenaron a los liceístas, que al no poder salir a competir ayer se quedaron con las ganas de reivindicarse.
En el caso de Bruno Gago y César Conde, tras colarse en el grupo Oro en un privilegiado decimoctavo puesto, los vilagarcianos pagaron muy caro su mal inicio en la fase final. En la jornada del miércoles mejoraron ostensiblemente, aunque en la última manga se vieron obligados a descartar un decepcionante puesto 52. De igual forma el jueves hicieron un octavo, para acabar su participación en Atenas con un 40°. Pese a todo, la actuación de los regatistas arousanos puede calificarse de notable al tratarse de un Mundial.