El Chiqui se hizo con la victoria en la única prueba de la jornada, que debía de haberse suspendido a causa de la inestabilidad del viento.
Una vez más la Vela ligera sufrió las consecuencias de celebrar las regatas por las mañanas.
Habría que fijarse en los clubes de cantábrico, que para evitar este inconveniente, la vela ligera y los cruceros alternan sus salidas, participando cada una de ellas un sábado sí y otro no, con lo que tanto los unos como los otros pueden disfrutar de las regatas en buenas condiciones. Lo que en Santander no se hace, dejando postergada a la Vela Ligera a una práctica escasa de las regatas en las mañanas de los domingos, lo que produce la falta de interés de los participantes, al sufrir en sus carnes el no poder navegar la mayoría de los domingos. Desudes de días de mucho, como sucedió el domingo pasado en el que el viento supero los 43 nudos, en la mañana de hoy, el viento a duras penas llego a soplar con los 5 nudos necesarios para poder comenzar con la competición, los que además no llegaron hasta bien pasadas las 13 15 horas, con lo que la flota, estuvo esperando flotando en el agua desde pasadas las 11 30 con el ánimo de poder realizar la tirada. Cuando el viento supero los 4 nudos, el comité comenzó a preparar el recorrido, fondeando la motora en las cercanías de la Duna, y barlovento a la altura de Punta Rabiosa, ordenando dos vueltas y entrada en popa. La salida fue complicada como consecuencia de la fuerte correntada vaciante que afectaba a la bahía. A pesar de ello, la salida fue valida a la primera con el Chufito fuera de línea, lo que enmendó inmediatamente. A medio tramo el viento comenzó a rolar a la izquierda, convirtiendo la ceñida en un través, momento en que debía de haberse suspendido la prueba, pero que el comité no hizo a expensas de cambiar el recorrido en la próxima vuelta. Barlovento fue para el Chiqui, que lo hizo con dos esloras de ventaja, tras el montaron el Mojito, el Julio Cabrero y el Güemes. Más retrasados lo hicieron el Chiqui IV y el Águeda. El tramo siguiente, en contra de la corriente, fue de aleta, con lo que el largar el tangón no produjo ninguna ventaja, aprovechando el Chiqui, que navegó sin entangonar, para aumentar su ventaja sobre los demás competidores, que navegaban en un puño. En sotavento el comité señalo el cambio del recorrido, fondeando barlovento 30 grados a la izquierda, lo que tampoco sirvió de mucho, pues el viento siguió rolando otros 20 mas a la izquierda, con lo que el bordo de la derecha era obligado, impidiendo esto que las posiciones se modificasen. La última popa marco las diferencias, pues la flota que perseguía al Chiqui navegaba en un pañuelo. En este tramo final El Güemes y el Julio Cabrero optaron por navegar por la canal en contra de la corriente, mientras que el Chufito y el Chiqui IV lo hiceron mas pegados a tierra buscando menos corriente en contra. El Chiqui entró corto la línea con ventaja, mientras que los demás participantes a falta de 50 metros para entra navegaban alineados, siendo imposible el determinar cuál sería la clasificación final. A escasos metros de la entrada el Güemes consiguió sacar su proa por delante de los demás, superando por escasos centímetros al Chiqui IV, el que se impuso al Chufito por menos de un cuarto de eslora, sacando este al Julio Cabrero & Cía., menos de media eslora, quinto entró el Agueda. Retirando el Mojito en la toma de la baliza de sotavento en donde fue abordado. El fin de semana que viene tendrá lugar el trofeo RSMS en que tomaran parte tripulaciones de las flotas de Bilbao, la Coruña, Gijón, además de la foránea, esperando que sean más de 15 las tripulaciones que tomes parte en la tirada, para la que se esperan vientos medios del primer y cuarto cuadrante. J.F.M.J.O.