Atenas 2004. Iker Martínez y Xabi Fernández amplían el medallero
Iker Martínez y Xabier Fernández lograron el décimo oro olímpico en la historia de la vela española tras subir a lo más alto del podio de Atenas 2004 en la clase 49er. y veinticuatro años después de que su ayer entrenador, Jane Abascal, lograra la primera.
Iker y Xabier tuvieron que sufrir hasta el final para colgarse la medalla de oro y coronarse, definitivamente, como reyes de la clase 49er. Son los actuales campeones del mundo, entorchado logrado en estas mismas aguas atenienses y ayer refrendaron que son, sin duda, los mejores en una clase que pese a ser nueva en España -entró por primera vez en 1997-, es dominada por nuestros regatistas.
Salieron convencidos de sus posibilidades, pero con las precauciones que dicta un deporte en el que nada se puede dar por hecho hasta que no cruzas la línea de llegada.
Pese a llegar a ser undécimos en uno de los recorridos, los españoles nunca dejaron de ser medallas de oro, pues el colchón de nueve puntos de que disponían frente a los ucranianos, sus rivales directos, con permiso de los británicos, al final bronce, era suficiente.
Al final fueron séptimos, una posición que nunca les sabrá mejor, pues les dio un oro. Atrás han quedado lesiones, horas incontables de entrenamiento bajo la atenta mirada de Jane Abascal, resultados frustrantes y muchos kilómetros por carretera arrastrando tras de si su barco ganador por las distintas competiciones europeas. El oro vale por todo.
Iker Martínez: "Hoy hemos cumplido un sueño que teníamos desde pequeños"
Xabi Fernández: "Hay muchas personas que nos han ayudado y apoyado y ellos tiene mucha responsabilidad de que hoy estemos aquí"
Iker Martínez, patrón del 49er. que ganó ayer la medalla de oro en los Juegos de Atenas 2004, afirmó: "Hoy hemos cumplido un sueño que teníamos desde que éramos pequeños, desde niños".
"Este era un sueño que hoy hemos cumplido. Nos ha costado muchos años lograrlo, muchos esfuerzos y mucho trabajo, pero al final lo hemos conseguido", afirmó.
Iker indicó: "Te vienen a la cabeza muchas cosas, recuerdas a mucha gente, a la familia y amigos que desde España te están apoyando y han sufrido con nosotros viendo las regatas por televisión".
"La medalla -continuó- va por todos ellos, por aquellos que desde hace siete años, desde el principio hasta el final, nos han estado apoyando, tanto en los momentos malos como en los buenos. También a todos los que hoy han sufrido con nosotros y se han emocionado con la victoria. Ellos también tienen que ver con el oro".
Xabier Fernández, su tripulante compartió con Iker las dedicatorias, "pues hay muchas personas que nos han ayudado y apoyado y ellos tiene mucha responsabilidad de que hoy estemos aquí".
Sobre la regata de ayer, Xabier afirmó que la estrategia era marcar a sus rivales, especialmente a los ucranianos. "En principio nos hemos ido tras ellos, pero hemos comprobado que nos estaban robando el viento, por lo que no hemos tenido otro remedio que cambiarlo todo sobre la marcha e irnos por otro lado".
El regatista navarro añadió: "Hemos sufrido hasta el final, pues en una regata nunca se puede dar nada por hecho, ya que puedes sufrir una encalmada, una rotura o una descalificación que te deja fuera. Al final todo ha salido bien".
Próximo objetivo: las vacaciones
Iker y Xabier coincidieron en afirmar que van a continuar navegando juntos, aunque no saben a ciencia cierta si volverán a competir en los próximos Juegos. "Primero descansaremos, nos daremos un respiro y luego tenemos un nuevo proyecto que nos ilusiona mucho y que no es otro que participar en la próxima Vuelta al Mundo, la Volvo Race".
"A los dos nos apetece mucho, nos hace mucha ilusión tomar parte en la Vuelta al Mundo y entrar en uno de los proyectos que ya están en marcha. Primero, el proyecto debe tomar cuerpo y después nos tendrán que seleccionar. Si es así, cumpliremos otro de nuestros sueños, afirmó Iker.
SIN OPCIONES EN TORNADO. STAR FUERA DEL DIPLOMA
La decepción del equipo español llegó en Tornado. Fernando Echevarría y Antón Paz tenían posibilidad de entrar en la lucha directa por la medalla de plata. Sin embargo, la suerte, que ya les ha sido esquiva en estos Juegos, volvió a abandonarles.
El séptimo puesto de la primera regata del día mantuvo sus posibilidades e incluso recortaron diferencias respecto los australianos, una de las tripulaciones directamente implicadas por la lucha por el bronce.
Sin embargo, todo se fue abajo en la segunda, en la que finalizaron decimoterceros y precedidos por todos los que deberían haber estado por debajo de ellos. La última esperanza de medalla para el equipo español se esfumó.
En Star, brillantemente ganada por los brasileños Torben Grael y Marcelo Ferreira, los españoles Roberto Bermúdez y Pablo Arrarte perdieron opciones de ser diplomas olímpicos. Nueve son los puntos que les separa del octavo puesto, ocupado por la tripulación de Bermudas, unos de los que en principio salían como favoritos para los metales. Todo queda pendiente para la última regata de mañana, pero está muy complicado.