Limitación de daños

Los esfuerzos de Dalin siguen siendo notables a bordo de su Verdier. Muy pronto dispondrá de una ventaja equivalente a 24 horas de regata a la velocidad actual sobre el tercer y cuarto clasificado, y parece probable que el fin de semana establezca un nuevo récord de paso del Índico, lo que sin duda le complacerá al solitario y campeonisimo que lideró la última edición de la regata en el Índico, pero que tuvo problemas para encontrar velocidades altas en los mares confusos que parecían acosarle entonces.

Ruyant, que fue el rival más cercano y regular de Dalin en la última Vendée Globe, ha declarado hoy: «El viento está amainando detrás de nosotros. El objetivo es ir rápido. Ni siquiera eso nos hará alcanzar la ventaja que ha tomado Charlie. Seb, no navegó tanto. Pero Charlie lo está haciendo muy bien con su opción Sur. Va a tener una buena ventaja, pero en la escala de la Vendée Globe, seguirá siendo una ventaja razonable. Vamos a ser los cazadores. Vamos a cavar más hondo para mantenernos por delante de lo que tenemos detrás. Si podemos permanecer en este flujo que tenemos e ir rápido en los mares agitados. Tampoco quiero que la diferencia con los de delante sea demasiado grande. Quiero seguir en el juego en cabeza de la flota. No me imaginaba que la opción Sur fuera tan bien. Quiero asegurarme de que tampoco se adelante demasiado. Charlie consiguió ir rápido. Si pongo demasiada vela el barco empieza a ir mucho más rápido y acelera demasiado en las olas y si no hay suficiente, no arranca lo bastante pronto. Juega con el ángulo del barco. De vez en cuando, alguna pequeña caída, pero estoy muy contento con el comportamiento del casco en estas condiciones que no son nada fáciles».

Dalin ha conseguido mantenerse por delante del centro de la gran depresión que le persigue, hasta el punto de que sigue beneficiándose de la dirección favorable del viento que mantiene, por lo que debería poder seguir un rumbo directo a lo largo de la Zona de Exclusión Antártica hasta la esquina de la meseta impuesta por la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima. Cuando gire allí para seguir el límite de exclusión bajo la punta SW de Australia y el cabo Leeuwin se espera que tenga podría una ventaja de 250 millas sobre Sébastien Simon (Groupe Dubreuil) su rival más cercano con el que entró en guerra con la baja monstruosa.

«Ha sido navegar al filo de la navaja», dijo ayer Dalin, recordando la importancia que tiene para él tirar al máximo para evitar ser alcanzado por el centro de la depresión que le persigue. Simon, que fue engullido por las tripas del sistema y pasó una racha muy desagradable de mar gruesa y vientos fuertes, tendrá ahora que hacer múltiples trasluchadas, haciendo slalom a lo largo de la AEZ en condiciones de mar gruesa y viento. Aunque no gana tanto con la opción que compartió con Dalin, quedándose al sur debería terminar con un buen y sólido segundo puesto cuando él también cruce el cabo Leeuwin.