Yamamay se llevó la Travesía de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado

Las prisas y las improvisaciones no son buena para nada, pero menos para cuestiones relativas al deporte de la vela. Esta claro que las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado se merecen un reconocimiento por parte de los ciudadanos, en este caso de los navegantes, de eso no cabe la menor dura, para eso no hace falta hacer una “travesia”, y de hacerla, programarla bien, y que participen todas las clases, en este evento de hoy, se ha echado a faltar a la clase J80, que ha hecho su regata aparte.

Lo que no se puede hacer, para salir del paso, es una chapuza como se ha hecho en esta jornada, para lo que se han obviado las instrucciones de regata y el propio Programa del 2019, que para hoy tenía programado una prueba del Trofeo RAECY para la clase Crucero, pero además, en esta “travesía” los participantes, a los que para esta “travesía” se les obliga a cumplir con el R.D. 62/2001, de 25 de enero, han navegado por la canal comercial complicando la maniobra a un mercante cuando tenía que virar la boya nº 10 de la canal, continuando ocupando la canal comercial cuando entraba el ferry, ello sin contar con las obligadas embarcaciones de salvamento que obliga el R.D. al organizador, que han de ser de francobordo bajo, para facilitar el rescate desde el agua, y estar dotadas de un motor de al menos 25 CVE de potencia las que irán tripuladas por al menos tres personas, embarcaciones que ha ser como minino una por cada 20 participantes, y que se han echado en falta en las varadas que han tenido lugar en el trascurso de la jornada. Luego pasa como con los pozos, de los que hay miles; en 2006 se entinaban en 500.000 sin autorización en este país, y nadie lo sabía.

Las regatas realizadas bajo el sistema de compensación inversa, tienen sentido cuando el viento esta entablado, y se prevé que lo esté durante toda la prueba; pretendiéndose con este sistema que los participantes lleguen juntos en los últimos metros de la tirada; pero carece de sentido cuando el viento no está establecido y mucho menos cuando el parte prevé que suba a lo largo de la jornada. La organización no ha usado en esta “travesía” los TCC del sistema IRC, sino que los establecía ella, lo que no era motivo de protesta, sin embargo si lo es de opinión, y esta no es positiva, ya que los TCC no han sido publicados, lo que no es normal, y algunos chirriaban.

Para la jornada de hoy, el viento previsto era de menos de cuatro nudos para las 1400H, pero que iría aumentando hasta los 9 nudos lo largo de la tarde, lo que se tenía que haber tenido en cuenta a la hora de establecer las compensaciones de tiempo en base a un cálculo real de lo que podía suceder, que estaba cantado a la hora de la salida, y que al final sucedió, descalabrándose con ello todos los cálculos.

Tras la salida escalonada, la flota se agrupó a la altura de la boya 14 de canal, donde la distancia navegada del recorrido no llegaba a un tercio del mismo. A partir de ese momento ya no tenía sentido el sistema de compensación inversa.

La salida estaba prevista para que comenzase a las 14 00, hora a la que el viento no llevaba a los 3 nudos, pero sobre todo no tenía definido el rumbo. A pesar de ello se comenzó con el procedimiento, poco a poco el viento fue amainado, hasta llegar a desaparecer, con lo que la flota se amontono a la altura de la boya 14, con una brisa que entraba por popa, con lo que se montó una autentica melé, en la que los barcos de mayor eslora fueron los favorecidos montando barlovento completamente agrupados. En la ceñida de bajada a la boya nº 10 varios barcos embarrancaron en los arenales, costándoles salir del apuro, lo que les obligó a retirarse.

La navegación desde la boya 10 a la segunda marca del recorrido fue de aleta, que nada aportó a la navegación, siendo el último tramo de una ceñida de un bordo.

La clasificación de esta “travesía” ha sido: 1º Yamamay, 2º Alalunga, 3º Marieta, hasta 23 clasificados.

J.F.M.J.O.