Vuelve la regata que une Getxo y Castro
- Decenas de barcos toman parte este fin de semana en la Copa Castro, una de las regatas clásicas de la temporada de vela en el Cantábrico
Retorna un año más la Copa Castro, la regata que une la localidad vizcaína de Getxo con la cántabra de Castro Urdiales. En su edición de 2017, con alrededor de 40 veleros participantes, afronta este fin de semana dos pruebas consolidándose como una de las pruebas clásicas de la vela en el mar Cantábrico. Bastantes de los mejores barcos de las flotas vizcaína y cántabra se dan cita en una regata en la que las embarcaciones compiten en las clases Crucero, J 80 y First Class 8. Todos en busca de la preciosa Copa Castro para los barcos de la división Crucero. Decenas de unidades y tripulaciones del Cantábrico navegarán de nuevo en una competición a vela que se creó en 1907 y cuyo trofeo es uno de los más perseguidos por los patrones en este tramo final del calendario 2017.
La Copa Castro está organizada por el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club y por el Real Club Náutico de Castro Urdiales, bajo los auspicios de la Real Federación Española de Vela. Las dos regatas puntuables consisten en un recorrido en línea entre Getxo y Castro (16 a 18 millas, el sábado 9), mientras la segunda, el domingo 10, es ya una regata técnica con un triángulo olímpico en aguas de Castro Urdiales (12 millas). La suma de las dos regatas decidirá al ganador de la prueba. El ‘Yamamay’ es el principal favorito a la victoria, mientras el ‘Aizen’, ‘Symphony’, ‘Maitena’, ‘Phoenix’, ‘Despeinada’, ‘Zazpiki’, ‘Salem’ o ‘Gorilón’ aparecen también en las quinielas. El horario previsto de salida de ambas pruebas es a las 13.00 horas.
La Copa Castro está siempre expuesta en el club ganador de la última edición: el Real Club Náutico de Castro Urdiales si el ganador es un barco cántabro; y en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club si el ganador es un barco vasco. Este año el trofeo ha presidido el Club cántabro tras la victoria del ‘Yamamay’ de Javier Gallo en la pasada edición. El ‘Yamamay’ de Javier Gallo, del Real Club Marítimo de Santander, se hizo con la victoria absoluta en la Copa Castro 2016. La tripulación del ‘Yamamay’ sabe perfectamente lo que es levantar el precioso y clásico trofeo que recibe el vencedor de esta prueba que data de hace 110 años. El barco del Real Club Marítimo de Santander superó en la general final de la clase AB al ‘Maitena’ de Mikel Emaldi, al ‘Despeinada’ de Carlos Maidagan, al ‘Phoenix’ de Ricardo Peña y al ‘Tana’ de Javier Chávarri. El patrón del ‘Yamamay’ levantó una Copa Castro que ha obtenido ya en once ocasiones desde que arrancó el nuevo milenio (2000, 2001, 2002, 2005, 2006, 2009, 2011, 2012, 2013, 2015 y 2016). En la clase CD se impuso el ‘Portu’ vizcaíno de Antonio Tena, mientras el ‘Katxoka’ de Gonzalo Díaz Munio fue el primero entre los monotipos J 80 y el ‘Taramay’ de Roberto Llano se apuntó la clase First 8, estos dos últimos representantes del club de Castro.
La Copa Castro es una de las competiciones a vela más antiguas de las que se disputan en el país y figura como la primera regata crucero (en travesía) organizada por un club de vela español. Fue creada por el Real Sporting Club en 1907 con un recorrido que discurrió entre los puertos de Getxo y Castro Urdiales. Es un caso único en la vela española, ya que se trata de un trofeo donado por todo un pueblo -Castro Urdiales- y adquirido por suscripción popular entre sus vecinos. La desaparición del trofeo, en 1973, durante el incendio de la sede del Real Club Marítimo del Abra, pareció marcar el definitivo final de esta regata que ya ha superado con creces su centenario. Pero la prueba se recuperó en la década de los 90 del siglo pasado.
La Copa Castro es un caso único en la vela española, ya que se trata de un trofeo donado por todo un pueblo -Castro Urdiales- y adquirido por suscripción popular entre sus vecinos. Realizado en plata maciza, no ha quedado constancia del precio pagado a principios del siglo pasado, aunque la belleza de sus formas ha sido destacada a lo largo de los años por quienes la han podido conquistar.