Trofeo de los Reales Clubes de Santander.Yamamay, Salen, Airam V, Marieta, Gabrina Onofre y Karen V vencedores en sus clases
Si la tirada inaugural fue penosa, la final ha sido frustrante.
Los podios los han conformado: en la clase II el Yamamay y el Salen, en la clase III el Airam V, y en la clase Open el Marieta, el Gabrina Onofre y el Karen V.
Con un día ideal para la práctica del deporte de la Vela, tan solo han tomado parte en esta jornada final 2 embarcaciones de la clase II, 1 de la Clase III y 3 de la clase Open los que se han hecho a la mar a primeras horas de la mañana para participar en el Trofeo de los Reales Clubes, lo que demuestra la enorme profundidad de la crisis por la que atraviesa desde hace años el Crucero en el Marítimo. No tan lejos están las épocas en las que en las instrucciones de regata, con gran miopía deportiva, se imponía a los cruceros un mínimo de 4 embarcaciones participantes para formar una clase; hoy en estas, solo participa uno, como en este evento.
A primeras horas de la mañana el Nordeste hizo su aparición en la bahía santanderina, y aunque la marea bajaba durante toda la mañana, el NE, contra todo pronóstico, fue incrementando su intensidad, llegando a soplar por encima de los 18 nudos, con rachas que superaban los 24.
A la hora marcada se dio comienzo al procedimiento para dar la primera prueba del día, en que la baliza de barlovento se fondeo al 060 y al que los participantes debían dar dos vueltas con entrada en popa.
Con una línea de salida completamente favorecida por el Comité, la escasa flota salió tan pegada a este que a una tripulación le fue imposible salir, teniendo que trabuchar para volver y poder salir bien.¿que hubiese pasado si la flota hubiese sido mas numerosa?
La navegación en demanda de la primera baliza fue complicada para los barcos de menos eslora, que apenas tienen 80 centímetros de franco bordo, con lo que para ellos el ver una boya que está tapada por una cenefa azul que la cubre en casi su totalidad, era misión casi imposible, lo que despistó a los participantes, que se dirigieron a la baliza de los barcos de mayor eslora.
El recorrido que se establecía para hoy, al parecer previendo que la flota contase con una gran participación, implantaba una puerta en sotavento, aunque no así en barlovento, donde suele ser más peligroso el no tener un desmarque. La gran distancia que existía entre las balizas de la puerta de sotavento propicio la confusión a la hora de montarlas, costando la clasificación al menos a dos tripulaciones.
La clasificación de esta prueba ha sido:
Clase II: Yamamay, 2º Salen
Clase III: 1º Airam V
Clase Open: 1º Marieta, DNF el Gabriela Onofre y el Karen V.
Tras un aplazamiento se dio comienzo a la segunda prueba del día. Para esta prueba a los cruceros les regalaron un nuevo recorrido que consistía en uno hibrido, en el que parte de la regata se desarrollaba en el Sardinero, para terminar en el Club, donde por cierto nadie seguía la regata, como tampoco la seguían los escasos ciudadanos que tomaban el sol en la famosa Duna y mucho menos lo que paseaban por los muelles, a los que para nada les importaba lo que hacían unos “barquitos que navegaban por la bahía”. Ahora, a estos “barquitos” ese recorrido, les pudo costar un disgusto, al tener que navegar en un través cerrado para encarar la entrada a la bahía, lo que a muchos les obligo a largar, en una complicada maniobra, el spy, para tener que volver a izarle una vez que consiguieron abocar cerca de las piedras del palacio, en la bahia el Karen V le reventó .
Como todo lo hibrido, esta modicación del recorrido no deja de ser un sinsentido, que no aporta nada a la competición, y mucho menos a los ciudadanos, a lo que nada les va con ella. Recorrido por otra parte rompe completamente la regata y que ningún participante ha solicitado. La prueba del algodón es que jamás se ha pasado por la imaginación en una regata importante el imponérselo a los J80. Lo que no se entiende es porque al Crucero si se le impone, ¿es que el crucero es otra clase de Vela a la que hay que tratar de otra manera?
En esta manga la Clasificación fue: clase II: 1ºYamamay, 2º Salen .
Clase III: 1º Airam V
Clase Open: 1º Gabriela Onofre, 2º Marieta.
Total que el evento en que solo han participado 6 tripulaciones ha quedado reducido a dos mangas, de las que un 40 % de los participantes no han clasificado en una de ellas, y en una clase, la III, solo ha tomado parte una tripulación, lo que supone una nueva frustración para el crucero del Marítimo y para el capitán de la clase.
La clasificación final ha sido:
Clase II 1º Yamamay, 2º Salen
Clase III 1º y único participante Airam V,
Clase Open 1º Marieta, 2º Gabriela Onofre, 3º Karen V.
Lo que no se sostiene es que en la clase Open compitan en el misma clasificación embarcaciones a las que se les asignan ratings que en IRC conforman clases separadas, con lo que el que para la Open se haga una sola clasificación no tiene ninguna sustentación ni lógica ni deportiva para hacerlo.
Para la realización de este evento, en el que solo han participado 6 tripulaciones, se ha suspendido la actividad de la vela ligera, la que lleva ya dos semanas en tierra. La realidad es que si en la jornada de ayer la regata de los cruceros se hubiese dado desde la motora y la tirada de hoy desde el Club, la vela ligera, que es la sabia de los navegantes del Club, hubiese podido navegar y no dejar en blanco su actividad en plenas vacaciones escolares, que hubiese propiciado una buena participación.
Pero lo más llamativo es que la escuela de Vela del Club no haya tenido actividad ni el sábado ni el domingo, en plena vacación de los alumnos de las mismas.
J.F.M.J.O.