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Solo 5 tripulaciones tomaron la salida en la regata de cruceros de Santander

Solo 5 tripulaciones tomaron la salida en la regata de cruceros de Santander

En la reunión de flota para confeccionar el calendario del año 2018 celebrado el viernes, a la que de toda la flota de barcos amarrados en los pantalanes de Puerto Chico, solamente acudieron 4 armadores, y otros dos enviaron a un representante, se emplearon palabras grandilocuentes, como calidad de regatas, pero para nada se trató de la crisis por la que atraviesa la flota después de los cuatro años de la política deportiva del Club.

En la reunión, de una manera atípica, se nombró a un nuevo capitán de flota, que tendrá, de ser cierto su nombramiento, que trabajar a fondo para revertir la situación del crucero en la que los de menor eslora, los que son mayoritarios, no cuentan para nada.
Lo único interesante de la reunión fue el compromiso del Presidente y del Comodoro en su afán de que la flota crucero recobre una actividad como la que tuvo.
Eso paso el viernes. El sábado, ya no navegaron algunos de los que acudieron a la reunión, siendo solamente 4 las tripulaciones que se acercaron a las inmediaciones del Club, en donde, un vez más, estaba fondeada la línea de salida.
A la hora marcada en el programa se comenzó con el procedimiento para realizar un recorrido del programa de regatas, en esta ocasión el maravilloso nº 8 en el interior de la bahía (al menos la corriente era constante)
Cuando se había comenzado con el procedimiento, el comité, sin ningún motivo aparenta largo la inteligencia, pues al parecer venia una nueva tripulación desde marina.
Con esto ya no cuadraba lo de la calidad de las regatas, recordando los que estaban preparando la salida, cuantas veces no se había esperado a varias tripulaciones que acudían a participar, incluso el escándalo que se montó a una tripulación cuando se quejó por ello.
Tras arriar el aplazamiento, se comenzó nuevamente con el procedimiento para salir, sobre un línea fija, desde la que gracias a la calidad de la regata se llegaba de un bordo a la baliza que marcaba el recorrido. El único barco que se encontraba en la línea, por la parte favorecida, fue el Gabriela Onofre, mientras que los demás salieron retrasados. A los pocos metros el Yamamay le adelantó por sotavento, mientras que los otros, más lentamente lo hicieron por barlovento,
A partir a de los 100 primeros metros los participantes fueron separándose de forma espectacular, navegando el tramo siguiente, eso si cada uno por su lado, a un desacuartelar y popa con Spy hasta la baliza nº 1. Desde allí hasta la nº 2 la navegación fue de ceñida, en la bajada de marina, para luego hacerlo a un desacuartelar y largo son spy.
Tras montar la baliza nº 2, la navegación a la entrada fue de un desacuartelar: total una regata de gran calidad técnica.
Mientras, los J80 navegaban un recorrido al viento con dos vueltas. Eso sí es una regata de calidad, y no las que hace el crucero.
J.F.M.J.O.