Solamente 4 tripulaciones tomaron parte en la tirada del Crucero Santanderino.
Una vez más, para la clase Crucero se estableció un recorrido fijo, con salida y entrada en el Club.
En esta ocasión, tan solo han sido 4 las tripulaciones las que han tomado parte en la prueba, todas ellas de la clase I; de las que solo una pertenecía al Club.
Esta escasa participación es fruto de la grave crisis por la que pasa el crucero santanderino del Club; clase, a la que no se la estimula lo necesario para que aumente su asistencia a las regatas, influyendo negativamente el que las mismas sean, casi siempre, un desfile de barcos, en el que, dadas las diferencias de esloras entre los pocos participantes, es prácticamente imposible el competir cuando las navegaciones son sin apenas maniobras, como sucede en la mayor parte de las tiradas del crucero santanderino; tiradas que además se ven menormente afectadas por los tramos de entrada y salida de la bahía, sobre todo, en el tramo de entrada a la misma, cuando el viento está aminando, pero sobre todo, cuando la entrada en estas condiciones de viento coincide con la vaciante, lo que convierte a la bahía en una trampa; tirando por tierra todo el esfuerzo realizado por los participantes durante la navegación en el abra.
En la tirada la navegación se desarrolló sobre un recorrido de 7,5 millas, que los participantes completaron en algo más de 2h30m, lo que es un tiempo excesivo para barcos de la clase I
J.F.M.J.O.