Santander: En la tirada del crucero, la salida de la bahía rompió la competición.
Las prisas nunca son buenas, y mucho menos en el deporte de la vela.
Ya es tiempo que los cruceros dejen de competir irrumpiendo la canal de navegación de la bahía de Santander y hagan sus regatas en el abra del sardinero
La clase Crucero, incomprensiblemente solo tenía una prueba programa para la jornada del domingo, además para la jornada estaba prevista que fuese una de las denominadas “costeras”, lo que será por aquello que se ve la costa, o por aquello de intentar que tenga más “importancia”; la realidad es que este tipo de regatas dejan mucho que desear, y la de hoy no se ha quedado a la zaga. Con esta programación, de dar solo tres pruebas para un evento, se imposibilita el descartar una de las regatas, lo que en la Vela es básico el poder hacerlo, ya que depende de unos parámetros incontrolados, como es el viento y las corrientes, es por lo que no tiene ningún sentido el que en este deporte se hagan este tipo de programas.
El domingo amaneció con el cielo cubierto y con una calma absoluta en la bahía santanderina. A pesar de que el parte indicaba un NE suave para primeras horas del día, las posibilidades de que llegase a soplar antes de que se llegase la hora límite eran escasas, con lo que la mayoría de la flota se encontraba en las inmediaciones del club flotando con las velas arriadas y los motores en marcha para poder gobernar.
Ante estas condiciones se largó el gallardete de aplazamiento a la hora prevista para la salida, la que por otra parte coincidía con la salida del Ferry.
Sobre las 12 15 el viento del primer cuadrante comenzó a rizar suavemente la superficie de la bahía, y cuando aún no estaba entablado, se comenzó con el procedimental para la salida de la regata; Estableciéndose para la ocasión un recorrido nº 7, esta vez, contra todo sentido y al contrario que en la tirada de ayer, acortado, -- cuando los cruceros terminaron la regata, los J80 aún seguían con las suyas -- con salida y entrada en el Club, bajo una línea de salida que se fondea sin más, careciendo esta de agua navegable en la zona del norte de la misma. Nuevamente se ha dado la salida a todas las clases juntas, lo que supone una penalización y un perjuicio enorme para las embarcaciones más pequeñas. Para complicar más la jornada, la marea era entrante, lo que dificultaba la salida de la bahía, siendo una verdadera pena que no se hubiese esperado a que el viento se entablase para dar la salida.
De salida se destacó el Yamamay, que hizo el recorrido, como acostumbra, en solitario, mientras que los demás participantes fueron saliendo como podían de la bahía, dándose la circunstancia que barcos de la clase II ganaban en tiempo real a otro de la clase I.
Una vez fuera de puntas el viento llego a soplar por encima de los 15 nudos, pero ya la competición estaba rota, llegando a barlovento con dos bordos muy largos. En la baliza hubo quien la tocó, lo que no fue óbice para que siguiese como si no lo hubiesen hecho. En el tramo de aleta, las posiciones se mantuvieron, no teniendo ningún sentido el acortamiento de este recorrido, ya que dejaba un tercer tramo con un descuerar “costeando” los acantilados del palacio de la Magdalena, para convertirse en popa en la entrada de la bahía, que coincidió con la entrada de un cochero, que estuvo pitando a las tripulaciones que navegando por la canal le cortaba la proa.
En la clasificación siguen sin aparecer los TCC de las embarcaciones que han tomado parte en la competición.
La clasificación de la jornada ha sido: clase II: 1º Yamamay, 2º Martin`s
Clase III: 1º Airam V, 2º Izaro II, 3º Vincitur, 4º Kios, 5º Gabriela Onofre
Clase IV: 1º Único, 2º Galua, 3º Stardust First
Con lo que la clasificación final ha sido:
Clase I; 1º Yamamay con 3 puntos, 2º Martina`s con 8
Clase II: 1º Izaro II con 4 puntos, 2º Airam V, con 8, 3º Blendio con 11, 4º Vincitur con 12, 5º Gabriela Onofre con 12, hasta 7 clasificados.
Clase III: 1º Galua, con 4 puntos, 2º Único, con 5, 3º Stardust first. con 9
J.F.M. J.O.