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Santander: Dura Jornada para la clase Crucero, en que las rachas del SW sobrepasaron los 34 nudos.

Santander: Dura Jornada para la clase Crucero, en que las rachas del SW sobrepasaron los 34 nudos.

La dureza del viento causó la retirada de tres participantes, y rotura de material, terminado la regata tan solo 8 tripulaciones.

A pesar de ello, y de navegar por la canal de navegación comercial, ninguna embarcación de seguridad acompañó a los participantes en esta dura jornada de regata.

 

La tirada de hoy ha tenido lugar en el mismo recorrido en el que embarrancaron dos tripulaciones en la última prueba de cruceros.

 

Una vez más, en esta jornada se incumplen los acuerdos de flota sobre la división de las clases según su TCC, siendo inconcebible que en la clasificación de hoy no conste, ni el TCC de cada practicante, ni el tiempo empleado por estos en la regata, lo que ha sido siempre publicado en las clasificaciones de la regatas de crucero el Club.

 

Nuevamente en esta tirada las condiciones de seguridad brillaron por su ausencia, máxime cuando la competición transcurría por la canal de navegación comercial, y la primera de la balizas estaba fondeada en el lugar más estrecho de la canal de entrada al Astillero, la que para colmo había que montarla por babor, lo que obligaba a realizar una maniobre de virada en redondo o trabuchar, que necesita mucho más espacio para realizar la curva de evolución de cada barco, la que había que realizar con unas condiciones de vientos de más de 25 nudos, siendo por una maniobra de riesgo, en una canal angosta, y no digamos ya para las embarcaciones que van equipadas con burdas, lo que al tener el arenal a pocos metros de la baliza pone a las embarcaciones en riesgo de varada, por lo que es incomprensible que esta baliza se siga teniendo que montar por babor y no por estribor, que solucionaría el problema. Lo mismo sucede con la segunda baliza del recorrido que también hay que montarla por babor, con su consiguiente virando por redondo, lo que con el viento de hoy es de por si complicado. Ya va siendo hora que los recorridos se modifiquen y que se piense en los participantes, y el en costo de los materiales de las embarcaciones, que con estas maniobras, y estos vientos, sufren un grave deterioro, cuando no su rotura como ha ocurrido en la regata de hoy

 

Por si esto fuese poco, la salida, al ser un recorrido fijo se dio desde el Club. Teniendo esta que hacerse a un desacuartelar, lo que al estar exageradamente favorecida la salida por la bandera todos los participantes se amontonan en este lugar, produciéndose una maniobra peligrosa para los barcos de pequeña eslora, que no pueden maniobra con vientos fuertes como lo hacen los grandes, por lo que el día menos pensado ocasionará un grave accidente. Es incomprensible que se sigan dando las salidas a todas las clases juntas, cuando además de sus diferentes comportamientos marineros, la competición entre ellas nada tiene que ver.

 

La salida fue para el Gabriela Onofre, al que para nada le valió el esfuerzo, ya que fue arroyado por los de mayor eslora a los pocos metros de la misma. La navegación en demanda de la primera baliza se desarrolló con grandes roladas que complicaron mucho la llegada a barlovento, en donde la maniobra de virarla fue peligrosa por la dureza de las rachas y la cercanía del arenal.

 

En la navegación en demanda de la segunda marca se desarrolló de popa hasta la boya nº 10 de la canal de navegación comercial, y de través desde esta al hasta la baliza nº 2 el recorrido, teniendo nuevamente que trabuchar en esta baliza, navegándose desde ella a un desacuartelar en demanda de la entrada, con lo que una vez más el crucero vio cómo se perdía nuevamente la jornada, en la que lo único que prima en este tipo de navegación son las polares de los barcos, con lo que las esloras de los barcos las que consiguen las diferencias, con lo que hacen bueno el refrán de ande o no ande caballo grande, lo que se consigue a base de pasta.

 

Una vez más, la participación de las tripulaciones de marina ha sido escasa, con lo que el Club tiene que plantearse en volver a programar regatas de crucero todos los fines de semana para sus socios, como se ha hecho desde que el crucero forma parte del Marítimo, en el que siempre la clase crucero ha navegado las cuatro semanas del mes, sin parada alguna; siendo por otra parte la única clase del Club en la que se da esta anomalía, preguntándose los socios si el crucero es una clase distinta.

 

J.F.M.J.O.