ROLEX MIDDLE SEA RACE: Nuevos héroes engrandecen la leyenda
La Valeta, 30 de octubre de 2017. La 38ª edición de la Rolex Middle Sea Race fue un ejemplo de la regla de oro de la competición a vela: para ganar una regata, primero tienes que terminarla. De los 104 barcos que tomaron la salida en Malta el sábado, 21 de octubre, sólo 35 lograron completar el recorrido de 606 millas alrededor de Sicilia. Una edición para recordar que repartió la gloria entre ambos extremos de la flota: la victoria en tiempo real correspondió a uno de los barcos más grandes, el estadounidense Rambler 88, y la victoria absoluta fue para uno de los más pequeños, el ruso Bogatyr. El español Petrouchka III se proclamó campeón en categoría ORC 5.
La Rolex Middle Sea Race 2017 erigió a los dos equipos que mejor supieron gestionar unas difíciles condiciones que dejaron fuera de combate a dos tercios de una heterogénea flota formada por 104 barcos de 30 nacionalidades. La victoria absoluta correspondió al JPK 10.80 ruso Bogatyr de Igor Rytov, que con 10,84 metros de eslora era uno de los barcos más pequeños de esta edición. En contraste, la victoria en tiempo real correspondió a uno de los más grandes: el 27 metros Rambler 88 de George David, que ganaba en el décimo aniversario de su triple corona de 2007, cuando logró la victoria en tiempo real, la absoluta y establecer el récord vigente de 47 horas y 55 minutos. En reconocimiento a sus logros, Bogatyr y Rambler 88 recibieron sendos Rolex conmemorativos y se aseguraron un lugar en los libros de historia de la navegación oceánica.
Victoria absoluta con sabor ruso
Hasta 14 equipos rusos se reunieron el sábado, 21 de octubre, en la línea de salida establecida en el magnífico Grand Harbour de La Valeta (Malta). Sólo Italia y Reino Unido contaron con representaciones más numerosas en esta edición. La victoria del Bogatyr es un reflejo del creciente interés por la regata entre los equipos rusos, que han ido consolidando año tras año su participación en la clásica de altura del Mediterráneo.
La competición oceánica puede ser una cuestión de pequeños márgenes. En esta ocasión, el ganador absoluto invirtió más de 88 horas, pero su victoria se decidió por apenas seis minutos y medio en tiempo compensado. Segundo fue el Swan 53 sudafricano Music de James Blakemore, cuyo pesado desplazamiento encajó perfectamente con las duras condiciones, llegando a liderar la provisional el cuarto día de regata. El equipo de Igor Rytov superó a su rival en las últimas 200 millas del recorrido, mostrando un rendimiento extraordinario en la bajada por la costa oeste de Sicilia y rodeando las islas de Pantelleria y Lampedusa en ruta hacia Malta.
“Esta ha sido con mucho la regata oceánica más dura que he hecho”, reconocía Blakemore a su llegada. “En cierto momento, medimos 45 nudos durante un chubasco cerca de Lampedusa. Cuando empezó a llover parecía surrealista. Esta regata es mágica. Nos apuntamos con pocas expectativas porque… esto es competición a vela”.
La gloria correspondería finalmente al Bogatyr. “Aunque navegué de pequeño en Moscú, retomé la competición hace sólo cuatro años”, explica Rytov. “Esta es nuestra segunda participación en la Rolex Middle Sea Race, y también hemos competido en las dos últimas Rolex Fastnet Race. Supimos que teníamos una oportunidad cuando comenzamos el último tramo de la regata, y eso nos dio la energía necesaria para la última noche”.
Bogatyr no es el primer ganador ruso en la historia de la Rolex Middle Sea Race, pero sí el campeón más pequeño desde 2002, el primer año del patrocinio de Rolex en la regata, cuando se impuso el J/109 Market Wizard co patroneado por los regatistas locales John Ripard Jr y Andrew Calascione.
Triple victoria consecutiva en tiempo real
El maxi Rambler 88 del estadounidense George David comenzó la regata con la vitola de favorito a la victoria en tiempo real, algo que ya había conseguido en sus dos participaciones previas. Bastaba un vistazo a su tripulación para entender su intención por mantener su impecable palmarés, con nombres de la talla de Brad Butterworth o Dean Barker. Ganador en tiempo real en la pasada Rolex Fastnet Race, Rambler 88 se enfrentaba a un buen número de rivales por cruzar la meta de Malta en primera posición. Pero en las primeras 24 horas de regata, el camino parecía despejarse para el maxi estadounidense: Proteus y Momo, los dos potentes Maxi 72, quedaban fuera de combate por problemas técnicos. Y aunque el 100 pies Leopard contaba con argumentos para incomodar al Rambler 88, nunca lograría hacerle sombra.
“Ha sido la típica Rolex Middle Sea Race en el sentido de que nos quedamos parados seis horas en Estrómboli, ¡como hacemos siempre!”, bromeaba David de regreso a Malta. “Este año, el Mistral añadió un elemento extra, soplando duro en la costa oeste de Sicilia. En 2007, cuando batimos el récord, sopló incluso más duro. Medimos intensidades en el rango de los 30 medios e incluso algunos 40. Fue emocionante y terminamos empapados. Las regatas de larga distancia en el Mediterráneo pueden ser así: rara vez son condiciones medias. Aquí tuvimos ambos extremos”.
Aunque la previsión meteorológica sugería la posibilidad de establecer un nuevo récord del recorrido, Rambler 88 paró el crono en 57 horas, 48 minutos y 9 segundos, casi diez horas por detrás de la marca firmada por el equipo estadounidense en 2007.
Al encadenar tres victorias en tiempo real consecutivas en la Rolex Middle Sea Race, Rambler 88 iguala el récord de Benbow (1975-77) y Esimit Europa 2 (2010-2012). George David ya ha dejado clara su intención de mejorar esta marca: “Este es el mejor recorrido del mundo. Ya está en nuestro calendario para 2018”.
Dos tercios de la flota, fuera
La regata 2017 contó con dos fases bien diferentes. Por un lado, un lento y tedioso pasaje por la costa este de Sicilia, a través del estrecho de Messina y hacia el emblemático volcán activo de Estrómboli; por otro, un embravecido paso por la costa norte de Sicilia, la bajada hacia Lampedusa y el regreso a Malta. Todo un reto para las tripulaciones, que alternaron momentos de desesperante calma con otros de navegación radical.
Jamie Sammut, miembro del Royal Malta Yacht Club, es un veterano de la Rolex Middle Sea Race. En la edición 2017 competía con su 42 pies Unica, uno de los 69 retirados. “Tras pasar Estrómboli, sufrimos chubascos cada 15-20 minutos. Cerca de Alicudi vimos varios barcos tumbados. Estamos aquí para disfrutar, no para navegar en modo supervivencia, y una cosa puede llevar a la otra en un efecto dominó, así que fue una sabia decisión. Tras dos meses de preparación del barco, duele retirarse, pero a veces la Madre Naturaleza puede más que tú. No nos arrepentimos”.
Esta ha sido la Rolex Middle Sea Race más dura desde 2007. En aquella edición, sólo completaron el recorrido15 barcos, incluyendo el Elusive Medbank de los hermanos Podesta. Diez años más tarde, el trío volvió a imponerse a los elementos, esta vez con el Elusive 2. “Las condiciones en la costa norte de Sicilia han sido parecidas a las de 2007”, explica Maya Podesta, a bordo en ambas ocasiones. “Tienes que mantener la cabeza fría y encontrar el equilibrio entre apretar y mantener el barco a salvo. Cuando es necesario, das un paso atrás”.
Petrouchka III, el mejor español
Cuatro equipos españoles participaron en esta 38ª edición. El único que logró completar el recorrido y puntuar fue el Nautatec 40 Petrouchka III de Jaime Binimelis, que se proclamó campeón en categoría ORC 5, firmó un 14º absoluto y un cuarto en IRC 4. El Swan 56 Clem de Pedro Amengual fue descalificado tras cometer un error en la lectura del recorrido, y tanto el X-Yachts 562 Galbula de Pedro Gonzalo como el Farr Corel 45 Werewolf de John Horn tuvieron que retirarse.
Saber gestionar las complejidades de la competición oceánica, desde la preparación a la dirección de la tripulación y la marinería para responder a los constantes desafíos que presenta la regata son valores que unen a Rolex con su dossier de regatas de altura. El próximo año se cumple el 50 aniversario de la primera Rolex Middle Sea Race, celebrada en 1968.
“Este es un evento náutico épico con un número creciente de barcos participantes de diferentes nacionalidades. La regata es variada y extremadamente compleja”, reflexionaría el comodoro del Royal Malta Yacht Club, Godwin Zammit, en el transcurso de la entrega de premios final. “Nunca dejo de sorprenderme por el compromiso de los regatistas participantes. Ya estamos deseando que llegue la próxima edición”.