Los Cruceros de la Mar de Finisterre que tienen en liza el Trofeo Presidente Xunta de Galicia pendientes del viento

Sábado, 10 de agosto de 2024.- Con puntualidad el Comité del X Trofeo Pitusa Sabín, que organiza estos días el Real Club Náutico Portosín, daba la salida a una nueva edición de la Mar de Finisterre, regata puntuable para el Trofeo Presidente Xunta de Galicia, para la Copa de Galicia de Clubes, y Clasificatoria Gallega para el Campeonato de España de Cruceros, Circuito Alto Nivel.

Eran las 12 del mediodía cuando sonaba el bocinazo que ponía en marcha esta nueva edición de una de las competiciones velísticas más importantes de Galicia, con el rumbo de los ORC Cruceros hacia la Ensenada de Finisterre. Diecisiete minutos más tarde lo hacían los Open, que trazarían una costera por el interior de la Ría de Muros y Noia.

Los segundos podrían terminar su recorrido, gracias a la constancia del viento del nordeste que, con 8 nudos de media de intensidad facilitó la entrada en ceñida de la primera mitad de la flota y de popa, al irse de sur, de la segunda.

Con esta primera prueba validada, manda en la general de los Open, el Escora, de Miguel Reboreda, seguido del Bacor, de Javier Villamil, cerrando el cajón del bronce

Sábado, 10 de agosto de 2024.- Con rigurosa puntualidad el Comité del X Trofeo Pitusa Sabín, que organiza estos días el Real Club Náutico Portosín, daba la salida a una nueva edición de la Mar de Finisterre, regata puntuable para el Trofeo Presidente Xunta de Galicia, para la Copa de Galicia de Clubes, y Clasificatoria Gallega para el Campeonato de España de Cruceros, Circuito Alto Nivel.

Eran las 12 del mediodía cuando sonaba el bocinazo que ponía en marcha esta nueva edición de una de las competiciones velísticas más importantes de Galicia, con el rumbo de los ORC Cruceros hacia la Ensenada de Finisterre. Diecisiete minutos más tarde lo hacían los Open, que trazarían una derrota marítima por el interior de la Ría de Muros y Noia.

Los segundos podrían terminar su recorrido, gracias a la constancia del viento del nordeste que, con 8 nudos de media de intensidad facilitó la entrada en ceñida de la primera mitad de la flota y de popa, al irse de sur, de la segunda.

Con esta primera prueba validada, manda en la general de los Open, el Escora, de Miguel Reboreda, seguido del Bacor, de Javier Villamil, cerrando el cajón provisional del podio en el bronce, el Montaraz, de José Carlos Costas, los tres bajo grímpola del Real Club Náutico Portosín.

Peor suerte corrieron los ORC, que en su tránsito hacia el Carrumeiro Chico, en la entrada a la Ría de Corcubión, se quedaron sin fuelle, con un viento excesivamente flojo y rolón que obligó a las tripulaciones a esforzarse al máximo con continuos cambios en su rumbo.

A las seis de la tarde y tras seis horas de navegación, tan sólo dos barcos habían logrado pasar Los Miñarzos, bajos rocosos a 6,6 millas de distancia del Carrumeiro, que sin apenas fuerza motriz hacía muy difícil el lograr alcanzar el famoso Faro y retomar el camino de vuelta en tiempo récord, para ajustarse del límite de llegadas de cada velero.

Seguían navegando pero con la probabilidad de que el Comité, debido a estas especiales características, anulase la prueba.

Todo queda relegado para los ORC a la última jornada, con la celebración de dos bastones al viento que, con toda probabilidad podrán disputar sin ningún tipo de adversidad en los meteoros.

El Top está previsto a las 11 de la mañana y la entrega de premios a las 17.30 h., con la asistencia de los patrocinadores Pitusa Sabín y Jacinto Hernández.