La regata del Camiño Inglés inaugurará los nuevos pantalanes de Ferrol
La puesta de largo de los nuevos pantalanes deportivos de Ferrol será este fin de semana en el marco de la primera edición de la regata del Camiño Inglés. La competición, que supone el regreso de este tipo de pruebas a la ciudad después de mucho tiempo, va más allá de lo estrictamente deportivo, ya que su propósito es emular y potenciar el itinerario jacobeo cuyo punto de partida es el muelle de Curuxeiras. Detrás de su celebración está la asociación O Camiño comeza no mar, junto con el Club do Mar, que ya en julio del 2019 llenó de actividad la dársena con la navegación Sail the way; un encuentro cultural alrededor de la peregrinación a Santiago y la náutica recreativa. Gastronomía, música, actividades... la cita sentó las bases para seguir apostando por este tipo de reclamos turísticos que entrelazan historia, patrimonio y los recursos de la urbe naval.
Lo que quiere llegar a ser
Dos veranos de pandemia obligaron a aletargar la continuidad de las iniciativas náuticas en torno al Camino. Pero el propósito de la organización, que cuenta con el apoyo del Xacobeo 21-22, la Autoridad Portuaria, el Concello, la Sociedade Mixta de Turismo y la entidad Ferrol Camino Inglés, es colmar la rada ferrolana durante los meses estivales con propuestas de ocio vinculadas a la ruta a Compostela. Este año no será posible abarrotar Curuxeiras debido a la situación sanitaria. Por ello, la organización ha elaborado un plan alternativo a través de la Red. Habrá desde un concurso telemático de pintado de conchas para los más pequeños, hasta música de grupos locales y la proyección de películas -programadas inicialmente en una sesión de cine al aire libre-. Además, la regata se podrá seguir en streaming. Y aunque este año no habrá puestos en el muelle, sí se instalará una jaima con determinados artículos y una pantalla para ver la prueba y vídeos turísticos.
Medios para la prueba náutica
El Club do Mar cederá los nuevos pantalanes de la dársena sur -entre La Cortina y la antigua frigorífica- para albergar los barcos de la regata, de hasta 34 pies de eslora (largo), esto es, unos diez metros. La infraestructura flotante está ya en la fase final de su construcción y, por tanto, son los últimos días de espera para que los adjudicatarios de las cerca de medio centenar de plazas comiencen a traer sus barcos. Desde la organización señalan que las nuevas instalaciones son fundamentales para el desarrollo de la prueba, toda vez que se ofrecerá a los participantes un amarre temporal de viernes a sábado, con posibilidad de hacer noche, para zarpar el domingo si fuese preciso.
A la ciudad llegarán veleros procedentes de A Coruña, Ares, o Sada, además de embarcaciones locales. Serán en torno a una veintena los que compitan en la regata, para la que se plantearán «cinco o seis recorridos», según informan desde la organización. Entre mañana y el viernes se confirmarán las unidades que tomarán la salida y será el mismo día de la competición cuando el juez decida qué itinerario se realizará, en función de las condiciones meteorológicas.
El planteamiento inicial es que los barcos zarpen hacia el mediodía, con la bajada de la marea, y que regresen a media tarde, aprovechando la pleamar. A las 20 horas se celebrará un acto de recepción y la entrega de premios, que contará con la representación de autoridades locales.
En el horizonte
El colectivo espera que en el 2022 las condiciones permitan llenar la explanada del muelle. Con ese objetivo trabajarán desde comienzos de año en las diferentes citas de cara al verano.
Los adjudicatarios podrán hacer uso de las plazas a partir de la segunda mitad de agosto
La nueva infraestructura para náutica deportiva ocupa una lámina de agua de 4.707 metros cuadrados que dan cabida a 47 plazas para embarcaciones de seis a 15 metros de eslora. Los cesionarios de los amarres accederán con 17 años de uso inicial y, previsiblemente, a partir de la semana que viene podrán comenzar a hacer uso de las instalaciones, de cuya construcción y gestión se encarga el Club do Mar Ferrol.
La empresa vasca Astilleros Amilibia S.L acomete actualmente los últimos trabajos de anclaje de la estructura y a lo largo de esta semana se prevé que la instalación eléctrica quede al 80 %, según informan desde el club. A partir de ahí quedarán flecos como la instalación de las cámaras de seguridad o la puerta de acceso, pero las líneas de pantalán estarán plenamente operativas, si bien será preciso cerrar la contratación del seguro para que ya este fin de semana puedan acceder los barcos de la regata del Camiño Inglés.
Se cumplirían así las estimaciones del Club do Mar, cuya directiva confiaba en que las embarcaciones pudiesen comenzar a amarrar este verano, muchas de ellas procedentes de plazas ubicadas en otros puntos del litoral ártabro.
Amarres libres
En la instalación hay todavía cerca de una decena de plazas disponibles para nuevos usuarios. Los precios -por los 17 años- van desde unos 2.800 euros hasta los 15.000 para los amarres de mayor envergadura. Los interesados pueden contactar en el teléfono 981 359 945 o por correo electrónico: clubdomar@clubdomarferrol.com.