La falta de viento, y la “espantá” de la flota, obligó a suspender la tirada del Crucero santanderino
La celebración de la Autoridad Portuaria de Santander ha trastocado todas las vacaciones del personal que se ocupa de las regatas, con lo que para la tirada de ayer solo había un miembro del comité en el Club, con lo que las dos flotas que navegan los sábados navegarían en el Sardinero.
El que la tirada se celebrase en el abra, lo que supone al menos más de 30 minutos de navegación a motor desde Puerto Chico, y casi una hora desde Marian, no se indicó en el TOA, con lo que algunas tripulaciones no conocían este importante dato.
Para la jornada del sábado, el parte preveía vientos variables del cuarto cuadrante, que no llegarían a los 3 nudos de intensidad en toda la jornada; con lo que tocaba era un aplazamiento en tierra a la espera de que el viento se entablase y alcanzase la intensidad mínima para navegar. Sin embargo desde la organización se optó por el que la flota navegase hasta el abra a la espera de ver lo que pasaba.
Cuando los participantes llegaron a lugar en donde estaba fondeada la motora del comité, se vio, con asombro, que las balizas del recorrido estaban fondeadas, ello sin que el viento estuviese entablado, y sin que su intensidad llegase a los 3 nudos; habiendo fondeado una línea de salida excesivamente larga.
Más asombrados aún, se quedaron cuando se comenzó con el procedimiento para dar la prueba, sin viento para que las embarcaciones pudiesen navegar, y a duras penas gobernarlas. Con estas condiciones se dio la salida a la flota crucero, teniendo que ser, como no quedaba otra, anulada a los pocos minutos, al haberse encalmado completamente el viento.
Tras casi 40 minutos de espera en una calma blanca, las tripulaciones arrancaron sus motores y navegaron en demanda del puerto, abandonando el abra
J.F.M.J.O.