La Ruta de la Sal: a un mes de la salida
Falta justo un mes para que la flota que parte de Port Ginesta y la que lo hace desde el Real Club Náutico Denia larguen amarras para hacerse a la mar rumbo a Sant Antoni de Portmany, en la costa oeste de Ibiza, participando en esta muy popular regata de altura, que invita a disfrutar de unas vacaciones de Semana Santa activas y emocionantes.
La Ruta de la Sal se ha distinguido, desde su primera edición hace ya 36 años, por haber sabido atraer a las tripulaciones más competitivas y punteras así como a las más familiares, creando un ambiente único en el que impera, ante todo, una pasión común por el mar, por la vela, por la navegación de altura.
Al igual que en las anteriores ediciones, este año, la participación es numerosa, con más de 150 barcos preinscritos a un mes de darse la salida, 100 de ellos ya han confirmado su participación. Estando ya el Club Nàutic Sant Antoni pronto a recibir, con su habitual entusiasmo y calidez, a los 900 navegantes que participan en este gran evento deportivo, cuya gran proyección ha hecho que sea considerado de interés turístico insular por parte del Consell de Ibiza.
Algo de historia
Del sueño a la realidad
Como no podía ser de otro modo, La Ruta de la Sal fue concebida por un gran navegante a bordo de su barco y en plena navegación: Pepe Ferrés era el navegante, el North Wind 40 el barco y la navegación transcurría entre Formentera y Barcelona, al ir acabando el verano de 1988. Un motor averiado, mar de fondo y poco viento se aliaron para prolongar el trayecto y con ello dar tiempo a Pepe para que fuese dando forma a su idea, que no era otra que la de crear una regata cuyos atractivos impulsaran a los armadores a soltar amarras y navegar. Recordó una historia en la que se relataba como en 1846, en plena guerra carlista y estando Barcelona asediada, escaseó la sal en la ciudad y un prócer del momento lanzó el reto, a todo armador y patrón de cualquier tipo de velero preparado para ello, de navegar hasta Formentera y volver bien cargados de sal, con la promesa de pagársela en oro al primero que regresara con tan preciado bien.
Este recuerdo le dio pie a fijar un recorrido y a darle un nombre bien acertado: La Ruta de la Sal, a lo que añadió unas fechas muy adecuadas: Semana Santa, lanzando ese mismo año la primera edición que tuvo una respuesta entusiasta e inmediata, siendo 36 los barcos inscritos. Al año siguiente se duplicó dicha cifra (65) y, al crear en la edición de 1991 la versión Este, con salida desde el Club Náutico de Denia, además de la de Barcelona, se superó ya el centenar de barcos (119). En 1997 la llegada se trasladó de Formentera a Ibiza, registrándose 200 participantes, aunque el récord sigue siendo el alcanzado en el 2004 al sumar un total, entre las dos flotas, de !345 inscritos!, pasando con ello a ser la regata con mayor participación del Mediterráneo.
Treinta y seis años después
Puede afirmarse, sin ningún tipo de duda, que el objetivo soñado por Pepe Farrés de hacer que los barcos abandonaran temporalmente sus puertos y se hicieran a la mar, ha sido ampliamente alcanzado y que su legado, que también es el de su mujer y entusiasta colaboradora Isabel Subirats, se ha mantenido con idéntica pasión a través de los años, desde 2026 hasta finales del 2023 por medio del equipo de Difusión Náutica de Enrique Curt y desde entonces por el de Enregata, con Andrés Oliva al frente del mismo.
Resulta ciertamente halagador encontrar en la lista de inscritos, e incluso en el palmarés, de las más importantes y duras regatas oceánicas, algunos nombres de participantes e incluso de ganadores de La Ruta de la Sal, como el de Guillermo Altadill. El navegante, con nada menos que siete vueltas al mundo a vela y ocho participaciones en La Ruta de la Sal, actuó de embajador de la regata en la presentación de su 36º edición que tuvo lugar en Madrid coincidiendo con Fitur y que fue promovida por el Consell de Ibiza. Otro navegante destacable es sin duda Jean Christophe Petit quién ganó la Versión Barcelona de la Ruta de la Sal en el año 2019 como patrón del Sun Fast 3200 “Gilolo” y qué, en estos precisos momentos, se encuentra dando la vuelta al mundo en la Ocean Globe Race, a bordo del Swan 47 “White Shadow”, habiendo ya doblado el mítico Cabo de Hornos a principios de febrero, siendo de hecho el único participante con bandera española en esta regata que conmemora la primera edición de la ya mítica Whitbread. Otros dos navegantes que triunfan ahora en el mundo de las regatas oceánicas en solitario son Carlos Manera quién, tras participar La Ruta de la Sal en alguna ocasión a bordo del Nirvana III, acaba de lograr un más que merecido segundo puesto en la durísima Mini Transat 2023, reservada a barcos Mini 6,50 m. de eslora, y el uruguayo Federico Waksman, ganador absoluto de la misma y cuyo nombre consta a su vez en el palmarés de La Ruta de la Sal en su condición de vencedor en la categoría A2 de la versión Barcelona disputada en el año 2019, a bordo de su Pogo 2 de nombre “Repique”. Su espíritu luchador se refleja en la anécdota que cuenta que ese año el parte meteorológico era francamente adverso, por lo que los organizadores de La Ruta de la Sal se sorprendieron al recibir una inscripción de última hora. Al preguntarle al patrón si conocía las predicciones de viento, su respuesta fue tajante:
“sí, precisamente por eso quiero participar”. Obviamente, se trataba de Federico Waksman, quién no tan solo participó, sino que ganó. Paxi Rivero, Alex Pella, Jordi Domenech (Peque), y el mismo Enrique Curt, todos ellos con amplio recorrido en el mundo de la vela oceánica, han sido a su vez, y a lo largo de sus 35 ediciones, participantes de La Ruta de la Sal.
Adaptarse a los tiempos
Mantener el espíritu inicial pero sabiendo adaptarse a la evolución de flotas y tendencias es lo que ha hecho que La Ruta de la Sal siga siendo una regata de referencia en el Mediterráneo. La creación de nuevas categorías, como la Globe Sailor, que concentra el siempre creciente número de barcos escuela y de charter inscritos y la Salinas, en la que puntúan todos aquellos barcos que cuentan con una mujer como patrona y con el 50% de la tripulación femenina, ha venido a unirse a las ya bien consolidadas categorías A2 y la llamada Mini Sal, cuyo recorrido acortado abre la posibilidad de participación a armadores, patrones y tripulaciones noveles, deseosos de ir ganando experiencia en la navegación de altura.
Cerca ya de entrar en su cuarta década de historia, La Ruta de la Sal ha demostrado con creces haber logrado su objetivo de ilusionar, divertir, compartir, unir…haciendo con ello que barcos y armadores se hagan a la mar a disfrutar navegando hacia un destino idílico: Ibiza.
Algunos datos de interés:
· Jaime Olazabal, Manuel Guasch y Manuel Jané son, con cuatro victorias absolutas en su haber, los armadores con más triunfos en los 36 años de historia de esta regata.
· Vicente García, con 7 victorias en tiempo real, es el armador que más veces ha cruzado la línea de llegada en primer lugar, cuatro de ellas a bordo de un Sun Fast 52, dos más con un Farr 520 y la última llevando a la victoria a un Swan 80, todos ellos bajo el nombre de PLIS PLAY.
· Con 15 victorias absolutas de La Ruta de la Sal en sus vitrinas, el Club Náutico de Ibiza es, con amplia diferencia, la entidad más laureada, gracias a patrones como Manuel Guasch, Carlos Tur o José Antonio Torres.
· Récord Tiempo Real Versión Barcelona – 140 millas: CARO, Knierim 50 de Maximilian Klink: 13 horas 18 minutos 54 segundos. Año 2011
· Récord Tiempo Real versión Denia - 117 millas: PELOTARI PROJECT, Vismara 68 de Andrés Varela: 12 horas 22 minutos 10 segundos. Año 2022