La Copa Castro vuelve como una de las clásicas
La regata que une Getxo con la localidad cántabra vuelve este fin de semana del 16 y 17 de septiembre con cerca de 30 barcos que navegarán en una de las pruebas históricas de la temporada de vela en el Cantábrico
En el tramo final de este verano retorna la histórica Copa Castro, la regata que enlaza la localidad vizcaína de Getxo con la cántabra de Castro Urdiales. Se celebra este próximo sábado 16 y el domingo 17 de septiembre y cumple ya ni más ni menos que 116 años con alrededor de 30 embarcaciones participantes que afrontarán dos pruebas en una de las competiciones clásicas de la vela en el mar Cantábrico. Una buena parte de las tripulaciones más destacadas de las flotas vizcaína y cántabra estarán en la salida de una competición en la que se navegará en la clase Regata, Crucero y sin certificado. Todas ellas persiguen la hermosa Copa Castro, en un campeonato a vela que se gestó allá por el lejano 1907 y cuyo trofeo es uno de los más deseados por los participantes en esta parte final del calendario de 2023.
La Copa Castro, está organizada por el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club -que está en pleno 125º Aniversario- y por el Real Club Náutico de Castro Urdiales, con la colaboración de las Federaciones vasca y cántabra de vela. Las dos regatas puntuables son un recorrido en línea entre Getxo y Castro (de 16 a 18 millas este sábado 16 de septiembre con salida a las 13 horas), mientras para la segunda, el domingo día 17, se espera una regata técnica con un triángulo olímpico en aguas de Castro Urdiales de aproximadamente de 12 millas con salida programada a las 12.30 horas. El cómputo de las dos jornadas decidirá al ganador de esta prueba con tanta solera. El Yamamay siempre ha sido uno de los grandes favoritos al ser el que más veces ha conseguido la victoria, tras haberse impuesto en catorce ocasiones.
La Copa Castro está siempre expuesta en el club ganador de la última edición: el Real Club Náutico de Castro Urdiales si el vencedor es un barco cántabro; y en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club si el que se impone es un barco vasco. Este año el hermoso trofeo ha presidido de nuevo el club cántabro tras el triunfo absoluto de hace un año del Yamamay, el First 40.7 del Real Club Marítimo de Santander, que acabó en la clasificación general por delante del Impredigital de Emigdio Bedia, que le cedió el título, del Aizen de Gustavo Arce, del Gaitero de Juan Valdivia y del Rat Pack de Javier Chávarri, los cinco primeros. Ya están inscritos el Maitena, M’Bour, Symphony, Thelonious, Free Spirit, Aizen, Rat Pack, Kohen, Kenex, Alpega, Que Fais!! o Go Blue.
Caso único
La Copa Castro es un caso único en la vela española, ya que se trata de un trofeo donado por todo un pueblo -Castro Urdiales- y adquirido por suscripción popular entre sus vecinos. Realizado en plata maciza, no ha quedado constancia del precio pagado a principios del siglo pasado, aunque la belleza de sus formas ha sido destacada a lo largo de los años por quienes la han podido conquistar.
La desaparición del trofeo, en 1973, durante el incendio tras el atentado a la sede del Real Club Marítimo del Abra, pareció marcar el definitivo final de esta regata que ya ha superado con creces su centenario. La iniciativa de algunos responsables del Real Club Náutico de Castro Urdiales y del R.C.M.A.-R.S.C. permitió recuperarla. Primero fue la regata, que volvió a disputarse a principios de la década de los años noventa. Después, fue el propio trofeo, del que en 1999 se realizó una réplica idéntica a la donada por el pueblo de Castro en 1908.
Esta Copa está siempre expuesta en uno de los clubes organizadores. Si es ganada por un velero cántabro, en el Real Club Náutico de Castro Urdiales; y si es ganada por un barco vasco, en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club. En esta nueva época de la Copa Castro, el trofeo no puede ser ganado en propiedad.
Historia
La Copa Castro es una de las competiciones a vela más antiguas de las que se disputan en España y figura como la primera regata crucero (en travesía) organizada por un club de vela español. Fue creada por el Real Sporting Club en 1907 con un recorrido que discurría entre los puertos de Getxo y Castro Urdiales. La primera edición fue convocada para el 4 de septiembre de ese mismo año, aunque hubo que suspenderla por imposición de la Comandancia de Marina debido a un aviso de temporal. La regata se disputó finalmente unos días más tarde, sin que quedara constancia para la posteridad el nombre del primer ganador.
Paradójicamente, esta primera edición es anterior a la creación de la Copa, que fue donada un año más tarde por el pueblo de Castro. Su coste se sufragó por suscripción popular. Según relata Juan Manuel Zubiría en su libro del Real Sporting Club: “Es un pedazo de plata impresionante, un trofeo muy de la época”. El trofeo representa a un marinero sosteniendo una boya en lo alto.
La importancia de la regata en sus primeros años quedó reflejada en la participación de honor que tuvo en su segunda edición disputada en 1908. La Familia Real, con Alfonso XIII a la cabeza, tomó parte en la misma -no fue su última presencia en esta regata-, y tuvo una cariñosa recepción en el pueblo de Castro. Como muestra de ello, el Príncipe de Asturias y el Infante Don Jaime fueron nombrados ese año Socios de Honor. La primera edición en la que hay constancia del ganador fue en 1909. Se impuso el velero ‘Slec’, del Real Club de Regatas de Santander, propiedad del Marqués de Comillas.
Con tantos años de historia, la Copa Castro acumula innumerables vicisitudes y suspensiones. Entre estas últimas se encuentran las lógicas impuestas por las distintas guerras o la reciente de la pandemia, aunque destacan las obligadas por las sucesivas desapariciones que ha soportado el trofeo. La primera llegó a raíz de la Guerra Civil. Tras la contienda, los responsables del Club dieron por perdida la Copa, que desapareció del lugar donde había sido guardada. Tan misteriosamente como desapareció, volvió a aparecer en los años sesenta durante una limpieza rutinaria de las bodegas del Sporting Club. En 1973, el preciado trofeo desapareció nuevamente durante el incendio del Real Club Marítimo del Abra y aún sigue en paradero desconocido. Debido a ello, la que se otorga en la actualidad es una réplica de aquella, donada nuevamente por el pueblo de Castro Urdiales representado por su Ayuntamiento.
Al ser un trofeo al que solo pueden optar los dos Clubes propietarios y organizadores del trofeo, éste siempre estará expuesto en el club ganador de la última edición: el Real Club Náutico de Castro Urdiales si el ganador es un barco cántabro como ha ocurrido de nuevo este año; y en el Real Club Marítimo del Abra y Real Sporting Club si el ganador es un barco vasco.