Hallowe’en, un pura raza de las regatas convertido en leyenda del mar
La XXV Regata Illes Balears Clàssics otorga al cutter irlandés el premio a la embarcación que mejor representa el espíritu de la vela clásica. Fue el velero más rápido de la Fastnet de 1926 a 1939 y mantiene el diseño original de William Fife III, que lo consideraba su "joya perfecta"
La XXV Regata Illes Balears Clàssics ha otorgado su premio Leyenda del Mar 2019 a la embarcación irlandesa Hallowe’en, un impresionante cutter bermudiano de 25 metros de eslora botado en 1926. Un jurado formado por Diego Colón de Carvajal (director general de Astilleros de Mallorca), Joaquín Pita da Veiga (almirante de la Armada española), Carlos Ferret (armador) y José María Sans (director del Salón Náutico Internacional de Palma) ha considerado que el Hallowe’en, diseñado por William Fife III, es el barco que mejor representa “el espíritu de la vela clásica” de entre los 37 que estos días se dan cita en el Club de Mar Mallorca para participar en la tercera prueba puntuable del circuito Mare Nostrum de vela de época.
Cada uno de los participantes en la XXV Regata Illes Balears Clàssics guarda entre sus cuadernas parte de la historia de la náutica deportiva, pero pocos simbolizan la esencia de la competitividad y la superación como el Hallowe’en (1926), ganador en tiempo real de la mítica regata Fastnet el mismo año de su botadura.
Hallowe’en, del que por su aspecto actual podría decirse que acaba de salir del astillero, estableció el segundo récord de la famosa travesía de 608 millas que zarpa de Cowes y discurre por el Solent y el mar de Irlanda hasta el islote Fastnet Rock, el último reducto de Europa que avistaban los inmigrantes que se dirigían a Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX y donde se levanta, imponente, uno de los faros más fotografiados del mundo.
La tripulación patroneada en 1926 por el teniente coronel J. F. N. Baxendale pulverizó la marca de la Fastnet al detener el cronómetro en 3 días, 19 horas y 5 minutos, frente a los más de 6 días invertidos el año anterior por el Jolie Brise en la edición inaugural. En sus años de máximo esplendor, el Hallowe’en solía contar a bordo con la presencia del príncipe Olaf, futuro rey de Noruega. El arquitecto naval William Fife III, autor de algunos de los barcos más bellos del mundo, dijo de él que era su “joya perfecta”. Su armador actual es Mick Cotten y el barco navega bajo pabellón del Royal Irish Yacht Club.
El récord del Hallowe’en se mantuvo durante 13 años, hasta 1939, en que apareció en escena el alemán Nordwind, que rebajó la marca en tres horas y la mantuvo vigente durante un cuarto de siglo.
Al Hallowe’en se le perdió la pista en la década de los 40, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial. Cuando volvió a aparecer había cambiado su nombre por Cotton Blosson IV y pasó a formar parte del Museo del Barco Clásico de New Port, en Rhode Island. Alllí fue sometido a un primer proceso de restauración. Tras cinco años de trabajos, los fondos se agotaron y estuvo a punto de desaparecer.
Resultó providencial la mediación de Elizabeth Meyer (propietaria de J-Class Endeavor), que ayudó a encontrar un comprador y a que Hallowe’en estableciera su base en el Mediterráneo, donde las regatas de clásicos como la Illes Balears Clàssics suponen un aliciente para la conservación del patrimonio marítimo. Su última gran restauración data de 2009 y se llevo a cabo en los astilleros Fairlie en el río Hamble (Reino Unido).