El fuerte viento del W, que superó los 38 nudos en la rachas, dejó en tierra a la flota de cruceros santanderina

Durante la mañana, tras despejase las nubes, el viento sopló por encima de los 38 nudos, dejando blanca de espuma la superficie de la Bahía santanderina.
A la hora prevista para la salida de la tirada de la clase crucero el viento del W aun superaba los 35 nudos, con lo a pasar de que ninguna tripulación se había hecho a la mar, el comité largo la bandera de aplazamiento.
Finalmente no hubo competición por incomparecencia de participantes.
En el mes de diciembre, ante la falta de Capitán de flota, que estaba mising, de una manera forzada y poco o nada ortodoxa se eligió a un nuevo capitán. A pesar de ello, en el mes de marzo se convocó una nueva reunión, en la que sin tener esta orden del día se nombró un nuevo Capitán de flota; también se habló en la reunión de los ratings de los participantes en la clase Club, que son aleatorios y basados en un sistema francés que nada tiene que ver con el sistema IRC, ratings en los que de diciembre a marzo había habido unas modificaciones importantes para alguna embarcación, mientras que a otras, se les mantenía el del año pasado. Estas diferencias en los ratings de Club es uno de los motivos del porque los barcos de menor eslora no participan en las regatas.
La nueva Capitana, a la que deseamos suerte en su cometido, es consciente del problema de los ratings de Club, ya que los barcos de pequeña eslora son los que más abundan en Santander, siendo a estos a los que hay que animar a participar en las regatas para con ello aumentar el número de participantes en las mismas.
J.F.M.J.O.