El Maxi 72 Caol Ila R de Alex Schaerer se proclamó ganador absoluto de la Rolex Giraglia 2019
Mónaco, 17 de junio de 2019 - El Maxi 72 Caol Ila R de Alex Schaerer se proclamó ganador absoluto de la Rolex Giraglia 2019, una multitudinaria edición que reunió a tres centenares de embarcaciones atraídas por su completo programa de competición, y en la que el Rambler de George David fue el más rápido en tiempo real en el recorrido de 241 millas que unió Saint-Tropez con Mónaco vía la mítica roca Giraglia.
La impecable reputación de la Rolex Giraglia se ha ido esculpiendo en base a la pasión y persistente búsqueda de la excelencia de aquellos que se atreven a participar, y a la dedicación y colaboración de sus organizadores. La edición 2019, 67ª consecutiva desde su estreno en 1953, fue una muestra del éxito del evento. Rolex, la relojera suiza cuyo apoyo al mundo de la vela se remonta a la década de 1950, patrocina la regata desde 1998.
Momentos memorables
Un total de 297 barcos y cerca de 3.000 tripulantes participaron en el intenso programa de competición de la Rolex Giraglia 2019, en el que destacaron las tres jornadas de pruebas costeras en la bahía de Saint-Tropez y la regata oceánica que da nombre al evento. Pocas regatas pueden presumir de semejante participación y variedad, competición tan intensa, localizaciones tan majestuosas y eventos sociales tan atractivos. La relación de Rolex con el deporte de la vela incluye personas y organizaciones que establecen los más altos estándares, como el Yacht Club Italiano, la Société Nautique de Saint-Tropez y el Yacht Club de Mónaco.
El componente oceánico de la Rolex Giraglia es su signo más distintivo: un recorrido de 241 millas náuticas desde Saint-Tropez hasta rodear la roca Giraglia frente a la costa norte de Córcega y rumbo a la llegada, que por segunda ocasión (tras 2014) se estableció en Montencarlo, donde las tripulaciones fueron acogidas por la espléndida sede social del Yacht Club de Monaco.
En busca del récord
El Mediterráneo se muestra caprichoso en junio, y no es sencillo que se den las condiciones favorables para batir el récord. Esimit Europa 2 estableció en 2012 la marca actual de 14 horas y 56 minutos, y hasta este año, ningún barco se había acercado a menos de nueve horas de ese tiempo. Esta vez, la previsión abría la puerta a que los barcos más rápidos pudieran soñar con establecer un nuevo récord, en particular el Rambler y el Magic Carpet Cubed de Sir Lidsay Owen-Jones, dos versiones muy distintas del concepto maxi.
Para el 88 pies (26,8 metros) estadounidense, un barco pensado para la competición, esta era la oportunidad de añadir la Rolex Giraglia a un impresionante palmarés de victorias en tiempo real que incluye la Rolex Fastnet Race y la Rolex Middle Sea Race. David y su tripulación afrontaban su primera participación con un único objetivo: finalizar en primera posición.
Owen-Jones y su Wallycento de 100 pies (30,5 metros) Magic Carpet Cubed –un barco diseñado para combinar competición y crucero, dotado de un sofisticado interior y mayor desplazamiento–, jugaba la baza de la experiencia en un evento en el que ya conoce lo que es ganar en tiempo real (2016) y en compensado (2015). “Este año no somos los favoritos, y por una vez no nos importa”, reconocía Owen-Jones antes de la regata.
El equipo de David llegaba a Saint-Tropez tras aplicar importantes modificaciones a su Rambler durante el invierno, reduciendo su desplazamiento en una tonelada y media con el objetivo de ser más competitivo en condiciones de brisa ligera. “En la vida siempre puedes hacer algo mejor”, reflexionaba el armador estadounidense respecto a la puesta a punto de su máquina. “Resulta atractivo continuar evolucionando, mejorando y el refinando. Es una buena filosofía para afrontar la competición oceánica”. Se trata de la misma filosofía que Rolex aplica al arte de la relojería.
La regata larga comenzó en Saint-Tropez bajo un intenso cielo azul y buena brisa, bridando una de las salidas más espectaculares en años, con 243 barcos abandonaba el histórico puerto francés en un espectáculo de color ofrecido por los spinnaker al viento.
Rambler no tardaría en ponerse al frente de la carga. Las condiciones parecían favorecer al maxi estadounidense, que navegaba a ritmo de récord hasta que el viento decidió dejar de colaborar en la aproximación final a Mónaco. “La gente dice que suele ser una regata lenta, pero este año no ha sido así”, explicaría David. “Disfrutamos de una magnífica navegada hasta diez millas de la meta, cuando la brisa se terminó. Pensábamos que el récord estaba cera. Pero las regatas son así”. Rambler paró el crono en 16 horas y 35 segundos, 35 minutos antes que Magic Carpet Cubed.
Caol Ila R: Campeón absoluto
Tercero en meta, a 59 minutos de Rambler, Caol Ila R demostró que es siempre un rival a tener en cuenta. Tras tener que contentarse con la tercera posición absoluta en las dos últimas ediciones de la Rolex Giraglia, esta vez conseguía su objetivo al establecer el mejor tiempo en compensado de la flota, favorecido por las complicadas condiciones que encontraron en la aproximación final los barcos que le precedieron.
Caol Ila R es el segundo Maxi 72 consecutivo que alza el Challenge Rolex Trophy tras la victoria de Momo en 2018. Alex Schaerer reconocía haber conseguido una ambición de años:“La regata me recuerda cuando competía en mi juventud sin posibilidades de victoria y admiraba los barcos de competición. Ganar como armador de una embarcación tan preciosa es una sensación magnífica. Me siento muy orgulloso de mi tripulación”.
Para los participantes de la Rolex Giraglia 2019, esta ha sido una de las ediciones más duras y rápidas de los últimos tiempos. Mantener el óptimo rendimiento del barco y la máxima concentración hizo que la competición fuera intensa, independientemente de la eslora o la velocidad del barco. La dedicación y ambición mostrada por los participantes garantiza que el evento seguirá inspirando a futuras generaciones de navegantes.
El Yacht Club de Monaco acogió la entrega de premios final, en la que se reconoció las hazañas tanto de ganadores como de aquellos que simplemente compitieron. La mayoría de ellos regresará el año que viene atraídos por el atractivo perdurable del evento.