Desatinada tirada del trofeo RAECY para cruceros santanderino

Lo que se ha demostrado a lo largo de la temporada anterior y ha repetido hoy, que ha resultado un mal desfile, en el que las embarcaciones han ido reptando sobre la bahía y el Sardinero de acuerdo con sus esloras.

Con acciones como la de esta tirada no es de extrañar que el crucero santanderino no levante cabeza, pero sobre todo el que las embarcaciones de menos de 25 pies no tomen parte en las regatas.

Con un viento que no alcanzaba los tres nudos antes de la salida y con una rolada de más de 90 grados en el momento de la salida, que estaba excesivamente favorecida por la bandera, el comité no anuló la misma, pero tampoco lo hizo a continuación cuando el viento desapareció completamente para entrar esporádicamente con roladas de más de 80 grados antes de llegar a la primera baliza del recorrido, navegación en la que los participantes se arrastraban sobre el agua, saliendo de la bahía por efecto de la corriente vaciante y de las esporádicas rachas que entraban. A pesar de ello la regata no se anuló, sino que con estas condiciones en vez de establecer un recorrido más corto, se designó el 9.1, de más de 10 millas, y que no aporta nada a la competición, en el que los participantes después salir desde el Club navegan un triángulo en el abra, en que después de llegar a la baliza nº1 en un través, se navegó en popa, luego de ceñida de un bordo, después de otra ceñida de un bordo y finalmente de un través, teniendo que entrar en la bahía con apenas viento y con una marea vaciante de más de 4 nudos, condiciones estas que no permiten regatear, primando solamente las esloras de las embarcaciones, por lo que los barcos de pequeña eslora nada tiene que hacer, embarcaciones estas de las nadie se preocupa.

En esta tirada se han incumplido nuevamente los acuerdos de flota con relación a las salidas a navegar los cruceros al Abra del Sardinero con los J 80 cuando estos lo hacen, a la de dar recorridos más cortos para los barcos de menor eslora, y la de hacer el corte de las clases en un TCC de 0.950, rematando la jornada al no estar los participantes de crucero controlados por ninguna embarcación de seguridad a pesar de tener que navegar por la canal comercial.

En náutica hay una figura muy curiosa, la del Capitán Araña, que embarcaba a la gente mientras que él se quedaba en tierra; pues bien esta figura sigue existiendo y una muestra de ello es lo que sucede en el crucero santanderino, en donde suceden cosas como las ocurrida en esta tirada, en la que tan solo han terminado 7 tripulaciones.

Poco o nada se puede decir de esta jornada de crucero, sino solamente, que de intentar hacerlo peor difícilmente se conseguiría, primero por comenzar el procedimiento cuando el viento no llegaba a los tres nudos de intensidad, siguiendo por no tener un pase el que cuando en la señal de salida el viento rola más de 90 grados no se suspenda la regata, y que a pesar de que a los 100 metros, cuando el viento, que había desaparecido volvió a entrar lo hizo con una rolada de otros 90 grados, y la regata se dejase seguir. Pero no acabaron las roladas aquí, sino que en la bocana de la de la bahía, el viento volvió a desaparecer y cuando volvió a soplar lo hizo con otros 90 grados de rolada, viniendo con grandes diferencia de presión, que oscilaban desde la calma absoluta, hasta rachas instantáneas de más de 12 nudos que duraban segundos.
En estas condiciones se llegó a barlovento, desde donde la navegación en demanda de la segunda baliza fue, aparte de un caos, un suplicio con roladas de 180º y enormes diferencias de presión en la que abundaban las encalmadas. una vez rebasada esta segunda baliza, la tercera, con la neblina que había no se divisaba, navegándose de ceñida con menos de 3 nudos de viento, viendo los cruceristas como los J80 estaban esperando a que las condiciones fuesen las necesarias para poder regatear, lo que no lo hicieron hasta casi la 17 horas, mientras que los cruceros reptaban por el Abra en busca de la baliza del vértice, por lo que hay que preguntarse si los que navegan en crucero somos distintos, o es que nadie quiere que en esta clase se aprenda a salir y a regatear, no dependiendo de las polares, sino de la táctica

La navegación desde el vértice en demanda de la baliza nº 1 se realizó de ceñida de un bordo, siendo el tramo final a un través cerrado, que a duras penas permita largar el spy, pero sobre todo se navegaba con una corriente en contra complicada de remontar

En esta tirada, se retiraron varias tripulaciones, terminado tan solo una de las menos de 25 pies tras más de tres horas de penosa navegación.

J.F.M.J.O.