Con un desfase en el calendario comenzó la temporada de crucero santanderino con la primera tirada del trofeo RAYCE.
Tras la suspensión de la Travesía del día 12, que aún no ha sido presentada por los políticos de turno estando aún por determinar su celebración, y con la reorganización del programa de regatas por este motivo, en esta tirada, con la que se abre la actividad del crucero para el 2019, se incumplen los acuerdos de flota para la determinación de las distintas clases
Incomprensiblemente, la témporada ha comenzado sin tener un TOA en la nueva web del Club, en el que publicar todo lo relacionado con las regatas, como son las instrucciones de las mismas, documentación imprescindible; la que tampoco a esta fecha se encontraban expuestas en el TOA del Club ni en ninguna de las páginas de las regatas de las distintas clases.
A pesar de las dificultades que crea la nueva web para la inscripción, hoy han sido 11 las tripulaciones que ha tomado parte en esta tirada inaugural.
La actitud del Club con relación a la clase crucero, que ha dejado a sus socios sin regata el fin de semana que los cruceristas de Marina del Cantábrico tienen travesía, para que con ello puedan estos participar en las regatas sociales, pocos son los que acuden de aquella flota cuando estos no tienen travesía, perjudicando con ello los miembros del Club que deseaban tener, como siempre han tenido, regata todos los fines de semana. Esta actitud que comenzó hace tres años no ha dado los frutos deseados, con lo que el dejar a los socios sin regata cuando en Marina del Cantábrico tienen travesía, a estas alturas, no tiene justificación.
La tirada se ha desarrollado sobre un recorrido fijo que se ha tenido lugar en el interior de la bahía, bajo un fuerte viento del SW que llegó a soplar por encima de los 24 nudos.
La salida se dio desde el Club, para navegar en demanda de una baliza situada en las inmediaciones de la boya nº 18 de la canal de Astillero, lugar en el que la canal es más estrecha, para después navegar, respetando el balizamiento de la canal de navegación entre las boyas de 10 a la 18, en demanda de una baliza situada en las cercanías de la Isla de la Torre, desde la que, tras tomarla, se navegaba en demanda de la entrada, situada en el Club.
Este recorrido tiene el grave inconveniente de que se ha de trabuchar en la toma de cada una de las balizas del mismo, lo que con viento fuerte es, cuando menos complicado, sobre todo en la primera baliza, en donde el margen de agua navegable es escaso.
En la clasificación que se ha dado de esta tirada no figuran los tiempos realizado por cada participante, ni los ratings de los mismos. El corte para la determinación de las distintas clases que se ha realizado en la tirada de hoy nada tiene que ver con lo acordado en la reunión del mes de noviembre, en la que es acordó que la clase Club desaparecía este año, con un aumento del 10% de los TCC de aquellos que no le hayan sacado, y que el corte para la determinación de las clases se haría en 0.950 de TCC.
Tras una navegación que apenas duró poco más de 45 para los más grandes y una hora y unos minutos para los más pequeños, los cruceros santanderinos comenzaron su andadura de la temporada 2019 en unas condiciones que nunca habían tenido lugar en el Club.
J.F.M.J.O.