Comenzó la témpora de otoño del crucero santanderino con tan solo tres tripulaciones en la línea de salida.
Tras casi tres meses de parón de las regatas santanderinas de crucero, la jornada que deba comienzo a la temporada ha sido decepcionante, con tan solo tres tripulaciones en la cancha, dos de la clase III y una de la clase II; con lo que la recuperación de esta clase será complicada en lo que queda de temporada.
A las 14 55 se dio la señal de atención, desde el puente de mando del Club para que los cruceros realizasen su tirada, que se estableció, como sucede desde hace años con el Crucero, sobre un recorrido fijo del programa de regatas, el nº 7 en el que navegaron 9,5 millas. El viento, al ahora de la salida soplaba del NW con unos 20 nudos de intensidad, trayendo, como acostumbra cuando sopla de esta dirección, rachas que llegaron a superar 25; amainando a medida que transcurría la tarde.
La salida, que se dio en popa, fue para el Brio III que fue el único que corto la línea con la señal, mientras que el Kirios II y el Marieta salieron muy retrasados. La navegación en demanda de la primera baliza fue en popa, siendo la tripulación del Marita la única que largo el spy. En la bahía entró en primer lugar el Izaro II, que aventajó al Marieta en varias esloras a la hora de contar la línea de entrada, tras ellos terminó el Kirios II al que solo le sacaron 4 segundos. J.F.M.J.O.