“Telefónica” afronta las últimas 350 millas a Miami en un contexto de condiciones muy inestables
El “Telefónica” continúa avanzado por las Bahamas en la que es la decimosexta jornada de la etapa entre Brasil y Miami, en Estados Unidos. Después de más de 4.400 millas de etapa y a falta de unas 350 para la meta, el barco español lucha en unas condiciones cambiantes en las que las zonas de encalmadas no dan ni un respiro a bordo. Las últimas 24 horas “han sido de mucho trabajo y parece que va a seguir siendo así hasta el final de la regata”, decía esta mañana el patrón Iker Martínez.
“Hoy va a ser un día de popa y trasluchadas para ir evitando las rocas y otras cosas; después probablemente será más en línea recta hacia Miami”, ha explicado el vasco. 190 millas antes de la línea de llegada, los españoles tendrá que dejar por babor el último paso obligado de esta sexta etapa: la isla de Eleuthera.
Recuperándose
Tras una difícil jornada de ayer, las cosas parecen ir mejorando lentamente. Ayer el viento jugaba una mala pasada al “Telefónica”, que se veía cómo “Puma” y “Camper”, se marchaban con un viento mientras él perdía ese tren y “Groupama” le pasaba por el Sur, pero poco a poco los españoles van recuperando.
En las últimas 24 horas los de Martínez han recuperado 23,7 millas sobre el líder, “Puma”, mientras que “Groupama”, que a medianoche estaba a 20,5 millas de los españoles, está ahora a 12 millas.
“Estamos ahora a doce millas del ‘Groupama’ y a ver si tenemos otra vez un poquito de suerte y podemos pasarle. Los demás están un poquito lejos, la verdad; pero lo vamos a intentar, hay que pelear a muerte”, decía esta mañana el trimmer Xabi Fernández.
Otra noche de poco viento
Durante la noche el viento ha sido nuevamente ligero, especialmente a medianoche en España con las velocidades de “Telefónica” y “Groupama” en torno a los 3,5 nudos frente a los 6,4 y 5,9 de “Puma” y “Camper”, aunque todos estos registros mejoraban unas tres horas más tarde volviendo a navegar todos entre los 8,7 nudos de los norteamericanos y los 11 del “Telefónica”, el más rápido en ese momento.
“Hemos tenido poco viento durante la noche pero por lo menos nos hemos movido y ha ido bastante bien, así que a ver si sigue así. La verdad es que el viento está bajando ahora y parece que se va a complicar la cosa de nuevo”.
El parte de posiciones de las 12:00 hora española indica que el “Telefónica” navega ahora con 9,9 nudos de velocidad media con rumbo Norte-Noroeste, siendo el segundo más rápido después del barco francés que llega a los 10,4 nudos. Ambos equipos han sido los que se decidieron a navegar entre islas y actualmente están teniendo unos dos nudos más de viento que lo de adelante.
“Ahora parece que vamos a tener vientos flojos otra vez y me imagino que todos tratarán de encontrar la situación adecuada para salir adelante. Una vez que superemos Bahamas será más en línea recta”, explica Martínez.
Moral a tope para intentar pasar a “Groupama”
Cada punto cuenta y en el “Telefónica” son conscientes de ello. “La moral sigue a tope, sabemos lo importantes que son los puntos a estas alturas de la regata. Normalmente se nos suelen dar bien los finales apretados, así que a sufrir un poquito más”, escribía esta mañana Diego Fructuoso.
El objetivo principal ahora es pasar a la tripulación de Franck Cammas, su máxima perseguidora en la clasificación general de la Volvo Ocean Race. Aunque es difícil saber cómo se desarrollarán las próximas 24 horas los españoles esperan un cambio del que podrían sacar provecho.
“No lo tenemos muy seguro, pero está claro que haremos todo lo posible por pasarles. Necesitamos un poco de ayuda del viento para tener oportunidades. Debemos ser pacientes ahora, estamos a la espera de un buen cambio para entrar de nuevo en el juego. Las condiciones son muy inestables y espero que esta vez el viento se porte mejor con nosotros que la última vez. Lo más importante ahora es mantener el barco en movimiento todo el tiempo”, apunta Iker Martínez.
Las últimas previsiones de llegada a Miami son más optimistas que ayer y parece que el barco español podría tardar unos dos días en llegar, es decir, en torno al jueves día 10.