Unai Basurko partió ayer desde Getxo con su embarcación de casco negro hacia Plymouth para participar en la Transat Artemis
Unai Basurko ya navega hacia el sudoeste de Inglaterra, acompañado hasta allí por Jorge Pineda y el gallego Miguel Villa para estar en línea de salida de la Transat Artemis, regata que enlazará Plymouth y Boston.
La travesía servirá para probar las modificaciones e innovaciones hechas en el Open-60 e ir afinando el barco tras cuatro meses de trabajo en su casco y jarcia. El barco es más rápido, más seguro y más cómodo», explicó Unai mientras atendía sonriente a los muchos que se acercaron a desearle suerte en su singladura.
Una prueba histórica
En algo más de dos días, el 'Pakea' llegará a Plymouth. «El parte es bueno. Hay una borrasca, pero parece que no va a entrar», explicó satisfecho Unai Basurko. En Inglaterra le esperan los rivales con los que se embarcará en la mítica Vendée Globe, que comenzará en Les Sables d'Olonne en noviembre de este año. Pero primero es el turno de la Transat Artemis.
La Transat Artemis es una regata muy complicada, con vientos y corrientes contrarias, con muchísimo frío, tráfico de mercantes, pesqueros, trozos de hielo y nieblas densas en la zona de Terranova, una prueba de 3.000 millas, que completará en un par de semanas, «sin que la clasificación sea lo más importante».
En la Artemis, hasta 2004 conocida como la OSTAR, estarán los mejores competidores del mundo. «El que no rompa ganará», pornosticaba Basurko. «Las sensaciones son buenas. A ver si el mar nos aprueba. El 'Pakea' va a andar bastante más y va a ser más controlable. El barco está muy bien. A ver si no me equivoco». Un pequeño séquito de embarcaciones le acompañó hacia el Abra exterior.