Todos o cási todos preparados. Destino Río de Janeiro

Es un caso atípico en las últimas ediciones de la Volvo Ocean Race, ya que lo reñido de la etapa hace que todos los participantes entren con apenas unas horas de diferencias entre unos y otros.

La dureza de la etapa 4, que dejó al Delta Lloyd de Bermúdez de Castro y al Telefónica Negro de Echávarri fuera de juego para esta etapa, hizo que el barco sueco E3 tuviera que entrar a reparar a la isla de Taiwan.

EL RECORRIDO

Pero la competición sigue su curso normal y el sábado a las 13.00 horas (05:00 GMT) la flota se enfrentará a 12.300 millas, en las que se navegará en los “40 Rugientes” y se virará el temido Cabo de Hornos, en la ruta hacia Rio de Janeiro.
Además, la etapa de Qingdao a Rio incluye dos metas volantes (la primera en la Latitud 36'00.000S y la segunda en las inmediaciones de Cabo de Hornos) y dos zonas de exclusión por peligro de hielo (Ice-Gates), que mantendrán a la flota separada de la zona de icebergs del Pacifico Sur. El extremo Este de Nueva Zelanda está marcado como baliza, que se deberá dejar por estribor.

35-40 DIAS DE NAVEGACIÓN

Mientras que los más optimistas hablan de 30 días para completar el recorrido, algunos de los patrones no creen que puedan cubrir las más de 12.000 millas en menos de 40 días.
Dato curioso es la cantidad de alimentos liofilizados que cada equipo ha optado por llevar a bordo. Mientras que el Green Dragon, Puma, Ericsson 3 y el Ericsson 4 han cargado comida para 40 días, Telefónica Azul confirmaba que su abastecimiento es para 50 días de navegación.

RUEDA DE PRENSA DE LOS EQUIPOS

El viernes ha sido la cita de los 5 equipos con la prensa en una masiva rueda de prensa. El Ericsson 4 dejará su amarre, en la que fuera la Villa Olímpica durante los pasados Juegos Olímpicos, con una ventaja de 7 puntos sobre el Telefónica 4 de Bekking y Martínez -tras los tres puntos de penalización por el cambio de timones que han ejecutado-, mientras que el americano Puma se encuentra a tan sólo un punto del equipo español.
El mismo Torben Grael reconocía durante la conferencia de prensa que tiene al equipo español y al americano en sus talones y que será una etapa muy reñida.
Por su parte Bekking manifestaba en dicha rueda de prensa su confianza en el rendimiento del barco con los cambios ejecutados en su Volvo Open 70: “Tenemos mucha confianza tanto en esta etapa, como en nuestros nuevos timones. La decisión de cambiar los timones se tomó hace mucho tiempo y los diseñadores del barco han estudiado muchas opciones. Esta claro que con lo rápido que van el Ericsson 4 y el Puma, necesitamos mejorar nuestras prestaciones y velocidad”.
Con lo apretado de la clasificación y los muchos puntos en juego los tres primeros clasificados, sobre todo, ya han anunciado que saldrán con los cuchillos en la boca. “Esperamos mucho de esta etapa”, comentaba el patrón del Puma, Ken Read, “No hay ninguna razón por la que no podamos ganar esta etapa. Tenemos el barco y el equipo necesario para hacerlo”.
Pero mientras las tripulaciones descansan cara a la agotadora y peligrosa etapa que van a disputar, y tan sólo algunos miembros de los equipos de tierra afinan pequeños detalles, el Ericsson 3 sufre por llegar a tiempo para tomar la salida con sus rivales.

“Hace mucho frío, la temperatura ha caído 20 grados en las últimas 24 horas. Desafortunadamente los partes de meteorología anuncian la caída del viento según nos vayamos acercando a Qingdao. Ahora mismo parece que no llegaremos a tiempo para la salida y probablemente nos encontremos con la flota cuando ellos ya hayan salido y vayan rumbo al Sur, así que tendremos que salir unas cuantas horas después”, comentaban al filo del mediodía desde el Ericsson 3.
A las 12.00 horas –hora española- el equipo sueco del Ericsson 3 se encuentra a 175 millas de la línea de llegada en Qingdao.