Pepe Ribes, desde Boston (EE.UU.)
Pepe Ribes (Benissa, Alicante, 19/06/1971) llegaba el pasado domingo a Boston, puerto final de la sexta etapa de la Vuelta al Mundo, logrando un nuevo podio para el equipo español Telefónica y recuperando la segunda plaza de la general. Desde Estados Unidos, el alicantino reflexiona acerca del “Telefónica azul”, su evolución y los posibles cambios en la recta final de la regata oceánica por excelencia.
- Ésta es su tercera Vuelta al Mundo y en todos los proyectos en los que ha formado parte ha estado involucrado en la construcción del barco en el que ha navegado, ¿cómo se ha desarrollado ésta en los últimos años?
El principal cambio ha venido con el cambio de clase, de los VOR 60 a las VO 70. Los barcos antes eran de kevlar y ahora de carbono, con diferentes materiales de construcción, menos rígidos. Pero lo que de verdad ha cambiado la clase es la quilla pivotante y el poder que tiene, hace que los barcos sean ligeros pero muy rápidos. Los métodos de construcción son muy parecidos. Sin duda, lo que más ha cambiado es el diseño de casco y de apéndices.
- Para el resto de los mortales lo entienda, ¿en qué consiste exactamente evolucionar un barco y cómo se lleva a cabo?
Evolucionas un barco porque en determinadas condiciones ves que no tienes control sobre él. Cuanto más navegas el barco, más te vas dando cuenta de las condiciones en las que ves que tu rendimiento es bueno con respecto a los demás y las condiciones en las que no vas tan bien, por lo que normalmente tu evolución es: en las que vas bien, quedarte como estás y en las condiciones en las que ves déficit de velocidad, intentar acercarte a los otros equipos. Estudiamos mucho el diseño de velas (tamaño, forma) porque son el motor del barco. Un buen ejemplo es que nosotros con el Código Cero en Alicante al Puma no podíamos seguirlo y ahora, llegando aquí a Boston, lo dejamos atrás con la misma vela en exactamente las mismas condiciones, ésta ha sido una de nuestras evoluciones con poco viento que al principio no teníamos. El cambio de timones hecho, por ejemplo, también es un cambio con el que hemos evolucionado.
- ¿Cuál es la diferencia principal entre el “Telefónica azul” que salió de octubre de Alicante y el “Telefónica azul” de ahora, seis meses después del comienzo de la Volvo Ocean Race?
Yo creo que la diferencia principal es que hemos reforzado mucho las áreas en las que hemos tenido algún problemilla. Hemos reforzado también un montón de áreas en las que no hemos tenido problemas pero que hemos pensado que podríamos mejorar. El programa de velas ha vivido un desarrollo muy grande gracias a que hemos hecho muchas pruebas, pensamos que estamos yendo cada vez más rápido. Y también creo que más que nada, al final, también es la tripulación. El entender el barco, saber cómo arranca rápido, cómo corre… Yo creo que el desarrollo más grande que ha habido ha sido en la gente, en entender cómo navegar el barco y qué ángulos nos son favorables a nosotros.
- Ahora viene una etapa dura y el regreso a Europa, ¿tiene pensado la tripulación del “Telefónica azul” introducir posibles mejoras para esta parte final de la regata?
Yo creo que vamos a estrenar unas velas para ir de popa, para intentar ir más rápido en esas condiciones, y creo también que vamos a ser bastante radicales en la configuración del barco respecto a pesos, un reparto de pesos nuevo y una distribución interior bastante diferente a la que llevamos normalmente.
- Si le dan a escoger, ¿con qué se quedaría: un buen barco o una buena tripulación?
Te hacen falta las dos cosas. Te hace falta mucho tener una combinación de una muy buena tripulación con un muy buen barco para estar arriba. Con una buena tripulación y un mal barco, no ganas. Con un muy buen barco y una mala tripulación, yo creo que tampoco ganas. Lo ideal es un muy buen barco y una muy buena tripulación.
- Del barco “Telefónica azul”, ¿con qué se quedaría por encima de todo?
Con el palo, es una gran adelanto el no llevar jumpers. Se estuvo probando en Copa América pero nadie lo usó y ahora lo hemos utilizado nosotros aquí y ha funcionado. La sección es más pequeña y tenemos mucha ventaja aerodinámica. Es uno de nuestros puntos fuertes. Y el barco por debajo de 15 nudos es muy competitivo, en toda la gama de ángulos.
- Fue uno de los primeros en incorporarse el equipo Telefónica en esta Vuelta al Mundo y estuvo involucrado en la construcción del “Telefónica azul” en Alginet (Valencia) desde el primer día, ¿en qué se puede llegar a convertir el barco para usted?
¡Es mi casa! Y es en lo que pienso cada día desde que empiezo a trabajar en un proyecto de estos hasta que acabo. Cualquier cosa que le pase al barco, estés o no compitiendo, es vital y en cada momento tienes que pensar en qué se puede mejorar. Cuanta más gente esté involucrada en el barco al cien por cien menos problemas tendrá el barco.