Mañana pistoletazo en Boston para iniciar una etapa temida
A las 19.00 horas –hora española- del sábado, las siete embarcaciones que actualmente toman parte en la Volvo Ocean Race tomarán la salida de una etapa –la séptima- que les llevará de vuelta a Europa. Tan sólo son 2550 millas las que separan Boston (USA) de Galway (Irlanda), pero las pasadas experiencias transatlánticas muestran la cara más amarga de una travesía que puede llegar a ser muy complicada.
Una meta volante en Terranova, presencia de grandes cetáceos, grandes cantidades de icebergs en un área marcada por la organización como de exclusión, y posibles vientos de alta intensidad acompañados de grandes olas. Estos son los detalles de una etapa que a priori ya es calificada como muy dura.
Pocos son los que no recuerdan la fatídica etapa que en la pasada edición cruzo el Atlántico Norte, de Nueva York a Portsmounth (Reino Unido). Una vida se cobró el Atlántico Norte, la del holandés Hans Horrevoets, cuando fue barrido por una ola del "ABN AMRO TWO". Dos días más tarde, el 21 de mayo de 2006, la tripulación del barco español tuvo que ser rescatada por esta misma tripulación que, tan sólo 48 horas antes, había perdido a su compañero, el cual llevaban a bordo.
Una semana trágica para la Vuelta al Mundo en la que, a pesar de estar en el recuerdo de todos, las tripulaciones no quieren pensar mucho en esta edición. 2.550 millas que les llevarán a Europa en dónde 12 puntos estarán en juego -4 por la meta volante de St. John y 8 por cruzar la línea en primer lugar-, los mismos que separan al barco español de Íker Martínez, el "Telefónica azul", del liderato. Por detrás, el barco norteamericano "Puma" que, con un desventaja de tres puntos, intentará acercarse a los españoles.
La etapa 7 es la última oportunidad para los equipos de anotar los puntos extra que ofrecen las codiciadas metas volantes, ya que el recorrido de la Volvo Ocean Race, marca la última meta volante de esta edición en la etapa 7.
Los siete patrones de los potentes Volvo Open 70: Ken Read (Puma),Torben Grael (Ericsson 4), Magnus Olsson (Ericsson 3), Telefónica Azul (Bouwe Bekking), Telefónica Negro (Fernando Echavarri), Delta Lloyd (Roberto Bermúdez de Castro) y Green Dragon (Ian Walker), se dieron cita en el Fan Pier de Boston en un encuentro con la prensa.
Los siete patrones han coincidido en la dureza potencial de una etapa que a todos trae malos recuerdos.
“Es una etapa muy dura; la última vez dijeron que era una etapa para poder hacer record, pero yo creo que tendremos que estar preparados para todo lo que pueda pasar”, comentaba en la rueda de prensa el patrón brasileño del Ericsson 4, Torben Grael, lider de la Volvo Ocean Race. Estas declaraciones eran ratificadas por el patrón irlandés Ian Walker, a bordo del Green Dragon: “Alguno quizás piense que tan sólo son 2500 millas, pero desde luego que pueden ser las 2500 millas más duras del mundo”.
DOS REGATAS EN UNA
Toda la flota de la Volvo Ocean Race coincide en marcar muy claramente dos tramos en esta etapa 7 de la Volvo Ocean Race.
La primera parte de la regata, de Boston a la meta volante de Terranova, promete ser muy reñida con la flota bordeando, primero la zona de exclusión que marca el Santuario de Ballenas, y segundo esquivando la corriente del Labrador. “Puede ser un tramo de vientos ligeros a medio, en un través, durante los tres primeros días” adelantaba Magnus Olsson, del Ericsson 3.
“Estratégicamente el Santuario de ballenas va a ser un quebradero de cabeza” comenta Ken Read del Puma, con sus conocimientos locales de la zona de Boston.
“Nosotros iremos a tope hacia la meta volante, no parece que las condiciones hasta ese punto vayan a ser tan duras”, añade Bouwe Bekking. “El cruce del Atlántico va a ser duro”, comenta el patrón del Telefónica Negro, Fernando Echavarri, “Yo creo que para los Telefónica va a ser beneficioso, por lo menos, hasta la meta volante”.
Tras un fin de semana inmejorable para el “Telefónica azul” en Boston, con dos primeros en las dos pruebas y la consiguiente victoria en la regata costera, en la rueda de prensa previa a la salida de la séptima etapa, celebrada hoy en Boston, no tardó en saltar la pregunta de si el barco español intentará repetir en su camino a Irlanda: “Sin duda que lo intentaremos. Parece que no habrá mucho viento al principio. Empujaremos fuerte y a ver si podemos conseguir sumar una nueva victoria en la clasificación general”, respondía el capitán del “Telefónica azul”, Bouwe Bekking.
Sobre a qué aspectos de la navegación y puestos se le ha dado prioridad de cara a la etapa, Bekking apelaba a la importancia del trabajo en equipo más que a un puesto en particular: “Como todo el mundo sabe éste es un deporte de equipo y no importa si eres el patrón, el caña, el navegante o incluso el tripulante de comunicación. Todo el mundo trabajo lo más duro posible y creo que es lo mismo para el resto de equipos. No hay individuos en ese sentido, sólo empujar hacia delante juntos e intentar ganar”.
Tras el paso de la meta volante, aparecerá el primero de los grandes peligros, la zona de icebergs, que en esta edición quedará marcada para prevenir que la flota entre en ella. “Cada vez hay más icebergs y cada primavera se nota más el deshielo”, comenta el gallego Bermúdez de Castro patrón del equipo holandés Delta Lloyd.
Y es que con ayuda de la Corriente del Golfo y los vientos portantes, la flota avanzará rápido en este segundo tramo de la regata hasta llegar a Irlanda. “Para nosotros, volver a Irlanda es nuestra piedra angular. Este proyecto es el sueño cumplido de unas personas que han luchado por tener a Irlanda y a este equipo en la regata”, comenta emocionado Ian Walker ante la largada de la regata hacia su hogar.
Otro de los que se encuentra muy motivado con el hecho de volver a Europa es Roberto Bermúdez de Castro. “Nosotros somos un equipo europeo”, dice el gallego, “así que para nosotros es una vuelta a casa, a Europa, aunque hay que tener presente que aún quedan muchas millas por navegar en las etapas de Europa”.
El "Telefónica negro" a la caza del "Green Dragon"
Un segundo grupo de barcos encabezados por el "Ericsson 3" luchan desde la cuarta hasta la séptima posición. Los españoles del "Telefónica negro", comandado por el campeón olímpico Fernando Echávarri, intentarán llevar a su barco más cerca de la quinta posición de la general en manos de los chino-irlandeses del "Greeen Dragon" y vigilando los posible ataques del "Delta Lloyd".
“Es el cruce del Atlántico, por lo que siempre puede ser una etapa muy complicada”, advertía en la rueda de prensa Echávarri. “Para los barcos Telefónica creo que habrá buenas condiciones por lo menos hasta la meta volante, condiciones de través con viento ligero-medio, luego habrá que llegar a Irlanda en una pieza ya que pueden ser condiciones muy difíciles e intentar hacerlo lo mejor posible, como siempre. Trabajar lo más duro posible para llegar a Galway en una buena posición”.
Una etapa que comenzará mañana sábado a las 13:00 horas en Boston (las 19:00 horas en España) y que tras pasar la meta volante situada en Terranova (Canadá) tomará rumbo hacia Europa. Galway, en Irlanda, será el punto de destino de esta séptima etapa que se caracterizará por su extrema dureza tanto de viento y de mar como de frío. 2.550 millas (7.223 kilómetros) de recorrido con una previsión de siete u ocho días de regata, por lo que los sistemas de guardias variarán continuamente para tener el mayor número de tripulantes en cubierta y así conseguir el mayor rendimiento posible de los barcos.
Clasificación general (Provisional) Volvo Ocean Race
1. Ericsson 4 (Torben Grael/BRA) 81 puntos
2. Telefónica Azul (Bouwe Bekking/NED) 68.5 puntos
3. PUMA (Ken Read/USA) 65,5 puntos
4. Ericsson 3 (Magnus Olsson/SWE) 55.5 puntos
5. Green Dragon (Ian Walker/GBR) 45.0 puntos
6. Telefónica Black (Fernando Echávarri/ESP) 31.0 puntos
7. Delta Lloyd (Roberto Bérmudez/ESP) 24.0 puntos
8. Team Russia 10.5 puntos