La FASTNET, un desafío de talla internacional
La Rolex Fastnet Race 2013 reunió a equipos de más de 20 naciones de cuatro continentes, con una participación extranjera que representó más del 40% de la flota y en torno a la mitad de los tripulantes. Rolex patrocina desde 2001 este evento bienal, una de las regatas oceánicas más reconocidas y veneradas del mundo.
Desde Estados Unidos hasta Rusia, los Emiratos Árabes Unidos o Australia, la flota es un ejemplo del carácter internacional que posee el deporte de la vela oceánica, una especialidad capaz de reunir a los regatistas profesionales más destacados para competir junto a apasionados navegantes amateurs. Tanto para debutantes como la joven regatista omaní Raiya al Habsi, como para veteranos como el holandés Piet Vroon –que a sus 83 años de edad ha realizado su particular peregrinaje a la roca Fastnet por 25ª vez–, la seducción del evento resulta irresistible.
La mayoría de los 336 equipos que han conformado este año una flota de récord comparten dos objetivos: el primero es algo tan natural como el deseo de finalizar el recorrido de 611 millas náuticas, un auténtico test de habilidad y carácter; el segundo es lograr la victoria absoluta, levantar la codiciada Rolex Fastnet Challenge Cup y vestir el Rolex que sólo luce el ganador.
Influencia americana
En la primera edición de la Fastnet, celebrada en 1925 –prueba inspirada por la clásica estadounidense Newport-Bermuda Race, creada en 1906–, los siete barcos participantes lucían pabellón británico. Al año siguiente, la regata recibía al primer barco extranjero: la goleta estadounidense Primrose. Su participación sería anunciada en el New York Times, señal de la reputación adquirida por el evento al otro lado del Atlántico.
A partir de esa participación pionera, los barcos estadounidenses protagonizarían varias épocas de la regata. En 1928, el Nina de Paul Hammond se convertía en el primer ganador norteamericano, no sin levantar cierta controversia por su rudo deseo de victoria a toda costa en una era en la que se consideraba más “apropiada” una navegación más gentil. Las embarcaciones estadounidenses, típicamente más rápidas y sofisticadas que sus coetáneas británicas, dominarían la década de 1930. El Dorade –diseñado y tripulado por Rod y Olin Stephens– se alzaría con el triunfo en 1931 y 1933; el Stormy Weather, en 1935; y el Elizabeth McCaw conseguía la victoria en tiempo real en 1937. En la década de 1950 sería el turno del Carina, que lograba encadenar sendos triunfos absolutos, en 1955 y 1957. Una década más tarde, Ted Turner saltaba a la escena con su revolucionario American Eagle, cruzando la línea de meta en primera posición en las ediciones de 1969 y 1971, e incluyendo el establecimiento de un nuevo récord. Turner triunfaría también con su Tenacious en la trágica regata de 1979. Sólo un barco estadounidense, el Great News, ha ganado la Rolex Fastnet Challenge Cup desde entonces, aunque el Nirvana estableció un nuevo récord para la prueba en 1985.
La flota de este año cuenta de nuevo con una notable presencia de unidades estadounidenses, incluyendo el potente 72 pies (22 metros) Bella Mente, armado por Hap Fauth, actual campeón del mundo Rolex de Mini Maxi. Esta es la primera participación de Fauth en la Rolex Fastnet Race, y el armador no duda en reconocer su condición de “debutante senior” a bordo: “La Rolex Fastnet es un evento icónico conocido por sus difíciles condiciones. Es un desafío tanto táctico como estratégico, con momentos de peligro y de frustración. Eso es precisamente por lo que estamos aquí. Resulta extraordinario reunir a semejante cantidad de barcos en una regata: unidades con esloras desde 130 pies (39 metros) hasta 30 pies (9 metros). Toda una declaración de intenciones de los organizadores”.
Desde el otro lado del Canal
La participación extranjera más numerosa de la Rolex Fastnet Race 2013 llega desde Francia, con más de 50 barcos. En 1928, el L’Oiseau Bleu se convirtió en el primer participante francés de la prueba, aunque no sería hasta el año siguiente que el Guerveur pasaba a la historia como el primer barco con bandera francesa capaz de completar el recorrido. En 1965, el Gitana IV del Barón de Rothschild establecía el récord de la prueba, imbatido durante 26 años. Se decía que toda la tripulación cambiaba de atuendo cada tarde para disfrutar de la cena a bordo del hermoso yawl, uno de los últimos de su especie en participar. Dos años más tarde, el Pen-Duick III, patroneado por el legendario Eric Tabarly, conseguía la primera victoria absoluta francesa. A este pionero le seguirían otros tres ganadores de nacionalidad francesa, siendo el último hasta la fecha el 33 pies (10 metros) Iromiguy, en 2005.
Francois Gabart, ganador de la última Vendée Globe, participa en esta edición con el IMOCA 60 Macif: “La Rolex Fastnet disfruta de enorme fama y prestigio en Francia. Desde que era niño, siempre he pensado en competir en ella. Para un regatista profesional, competir contra navegantes amateur es hermoso, mezclarse con gente que simplemente ama la navegación. Me siento orgulloso por formar parte de este evento”.
Alcance global
La década de 1960 marcó una nueva era para el evento, y la globalización se extendió a Australia, cuyos regatistas incrementaron el nivel de profesionalización y dedicación de la regata. El éxito australiano llegaría por primera vez de manos del Ragamuffin de Syd Fischer en 1971, un año marcado por la participación del primer ministro británico Edward Heath.
Ningún barco participante en la Rolex Fastnet Race 2013 ha viajado desde tan lejos como el 51 pies (15,5 metros) Secret Men’s Business 3.5 de Geoff Boettcher, llegado desde Adelaida. Dado el desafío logístico que ha supuesto transportar su barco a lo largo de 16.000 millas hasta el Reino Unido, Boettcher no llega simplemente por el mero placer de participar. “Como australiano, venir a tomar parte en la Rolex Fastnet es algo enorme”, comenta. “Hemos participado en muchas ediciones de la Rolex Sydney Hobart (otra referencia mundial de 600 millas de navegación oceánica, ganada por Secret Men’s Business 3.5 en 2010), y esta regata es un magnífico plus para el palmarés de la tripulación. Nuestro objetivo es un puesto en el podio”. Boettcher no es el único australiano ganador de la Rolex Sydney Hobart que participa este año: Andrew Saies (cuyo Two True ganó en 2009) compite con una tripulación básicamente australiana a bordo del Two True Tarka.
Pero el éxito del Hemisferio Sur no se reduce a regatistas australianos. El neozelandés RF Yachting de Ross Field logró en 1999 la victoria en tiempo real y establecer un nuevo récord. Neville Crichton fue el primero en cruzar la línea de meta en 2003 con su Alfa Romeo. Y uno de los mejores regatistas kiwis regresa este año: “La Rolex Fastnet es una de las citas clásicas de nuestro deporte. Es muy táctica, desafiante y una gran competición, reúne todas las características que nos gustan. Guardo magníficas memorias de esta regata”. Son palabras de Mike Sanderson, ISAF Rolex World Sailor of the Year en 2006, táctico a bordo del Bella Mente.